A principios del siglo XVIII se produce en España un cambio de dinastía, los Borbones sustituyen a los Austria/Habsburgo y lo hacen después de un largo conflicto que se extendió por media Europa. Estos borbones llegan a España con la idea de reformar totalmente el estado, tomando como modelo su Francia natal. Introdujeron el absolutismo e iniciaron un ambicioso programa de modernización y centralización del país, siempre bajo los principios del Antiguo Régimen.
La llegada de Felipe V (1683 – 1746) al trono en 1700 inició una serie de cambios radicales en la organización de la Monarquía de España. Tanto los territorios peninsulares como los de ultramar fueron objeto de profundas transformaciones que pretendieron racionalizar su administración siguiendo el modelo impuesto en Francia por la dinastía Borbón. Estos planes, inspirados en el llamado “despotismo ilustrado”, combinaban absolutismo monárquico y concepciones modernas procedentes de la Ilustración francesa y de la economía política británica. Esos cambios graduales lograron que la antigua Monarquía compuesta se convirtiera en un modernizado, aunque abiertamente cuestionado, Imperio colonial. Un mayor grado de centralización administrativa, la abolición de los fueros aragoneses y catalanes, la militarización del Gobierno colonial, la instalación de nuevas capitanías generales y virreinatos en las colonias americanas, una tímida reforma agraria y la imposición de mayores grados de regalismo en las relaciones con la Iglesia católica obtuvieron cierto éxito. Los efectos positivos de dichas reformas serían más notables durante los reinados de Carlos III (1716 – 1788) y de Carlos IV (1748 – 1819), a pesar de la tensión creciente derivada de dos grandes acontecimientos internacionales.
Gregorio Alonso.
El fin del Antiguo Régimen: 1808 – 1833
en Nueva Historia de la España contemporánea (1808 – 2018)
José Álvarez Junco y Adrián Shubert (eds).
¿QUÉ ES EL ANTIGUO RÉGIMEN?.
Llamamos Antiguo Régimen al conjunto de elementos políticos, sociales, económicos y culturales que caracterizaron Europa y su colonias durante la Edad Moderna (siglos XVI, XVII y XVIII). Este Antiguo Régimen estaba basado en:
♠ Monarquía Absoluta con un rey a la cabeza que concentraba todos los poderes. Su poder era de origen divino y únicamente Dios podía juzgar sus actos.
♠ Sociedad Estamental, heredera de la Sociedad Feudal medieval, se dividía en estamentos privilegiados (nobleza y clero) y no privilegiados (campesinos, burgueses y clases populares)
♠ Una economía de base agraria organizada según los principios del mercantilismo (proteccionismo del estado)
♠ Principio de autoridad, en virtud del cual el conocimiento se sometía a la autoridad de los maestros antiguos. Una afirmación en un texto antiguo se consideraba válida sin necesidad de demostración ni experimentación.
1. GUERRA DE SUCESIÓN Y CAMBIO DINÁSTICO.
La guerra de Sucesión fue un conflicto armado en el que se vio involucrada la mayor parte de Europa. En esta guerra se enfrentaron las principales potencias del continente, y su resultado fue un nuevo sistema de equilibrio de poderes, donde Inglaterra quedaba situada en una posición ventajosa en detrimento de Francia.
1.1. UNA CONTIENDA CIVIL Y EUROPEA.
En el año 1700 muere el rey de España, Carlos II, sin descendencia. La situación despertó las aspiraciones al trono español de tres pretendientes:
Ꙫ José Fernando de Baviera, fallecido en 1699, fue elegido por Carlos II como heredero en primer lugar.
Ꙫ Felipe de Anjou, nieto de Luis XIV de Francia, y además bisnieto de Felipe IV de España, que constaba como heredero del trono en el testamento de Carlos II.
Ꙫ El archiduque Carlos de Austria, de la Casa de Habsburgo, cuyos derechos dinásticos fueron defendidos por su padre, el emperador Leopoldo I de Austria, nieto de Felipe III de España.
Significado de la guerra. La guerra de Sucesión tuvo un doble significado, por un lado fue una guerra civil, pero por otro lado fue un conflicto internacional.
Fue una guerra civil porque se enfrentaron en España partidarios de Felipe de Borbón y partidarios del archiduque Carlos. Los territorios de la Corona de Castilla apoyaron a Felipe, mientras que la Corona de Aragón, apoyó a Carlos.
También fue un conflicto internacional, una guerra en Europa. El conflicto dinástico se extiende al continente europeo, y se convierte en una lucha por la hegemonía continental. En ese sentido Francia apoyará a Felipe, y Austria, Países Bajos en Inglaterra, al archiduque Carlos.
Desarrollo:
Carlos II falleció en noviembre de 1700 y en febrero de 1701 Felipe de Anjou entró en Madrid, siendo aclamado como Felipe V. De esta manera se instauraba la dinastía de Borbón en España.
El emperador Leopoldo I no aceptó el testamento de Carlos II y no reconoció al recién coronado rey. La Gran Alianza de la Haya, formada por Austria, Inglaterra, Países Bajos, Portugal y Saboya declaró la guerra a Luis XIV y a su nieto Felipe V.
En España, Cataluña, Aragón y Valencia se pusieron del lado del archiduque, mientras el resto de España se mantuvo fiel a Felipe V. En 1704 el archiduque Carlos lanzó un rápido ataque a Extremadura desde Lisboa, y al año siguiente ocupó Barcelona, donde fue proclamado rey.
