El infante Hugo, era el
hijo menor del rey de Francia Enrique I, primer conde de Vermandoios,
y ante la imposibilidad de sentarse en el trono de su padre, decide
abrazar la cruz, tomar la espada y acompañar a Godofredo de Bouillón
y otros notables varones, en la Primera Cruzada. Sin embargo, después
de cosechar fracaso tras fracaso, decide torpemente regresar a
Francia, para convertirse en objeto de mofas y burlas por no haber
sido capaz de completar la peregrinación hasta Jerusalén.
Váyanse a la mierda. El libro rojo de Trump.
Hace 1 hora
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