A
Sargón de Acad, o Sargón el Grande, se le atribuye la fundación
del Imperio Acadio, la primera forma imperial de la historia del
Próximo Oriente. Este monarca fundó su dinastía hacia el año 2400
a.C., en la ciudad de Kish, donde habría ejercido de copero real.
Conquistó las ciudades-estado de Sumer de manera tan rápida como
completa, y logró extender sus dominios – el primer gran imperio
del mundo antiguo – más allá del Éufrates, subyugando la tierra
de Elam al este, Assur al Norte, llegando por el Oeste a subyugar las
tierras ribereñas del mar Mediterráneo.
Según
la “Lista Real Sumeria”, una de las fuentes fundamentales para el
estudio de este período, nos dice que Sargón tomó el poder por las
armas (algo habitual en la época), la ciudad de Uruk (predominante
durante la época protodinástica) y la realeza pasó a Acad.
Lugalzagesi de Umma, derrotado por Sargón, creó un protoimperio,
dominado varias ciudades estado (aunque no pudo cuajar).
Sargón
es el primer monarca en unificar el territorio de la Baja
Mesopotamia, creó una dinastía que llegaría a tener once reyes, y
pronto adquirió la categoría de héroe. Cómo héroe protagonizó
sus propias aventuras y leyendas, y a diferencia de los monarcas de
época protodinástica (excepto Gilgamesh y Lugalbanda), Sargón
llegó a ser divinizado.
Sargón
inició la costumbre de divinizar a todos los reyes de la monarquía
Acadia. Se erigían en dioses protectores del Imperio Acadio, aunque
en el resto de sentidos no eran equiparables al resto de dioses del
panteón sumerio-acadio.
“Sargón
el soberano potente, rey de Agadé, soy yo.
Mi
madre era una sacerdotisa, a mi padre no conocí.
Los
hermanos de mi padre amaron las colinas.
Mi
ciudad es Azupiranu, situada en las orillas del Éufrates.
Mi
sacerdotisa madre me concibió, en secreto me dió a luz,
me
puso en una cesta de juntos, con pez selló mi tapadera.
Me
lanzó al río que no se levantó sobre mí.
El
río me arrastró y me llevó a Akki, el aguador.
Akki
el aguador me sacó cuando hundía su pozal.
Akki
el aguador me aceptó por hijo suyo y me crió
Akki
el aguador me nombró su jardinero.
Mientras
era jardinero, Ishtat me otorgó su amor.
Y
durante cuatro y … año ejercí la realeza.
El
pueblo de los cabezas negra regí.
Poderosos
montes con azuelas de bronce conquisté
Las
sierras superiores escalé.
Las
sierras inferiores atravesé.
Las
tierras del mar tres veces recorrí.
Dilmún
mi mano capturó.
(Leyenda
de Sargón de Akkad, 2.334 – 2279 a.C.)
El
poema es una copia neoasiria o neobabilónica (I milenio), de la
propia leyenda que probablemente ya circulaba por Sumer en la época
del Imperio Acadio. En esta leyenda se nos narra el nacimiento e
infancia de Sargón, rodeado de circunstancias especiales. Esta
leyenda servirá como modelo para otros personajes de la Antigüedad,
como Moises, Gárgoris y Habis, Rómulo y Remo, Ciro II.
Siguiendo
la leyenda, Sargón era hijo ilegítimo de una sacerdotisa que rompió
su voto de castidad y un hombre anónimo. El río otorga a Sargón
una protección divina e Isthar, diosa de la fertilidad y del amor,
se convierte en la esposa del rey.
La
historia es un punto diferente. Sargón significa “rey legítimo”
(otro elemento propagandístico), actuaba como funcionario, tal vez
copero, del rey Urzababa de Kish, y sin que conozcamos los detalles,
se subleva y depone a Urzababa. Se produce una rebelión interna
contra Sargón, que se ve obligado a huir. Funda la ciudad de Acad y
desde allí comienza el sometimiento del resto de ciudades-estado
sumerias.
En aquellos días no era fácil
mantener el control de un imperio territorial tan amplio, y a la
muerte del rey Sargón, ninguno de sus sucesores supo ejercer el
poder con la misma energía y autoridad, de tal forma, que el poder
acadio empezó a declinar y otras ciudades empezaron a alcanzar
relevancia.