En 1707 tuvo lugar la batalla de Almansa, en la que las tropas de Felipe V derrotaron a los austracistas. La victoria permitió ocupar Valencia y Aragón. En 1710 el archiduque Carlos toma Madrid y es proclamado rey como Carlos III. Dos meses después Felipe recuperó Madrid.
El conflicto transcurría sin un vencedor claro hasta 1711. En esta fecha el archiduque Carlos se convierte en emperador de Alemania, y sus aliados europeos, especialmente Inglaterra, deciden retirarse para evitar que Carlos acumulase un poder mayor. A partir de esta fecha, únicamente se mantuvo la resistencia en Cataluña hasta que las tropas borbónicas tomaron Barcelona el 11 de septiembre de 1714.
La toma de Gibraltar por los ingleses fue un acontecimiento de la Guerra de Secesión https://herodotohistoriant.blogspot.com/2020/11/toma-de-gibraltar.html
1.2. LA PAZ DE UTRECHT Y EL NUEVO EQUILIBRIO EUROPEO.
La guerra se considera finalizada con la firma del tratado de Utrech, donde se toman las siguientes decisiones:
- Felipe de Borbón es reconocido como rey de España y reinará con el nombre de Felipe V.
- A cambio de este reconocimiento, España renuncia a Italia y a Flandes (Bélgica y Holanda).
- Inglaterra toma posesión de Gibraltar y de Menorca. Además España le concede el derecho de asiento de negros (venta de esclavos de raza negra) y derecho de navío de permiso (envió anual de un buque inglés de 500 toneladas que podía vender sus mercancías en las colonias españolas de América)
- España deja de ser una potencia en Europa. Inglaterra se convertía en árbitro de la política continental junto a Francia y Austria.
A partir de la firma de la Paz de Utrecht, con Inglaterra convertida en auténtica potencia hegemónica de los mares, cada monarca (Felipe V, Fernando VI y Carlos III), de acuerdo con sus propios intereses, marcará una línea de actuación personal en los asuntos exteriores. El Tratado de Utrecht significó la desintegración del Imperio Español en Europa.
1.3. FELIPE V (1700 – 1746): INTERESES EN ITALIA Y PACTOS DE FAMILIA.
Felipe V orientó su política a consolidar la alianza con Francia y a superar los inconvenientes del Tratado de Utrecht (prohibición de recuperar los territorios perdidos en Italia). En ese sentido, parte de su política exterior estuvo mediatizada por su esposa Isabel de Farnesio, quien ambicionaba los territorios italianos para sus hijos Carlos y Felipe. La alianza entre los Borbones de Francia y los de España se materializó a través de los Pactos de Familia.
El Primer Pacto de Familia se firmó en el año 1733 en el contexto de la Guerra de Sucesión de Polonia, en la que Francia necesitaba el apoyo de España para enfrentarse a Austria. El francés Luis XV no consiguió restaurar en el trono de Polonia a su suegro (Estanislao I Leszczynski ), pero Felipe V si que logró recuperar Nápoles y Sicilia. Felipe V entregó estas tierras a su hijo Carlos, que se convirtió en Rey de Nápoles y Sicilia.
El Segundo Pacto de Familia se firmó en 1743 y España entraba en la Guerra de Sucesión de Austria junto a Francia. Felipe V murió en 1746 aunque el conflicto se alargó hasta 1748. Conla firma del Tratado de Aquisgrán España conseguía los Ducados de Parma y Piacenza para el infante Felipe (hijo de Felipe V e Isabel de Farnesio).
¿Quién fue Felipe V? https://herodotohistoriant.blogspot.com/2019/03/felipe-v-de-espana.html
1.4. FERNANDO VI (1746 – 1759): LA BÚSQUEDA DE LA PAZ EXTERIOR.
El corto reinado de Fernando VI se caracterizó por la neutralidad en la política exterior. Sus esfuerzos se dirigieron a la reestructuración del ejército y la flota, con la finalidad de mantener buenas líneas de comunicación con América.
¿Quién fue Fernando VI? http://herodotohistoriant.blogspot.com/2020/11/fernando-vi-el-prudente.html
1.5. CARLOS III (1759 – 1788): LA LUCHA POR MANTENER EL IMPERIO COLONIAL.
La política exterior de Carlos III estuvo marcada por la amistad con Francia y la hostilidad frente a Inglaterra, con la finalidad de preservar el territorio del imperide las continuas intrusiones británicas.
Carlos III firmó el Tercer Pacto de Familia con Francia en 1761, por el que España se unia a Francia frente a Inglaterra en la Guerra de los Siete Años (1756 – 1763). En 1776 comenzaba la sublevación de los colonos ingleses de América del Norte, y Francia y España decicen prestar su apoyo a los sublevados contra la Corona Británica. Por el Tratado de París de 1783 que pone fin a esta guerra, España recupera Menorca, pero no Gibraltar.
¿Quién fue Carlos III? https://herodotohistoriant.blogspot.com/2019/03/carlos-iii-el-mejor-alcalde-de-madrid.html
2. UN NUEVO MODELO DE ESTADO.
Felipe V introduce en España una serie de reformas intentando crear un estado similar al francés. Con la promulgación de los decretos de Nueva Planta se eliminan las leyes y los fueros de la Corona de Aragón, y se les impone el modelo castellano. El objetivo de la aplicación de estas medidas era implantar en España el sistema centralista francés y la monarquía absoluta, en la que el rey reunía en su persona todos los poderes del estado, según el modelo implantado por su abuelo Luis XIV, el Rey Sol. Felipe V y sus sucesores van a desarrollar una política reformadora en todas las instituciones del Estado.
