El peregrino busca (y encuentra)
refugio y consuelo en el vino. También calma los dolores del cuerpo
y atempera el sufrimiento del espíritu. Además el Camino Francés
discurre por deliciosas comarcas vinícolas. Aquí lo realmente
complicado es encontrar un caldo de mala calidad.
Alguna lo habeis sentido
Hace 4 horas
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