¿En qué consiste la monarquía absoluta? https://herodotohistoriant.blogspot.com/2019/01/monarquia-absoluta.html
2.1. LOS DECRETOS DE NUEVA PLANTA Y LA CONFIGURACIÓN DEL NUEVO ESTADO.
Aprovechando la derrota de la Corona de Aragón en la Guerra de Sucesión, Felipe V suprime, a través de los Decretos de Nueva Planta, sus instituciones (incluyendo Cortes, Generalitat y Diputaciones). A partir de este momento España pasa a ser un estado centralizado, se acabaron aquellos reinos heredados del Medievo. El objetivo era reducir la complejidad de reinos, leyes e instituciones a una sola entidad, a la manera de Castilla.
Con el nieto de Luis XIV llegaba a España la casa de Borbón. Felipe V no entró en Madrid con un proyecto ilustrado de nación bajo el brazo. Sí trajo en cambio un nuevo sentido del Estado y una idea más moderna de la monarquía, inspirada en el modelo francés y la tradición castellana de fortalecimiento de la corona.
Fernando García de Cortázar.
Historia de España. De Atapuerca al Estatut.
¿Quién fue Luis XIV? http://herodotohistoriant.blogspot.com/2019/01/luis-xiv-el-rey-sol.html
Los Decretos de Nueva Planta se fueron aplicando conforme fue avanzando la Guerra de Sucesión por los territorios de la Corona de Aragón: Valencia (1707), Aragón (1711), Mallorca (1715) y Cataluña (1716). La imposición de estos decretos se fundamentaba en el derecho de conquista. En la práctica era un castigo a la rebelión contra el rey, de manera que a estos territorios se les impuso la organización político-administrativa de Castilla. Estos territorios perdieron su tradicional soberanía, quedando integrados en un modelo centralista, asimilando el modelo castellano (Chancillerías y Audiencias). Además se impuso el castellano como lengua oficial en todo el territorio. El modelo pactista de los Austrias fue sustituido por el absolutismo de los Borbones.
El caso de Navarra y el País Vasco fue diferente. Ambos territorios apoyaron al rey Felipe en el conflicto, y como recompensa pudieron mantener sus instituciones, fueros y privilegios.
2.2. REFORMAS EN LAS INSTITUCIONES DE GOBIERNO.
Las instituciones de gobierno sufrieron una profunda transformación, ya que el Absolutismo implicaba una administración más centralizada.
♠ Se abolieron las Cortes de los diferentes reinos, y quedaron integradas en las Cortes Generales del Reino, que se convirtieron en las Cortes de España. Las cortes reunían a los representantes de la nobleza, del clero y ciudades, y era el rey el que podía convocarlas. Únicamente las Cortes de Navarra se mantuvieron (suprimidad en 1841).
♠ Se suprimen todos los Consejos, quedando únicamente el Consejo de Castilla como Tribunal Supremo de Justicia, aunque únicamente tenía carácter consultivo, y el Consejo de Indias.
♠ Se crean Secretarías de Estado y Despacho (algo similar a un ministerio) que desempeñaban funciones ejecutivas y cuyo número fue variando a lo largo del siglo. Las secretarías más importantes fueron la Secretaria de Estado y Asuntos Extranjeros, Marina y Guerra, India, Justicia, asuntos eclesiásticos y Hacienda. Los diferentes secretarios, nombrados y destituidos por el rey, tenían amplios poderes. Por otro lado se suprimieron los privilegios de extranjería y todos los españoles, fuesen del reino que fuesen, podían desempeñar cualquier cargo.
2.3. LA NUEVA ORGANIZACIÓN TERRITORIAL.
Los intentos de centralización también se verán materializados en una nueva organización territorial. Esta nueva organización se basa en los principios de centralismo político, jerarquía administrativa, uniformidad y igualdad de trato para todo el territorio. En ese sentido se suprimen las antiguas fronteras entre reinos y las aduanas interiores.
Los territorios se reorganizan y se eliminan los virreinatos, excepto los americanos. Todo el territorio quedó dividido en provincios con una triple estructura: Capitanías, Audiencias e Intendentes.
♠ Capitanías. Son demarcaciones de carácter militar, gobernadas por un capitán general con poder militar. Fueron 11 las capitanías que se crearon.
♠ Audiencia. En cada Capitanía se establecía la Real Audiencia (presidida por el Capitán General) que se encargaba de la administración de justicia.
♠ Se crea la figura del Intendente, inspirada en la administración francesa. El Intendente dependía directamente del rey, tenía amplios poderes y su misión era recaudar impuestos, dinamizar la economía, elaborar el catastro, obras públicas . . . Había un intendente en cada provincia, y el número de provincias se modificó varias veces.
2.4. REFORMAS MILITARES.
Se organiza un ejército permanente para la defensa del territorio con acuartelamientos en toda la geografía española, para poder controlarlo en cualquier momento. La tradicional organización en tercios, fue sustituida por otra basada en los regimiengos. Se introducen los grados de oficiales y generales al estilo actual. Se establece un ejército permanente y el servicio militar era regulado mediante el sistema de cuotas. A pesar de la reforma, se siguen manteniendo los privilegios del pasado, nombrando para los cargos superiores a la nobleza, que a menudo tenía escasa preparación estratégica.
2.5. LA HACIENDA REAL.
Felipe V y sus sucesores intentaron reformar la Hacienda, con la idea de acabar con el déficit público de la etapa anterior, e imponer una reforma fiscal de impuesto único que afectara de la misma manera de todas las clases sociales. Aunque la reforma total no se consiguió todos los monarcas, y sus respectivos ministros, trabajaron en la misma línea: centralización y simplificación en la recaudación de impuestos.
♠ Felipe V impuso la obligación a todos los territorios de contribuir por igual al mantenimiento del Estado e intentó centralizar la recaudación de impuestos. No obstante el impuesto único no se consiguió ante la negativa de los nobles a perder sus privilegios.
♠ Fernando VI contó con la colaboración de su Secretario de Estado el Marqués de la Ensenada, que se encargó de sanear la Hacienda Real. Este ministro se encargó de realizar un minucioso catastro a nivel estatal – el Catastro de Ensenada – en el que se recogen datos sobre propiedades, rentas, edificios, censos . . . . para conocer la situación económica y demográfica del reino. A pesar de los esfuerzos el proyecto de contribución única no pudo llevarse a cabo, aunque consiguió la total centralización de la recaudación de impuestos y la supresión de los impuestos del tráfico interior, lo que mejoró el comercio interior. La mejora del sistema tributario ayudó a equilibrar las cuentas del Estado.
¿Quién fue el Marqués de la Ensenada? https://herodotohistoriant.blogspot.com/2019/03/marques-de-la-ensenada.html
♠ Carlos III, ante el problema del endeudamiento inició la emisión de los Vales Reales, que eran certificados de Deuda Pública a un interés fijo anual, intercambiables como moneda. Durante su reinado se creó el Banco Nacional de San Carlos (antecedente del Banco de España) con capacidad para emitir billetes, controlar los gastos del ejército y negociar las exportaciones de metales preciosos, consiguiendo regular la política económica. Carlos III también creó la Loteria Nacional como un juego que reportó (y seguiría reportando en el futuro) grandes beneficios económicos a la Hacienda.
2.6. EL REGALISMO Y LAS RELACIONES CON LA IGLESIA.
Dentro de los intentos de los monarcas borbones por controlar todos los resortes del poder, van a desarrollar una política regalista. El Regalismo consiste en el control de la Iglesia por parte del Estado.
Felipe V rompió las relaciones con la Iglesia Católica por haber apoyado la candidatura del archiduque Carlos durante la Guerra de Sucesión. Los Borbones aprovecharon para imponer una política Regalista, reivindicando siempre la autoridad de la corona sobre la Iglesia Católica. Se impuso el derecho del rey a elegir obispos, cobrar las rentas de las diócesis que no tenían obispo, limitar la jurisdicción de la Iglesia en todo lo civil y disminuyó la presencia de las órdenes religiosas.
Fernando VI firmó el Concordato con la Santa Sede (1753) consiguiendo un acercamiento entre la Iglesia y el Estado. Según lo acordado, el monarca español tenía el derecho de seleccionar y presentar ante el Papa a los futuros obispos.
Carlos III, defensor convencido del regalismo, decretó la Expulsión de la Orden de Jesús en 1767, de todos los dominios de la Corona, acusándolos de haber intervenido en el Motín de Esquilache. Las razones profundas se relacionan con el tradicional apoyo de los Jesuitas a la casa de Habsburgo, su oposición a la política regalista de los Borbones y las críticas de los Ilustrados con respecto a las actuaciones de esta orden que debían obediencia al Papa. Todos los bienes de la orden fueron expropiados, produciéndose la primera desamortización de bienes eclesiásticos.
El propio Carlos III intentó también limitar el poder de la Inquisición, privando a esta institución de su capacidad para censurar determinadas publicaciones y juzgar algunos delitos, que pasaron a ser competencia de los tribunales civiles.
El Regalismo.
La fórmula que se invoca con el nombre de Despotismo Ilustrado, como doctrina política […] adquiere contenido propio con el ideario regalista. En este sentido, el regalismo es un movimiento ideológico-político que trata de reafirmar los derechos de una Monarquía secularizadora y progresista frente a los intereses eclesiásticos ligados al dominio del Romano Pontífice […]. En torno a este tema se va a desarrollar una lucha entre dos poderes con pretensiones absolutas: al absolutismo de la Santa Sede oponen los regalistas el absolutismo del Estado, si bien aminorado por una tendencia hacia la popularización de la cultura, el destierro de la ignorancia, la transformación socioeconómica y la extensión de las llamadas luces. […]. Es claro así que ya en el reinado de Carlos III se están poniendo los antecedentes de algo que sólo tomará cuerpo en el siglo XIX.
José Luis Abellán
Historia crítica del pensamiento español. Tomo 3.
2.7. LA POLÍTICA DE LOS BORBONES EN AMÉRICA.
El cambio de dinastía no trajo consigo profundas transformaciones en la administración colonial, aunque si se realizaron algunas reformas para facilitar la gobernación y organizar el comercio colonial.
♠ La concesión a Inglaterra del Navio Anual de Permiso y el Derecho de asiento incrementó el contrabando comercial británico.
♠ Cádiz se convirtió en el puerto de referencia del comercio colonial en sustitución de Sevilla.
♠ Se impulsó la creación de Compañías de Comercio privadas e introducción de Navíos de Registro que podían operar independientemente de las flotas de Indias.
♠ A los dos virreinatos existentes, Nueva España (México) y Perú, se añaden otros dos nuevos virrainatos, el de Nueva Granada (Venezuela, Colombia, parte de Ecuador) y el del Río de la Plata (Argentina, Uruguay, Paraguay y parte de Chile).
♠ Se creó el cargo de Intendente-Gobernador controlado por un Intendente General que estaba bajo la autoridad directa del monarca, con lo que se controlaba administrativamente todo el territorio.
♠ Con la expulsión de los jesuitas, se eliminan las Reducciones que existían en tierras americanas.
♠ Carlos III en 1778 decretó la libertad de comercia con América para todos los territorios españoles. El descontento entre criollos era notorio en el terreno comercial, puesto que los intercambios enre Europa y América debían hacerse a través de intermediarios españoles. El criollo era la persona descendiente de españoles, pero nacido en América.
3. ECONOMÍA Y POLÍTICA ECONÓMICA.
Durante el siglo XVIII, en España, siguiendo los principios básicos del Despotismo Ilustrado, se llevaron a cabo algunas reformas económicas que tenían como objetivo último la modernización del país. Estas medidas pretendían mejorar los diferentes sectores económicos del país. Los ministros ilustrados, como Floridablanca, Campomanes, el Marqués de la Ensenada o Pablo de Olavide fueron los encargados de poner en marcha estas reformas.
Con el inexperto Felipe V (como con el primer Austria, Carlos V, cuando llegó de Flandes, ¿recuerdan?) había llegado una plaga de funcionarios y cortesanos franceses, a los que el Rey Sol enviaba para hacerse cargo de la herencia española. Al menos, estos no venían a robar como aquellos borgoñones de Carlos, porque ya quedaba poco que robar. Más bien venían a reflotar el negocio y hacerlo rentable.
El rey de Francia, Luis XIV, como el que hereda un negocio desastrosamente regentado, aspiraba a sanear la economía de España y a modernizar su Administración. España era una vaca de exhaustas ubres que había que reponerla para poderla ordeñar de nuevo.
Por alguna parte había que empezar. Los tecnócratas franceses reformaron drásticamente la Administración, acabaron con los ineficases ministerios (los consejos de los Austrias acaparados por la alta nobleza) y promocionaron a puestos de responsabilidad a burócratas capaces sin mirar si eran nobles o no. En cuanto se renovaron los cargos, se notó la recuperación.
Juan Eslava Galán.
Historia de España contada para escépticos.
3.1. LA CUESTIÓN AGRARIA.
Al iniciarse el siglo XVIII, España continuaba siendo una sociedad rural y la agricultura era el sector económico fundamental. Esta agricultura se caracterizaba por los escasos rendimientos, el retraso técnico, y la inexistencia de un mercado nacional bien articulado. Otros dos grandes problemas que sufría el campo eran la Mesta y la Propiedad de la Tierra.
♠ La Mesta seguía gozando de grandes privilegios, de manera que gran cantidad de tierras no se podían cultivar por ser caminos y cañadas, o por estar reservadas como pasto para el ganado.
♠ La estructura de la propiedad era otro freno a la revolución agraria. Más del 65% del campesinado eran arrendatarios o jornaleros. La mayor parte de la tierra pertenecía a grandes propietarios. La mayor parte estaba vinculada por los mayorazgos, por ser propiedades amortizadas de la iglesia o instituciones de caridad (manos muertas). De forma que gran cantidad de las tierras permanecían incultas.
No hay duda de que, como he dicho, uno de los mayores males que padecemos es la desiguald repartición de las tierras y que las más de ellas están en pocas manos (…).
Que la demasiada extensión de las tierras de labranza hace que estas se cultiven mal y no todas, pues el mismo terreno que, puesto en muchas manos, se sembraría todos los años (…) reducido a uno solo, queda en la mayor parte inculto.
Pablo de Olavide: Informe sobre la Ley Agraria, 1768.
Dígnese vuestra alteza a derogar las bárbaras leyes que condenan a perpetua esterilidad tantas tierras comunes; (…) las que prefiriendo las ovejas a los hombres, han cuidado más de las lanas que los visten que de los granos que los alimentan; las que estancando la propiedad privada en las eternas manos de pocas familias poderosas, encarecen la propiedad libre y sus productos, y alejan de ella los capitales y la industria de la nación (…)
Gaspar M. de Jovellanos: Informe sobre la Ley Agraria, 1794.
La modernización del campo era una cuestión de estado. Esta reforma se inspiró en los postulados de la fisiocracia, una teoría económica que defiende que la riqueza de un estado procede de la agricultura, la transformación de los productos del campo y del comercio de las materias primas. Las medidas más destacadas que se tomaron fueron las siguientes:
♠ Reparto en arrendamiento entre los vecinos de las tierras municipales “de propios”. Se pretendía que los campesinos pudieran poseer tierras, sin embargo, no fue eficaz puesto que los más pobres no podían hacer frente a los gastos de explotación.
♠ Fundación de Montepíos agrícolas, instituciones de crédito que concedían préstamos sin cobrar interés a los campesinos para pudieran comprar semillas y herramientas.
♠ Elaboración de proyectos de Ley Agraria a partir de un informe redactado por Jovellanos. No obstante, en ningún momento el gobierno se planteó tocar los privilegios y las propiedades de los más ricos latifundistas, lo que hubiese supuesto una grave alteración social. Cuando Carlos III la ley agraria aún no se había redactado.
♠ Repoblación de Sierra Morena mediante la creación de colonias de poblamiento. El objetivo era colonizar tierras yermas. De esta manera se fundaron 55 nuevos pueblos como La Carolina, La Carlota o La Luisiana. Los colonos, muchos llegados de Alemania y Francia, todos ellos católicos, recibieron casas, herramientas, animales y tierras.
3.2. LA SITUACIÓN DEL SECTOR SECUNDARIO.
La producción artesanal y manufacturera era débil, muy dispersa, con una tecnología arcaica y una productividad muy baja. Esta actividad se basaba en pequeños talleres sometidos a las rígidas normas que establecían los gremios. Para conseguir modernizar este sector se ponen en marcha algunas reformas:
♠ Para favorecer la actividad y cambiar la mentalidad se decretó la Abolición de la deshonra de oficios y se promovieron las manufacturas y escuelas de artes y oficios para enseñar a trabajar.
♠ Se van a fomentar las manufacturas. Se protege la industria textil en Cataluña, que trabajaba con algodón (para sustituir a las telas importadas) y se fomenta el trabajo de la seda en Valencia.
Real Fábrica de Tabacos de Sevilla. |
♠ Reales Fábricas. Se crean las Manufacturas Reales como las Fábricas Reales de Tapices (Madrid), Cristalería (Segovia), Paños finos (Guadalajara), Tabaco (Sevilla). El objetivo era por una parte proveer de productos de calidad a los Palacios Reales y a las clases acomodadas, y por otra, era el lugar donde se formaban los operarios con las técnicas más innovadoras (muchas de ellas traídas de otros países)
♠ Se apoyan las ferrerías (trabajos de hierro), la fábrica de armas en el Norte (País Vasco) y la construcción de astilleros en lugares estratégicos (Ferrol, Cartagena y Cádiz).
También se apoyará la iniciativa privada.
Se intentó modernizar las ferrerías del País Vasco, pero la oposición de la nobleza rural y la burguesía que no querían perder su negocio, hizo que este intento fracasara.
En Asturias se inició en 1792 la construcción de altos hornos.
Únicamente en Cataluña se alcanzó un pleno desarrollo industrial, de modo que a comienzos del siglo XIX la industria textil catalana era la segunda del mundo después de la de Inglaterra, y daba trabajo a más de 20.000 personas. Este intento de industrialización fue paralizado con la invasión napoleónica (1808)
3.3. EL COMERCIO EXTERIOR.
El comercio exterior español se encontraba en inferioridad con respecto a Europa: se exportaba, sobre todo, materias primas como la lana y el hierro, y se importaban manufacturas y artículos de lujo. El comercio ultramarino con América reportaba grandes beneficios a la Corona, pero este comercio estaba muy limitado por el monopolio que tenía primero el puerto de Sevilla y posteriormente el de Cádiz. Las reformas relativas al comercio fueron encaminadas a desarrollar este sector y hacerlo más competitivo: se puso fin a los monopolios reales, facilitando la creación de compañías comperciales privadas: Compañía de Filipinas, Compañía de Barcelona, Compañía de los Cinco Gremios de Madrid o Compañía de Caracas.
Esta supresión de los monopolios vino acompañada de una legislación moderna que favoreció el comercio como la liberalización del comercio del trigo (1765) y libertad de comercio de todos los puertos peninsulares con América (1778). Con estas medidas se evitaba el contrabando, se incrementaban las relaciones comerciales, que beneficiaban tanto a los pueblos americanos como a los españoles. También la venta y conversión de las materias primas dentro del reino, como en el caso del algodón favorecía a la industria textil y el desarrollo naviero.
3.4. VÍAS DE COMUNICACIÓN.
Para fomentar el comercio interior se organizó la red radial de carreteras cuyo centro es Madrid, se quitaron las barreras interiores para intensificar las relaciones comerciales entre las provincias, al tiempo que se procuraba la unidad del comercio interior. También se acometió la construcción del canal de Castilla, una colosal obra de ingeniería para el transporte fluvial de mercancías. Al mejorar los caminos y mantener la estructura radial de carreteras, la comunicación entre el centro y la periferia fue una realidad que además de incrementar el comercio, afianzó el centralismo político.
3.5. EL CRECIMIENTO DEL SIGLO XVIII.
En España, el XVIII fue un siglo de incremento demográfico y expansión económica. La población aumentó en tres millones de habitantes y su crecimiento hizo incrementar la demanda y estimular la producción de bienes.
Una serie de mejoras agrícolas, como la extensión del espacio cultivado, la introducción de nuevos cultivos, la expansión del regadío así como el aumento de la viticultura, permitieron el incremento de la producción agrícola.
La protección de las manufacturas estimuló el aumento de la producción y la liberalización del comercio permitió su expansión hacia Ultramar a partir de las compañías comerciales.
Sin embargo, no se solucionó el principal obstáculo para el desarrollo industrial: la escasa demanda como consecuencia de la pobreza del campesinado. Por esta razón, los ilustrados insistieron en la necesidad de la reforma agraria.
4. EL DESPEGUE DE CATALUÑA.
A diferencia de lo que ocurre en el resto del país, Cataluña experimentó a lo largo del siglo XVIII un gran despegue económico que la convirtió en la región más desarrollada de España y la única preparada para incorporarse a la Revolución Industrial.
En el siglo XVIII los campesinos catalanes empezaron a introducir mejoras en la tierra, lo que se tradujo en una importante incremento de la producción, especialmente en el sector algodonero. Este aumento de la productividad agraria supuso un incremento también en la producción industrial y el comercio, ya que se podía orientar la cosecha al mercado y no únicamente al autoconsumo.
Paulatinamente los beneficios se fueron invirtiendo en nuevas industrias, especialmente en el sector textil. La corona ayudó a este despegue económico prohibiendo la importación de algunos productos extranjeros, como las telas asiáticas. Por otro lado la liberalización del comercio con América resultó especialmente beneficioso para Barcelona (y su puerto) que aumentó considerablemente sus exportaciones de vinos, aguardientes y textiles.
5. ILUSTRACIÓN EN ESPAÑA.
Con la entronización de la dinastía borbónica, el pensamiento ilustrado procedente de Francia se difundió por España. Los ilustrados españoles se fijaron como principales objetivos el crecimiento económico, la reforma de la sociedad, la mejora de la enseñanza y la modernización de la cultura. Para difundir las nuevas ideas y fomentar la agricultura, la manufactura y el comercio crearon las Sociedades de Amigos del País.
El objetivo de las reformas que propusieron los ilustrados era la creación de las condiciones necesarias para una mejor distribución de las tierras y un aumento de la productividad y los intercambios. Todo esto estimularía el crecimiento demográfico y la mejora del nivel de vida de la población.
5.1. LA ILUSTRACIÓN Y EL DESPOTISMO ILUSTRADO.
La Ilustración es el movimiento cultural e intelectual que se desarrolla en la Europa del siglo XVIII. Este movimiento supuso un profundo cambio de mentalidad respecto a la etapa anterior, y su principal característica es el uso de la razón. Los ilustrados explicarán todo lo que existe a partir de la razón, pensarán que la luz de la razón ilumina al hombre, por este motivo, al siglo XVIII se le conoce como el siglo de las luces.
Los ilustrados se oponen al Antiguo Régimen y van a realizar una serie de críticas encaminadas a destruir ese Antiguo Régimen. Defienden un sistema basado en la libertad y en la igualdad legal y social. También piensan que la existencia de privilegios es un freno y un obstáculo para el desarrollo de la sociedad.
Despotismo Ilustrado.
Los monarcas absolutos querían controlar el proceso de evolución social y se inventaron eso del Despotismo Ilustrado. Muchos monarcas absolutos, ante la crítica que les estaban haciendo los pensadores ilustrados, decidieron actuar. El objetivo era controlar desde dentro las reformas políticas y sociales. A este proceso se le llama Despotismo Ilustrado. En el fondo no fue más que un maquillaje de la realidad, pues nunca hicieron nada para solucionar los auténticos problemas de la gente. Las reformas consistían en embellecer las ciudades construyendo parques, fuentes, jardines y monumentos (la Puerta de Alcalá de Madrid), mejorar los caminos y los puertos, extender (en lo posible) la educación y rodearse de intelectuales, eso sí, manteniendo intactos sus privilegios. Lema del despotismo ilustrado resume perfectamente la esencia de este movimiento: “Todo para el pueblo, pero sin el pueblo”. El pueblo propiamente dicho no participa en nada.
5.2. CARLOS III: LAS REFORMAS DE UN MONARCA ILUSTRADO.
La Ilustración y el Despotismo Ilustrado en España tienen nombre propio Carlos III. El monarca (hijo de Felipe V y que había sido rey de Nápoles) depositó su confianaza en una serie de ilustrados reformistas como Campomanes, Floridablanca, Olvaide o Jovellanos para poner en marcha un ambicioso proyecto renovador.
“Los acompañantes de Carlos III darían vida a un proyecto modernizador que durante treinta años consumió las energías de la burocracia y el pensamiento. Procedente de Francia, el despotismo ilustrado, forma de gobierno por la cual un rey absoluto se rodeaba de una minoría culta para proyectar las reformas encaminadas al progreso cultural y material del país, irrumpía en la corte madrileña.
Una oleada de expectación acompañaba la llegada a España de Carlos III. La obra realizada bajo su tutela en el reino de Nápoles había erigido al hijo de Felipe V en un monarca ilustrado a los ojos de las clases más cultas y emprendedoras de España. Hombres de Estado, a veces filósofos o economistas, a veces poetas, los ilustrados españoles soñaban con sacar al país de su atraso y confiaban en que el monarca se convirtiera en el ariete con el que derribar las murallas del inmovilismo. En permanente conflicto con la Iglesia y los tribunales de la Inquisición, Campomanes, Floridablanca, Olavide, Cabarrús o Jovellanos creyeron encontrar en la monarquía la palanca ideal para levantar España. Todos defendían una política de reformas dentro de los márgenes del Antiguo Régimen. Nunca se imaginaron, sin embargo, que el absolutismo por ellos defendido acabaría siendo una rémora del tan buscado progreso”.
Historia de España. De Atapuerca al Estatut. Fernando García de Cortázar.
Las reformas que pusieron en marcha los ministros de Carlos III son las siguientes:
♠ Se potenciaron todos los sectores de la economía, establecimiento de la fisiocracia en el campo español y la creación de fábricas protegidas por el estado llamadas Manufacturas Reales.
♠ La creación del primer banco “nacional”, el Banco de San Carlos (1782), para regular la política económica y dar impulso a las obras públicas, favoreciendo de esta forma la constitución de un mercado único.
♠ Fundación de montepíos agrícolas, instituciones de crédito que concedían préstamos sin interés a los campesinos para comprar semillas o herramientas
♠ Primeros intentos de Desamortización: expropiar las tierras que no estaban siendo explotadas. No se llegó a poner en práctica.
♠ Se crearon Compañías de Comercio en un intento de revivir el comercio americano.
♠ Liberalización comercial autorizando el comercio entre varias islas de las Antillas con nueve puertos peninsulares.
♠ Se reformó la educación que estaba en manos del clero. Pretendían generalizar la educación y que fuera accesible a todos los sectores de la sociedad, y combatir a la Inquisión, que seguía siendo una infranqueable barrera para el progreso. Se crearon escuelas de Primaria y se renovaron los estudios universitarios, hasta entonces controlados por la Iglesia.
♠ Se intentó acabar con los privilegios de la nobleza y el clero. En este aspecto lo más destacado fue la expulsión de los jesuitas de España.
♠ Creación de colonias de poblamiento para cultivar tierras yermas en zonas deshabitadas, especialmente en Sierra Morena que simbolizaron los ideales reformistas de los ilustrados.
Las colonias andaluzas de poblamiento https://herodotohistoriant.blogspot.com/2019/03/las-colonias-andaluzas-de-poblamiento.html
♠ Se fomentó el contacto con las nuevas corrientes culturales y se desarrolló (o al menos se pretendío) la investigación científica. Para ello se fundaron las Sociedades de Amigos del País para potenciar los nuevos saberes y difundir las ideas ilustradas.
♠ Carlos III introdujo la bandera de España que ha llegado hasta nuestros días. Su origen está en la bandera de la marina de guerra que se diseñó en esta época.
A pesar de la ilusión generada las políticas puestas en marcha por Carlos III y sus consejeros dieron pocos resultados. No se consiguió una reactivación significativa de la economía, nobleza y clero se oponían a cualquier medida que afectase al mantenimiento de sus privilegios. Las ideas ilustradas tampoco calaron en la sociedad, pues muchos aspectos se contradecían con el absolutismo monárquico.
Sociedades Económicas de Amigos del País.
Estas asociaciones tienen su origen en una organización llamada Cabelleritos de Azcoitia, en Guipúzcoa, que se reunían desde 1748 para poner en marcha medidas encaminadas a mejorar la vida en la región. Estas sociedades se extendieron por varias localidades, Madrid, Sevilla, etc, fueron impulsadas por el ministro Campomanes y contaron con el apoyo de la Corona. Su finalidad fue difundir las nuevas ideas y los conocimientos científicos y técnicos de la Ilustración y a ellas pertenecieron miembros de la nobleza, el clero, y la burguesía. En estas instituciones se discutía sobre las ideas de los principales ilustrados, se asistía a representaciones teatrales y musicales, se analizaban las reformas políticas o se promovían iniciativas para mejorar el desarrollo económico o educativo. Su implantación fue generalizada y llegaron a formarse casi cien por todo el país.
El arte en tiempos de Carlos III http://herodotohistoriant.blogspot.com/2019/03/un-arte-urbano-arquitectura-y-escultura.html
5.3. PROBLEMAS SOCIALES. EL MOTÍN DE ESQUILACHE.
Los intentos de imponer reformas económicas, y sociales, encontrarán la oposición de ciertos grupos de la sociedad española.
♠ La mayoría del pueblo era reacia, en principio, a cualquier cambio.
♠ Gran parte de la nobleza y del clero temía perder sus antiguos privilegios si se reformaba el sistema social y económico vigente.
Todo este descontento estalló durante el reinado de Carlos III en el Motín de Esquilache.
Motín de Esquilache.
En marzo de 1766 se produce el Motín de Esquilache. El Marqués de Esquilache era un político italiano, Secretario de Hacienda del rey Carlos III. La causa inmediata de la revuelta fue la subida del precio del pan, y sobre todo la reforma para el saneamiento y el orden público de las ciudades. Estas reformas establecían la limpieza de la ciudad, prohibiendo arrojar las aguas sucias por los balcones, se alumbran las calles y se declaran ilegales los juegos de azar. Además se prohibió el uso de sombreros de anchas alas (chambergos) y las capas largas, además del uso de armas. Todo esto para acabar con la inseguridad urbana.
El malestar general desencadenó una serie de motines populares en Madrid y otras ciudades como Palencia, Salamanca, Ciudad Real, Cuenca, Murcia, Huesca, Zaragozo o La Coruña. Las protestas iban contra Esquilache y contra la opresión de los reformadores.
En el fondo de la cuestión estaba la lucha entre los defensores de las reformas y los inmovilistas. Los grupos privilegiados como la nobleza, el clero o los gremios, temían el ascenso de la burguesía. Ante esta situación de inestabilidad generalizada Carlos III destituyó a Esquilache y frenó las reformas, bajó el precio de productos de primera necesidad y se rodeó de ministros españoles (Campomanes, Floridablanca o Aranda). Estos políticos continuaron con las reformas que debían abolir los privilegios sociales del Antiguo Régimen.
El famoso motín de Esquilache, el primer intento de europeizar España, constituye el ejemplo más notorio del fracaso de la Ilustración.
Juan Eslava Galán.
Historia de España contada para escépticos.
El siglo XVIII fue una época de ilusiones, desbaratadas en seguida por los nobles y la Iglesia. A medida que se acercaba el final de la centuria, los grupos privilegiados reforzaron su actitud defensiva ante los ataques de la modernidad. El despotismo de Carlos III luchó por poner al día España en la creencia de que el desarrollo económico sostenido diluiría la contradicción social y política del Antiguo Régimen. Pero los esfuerzos de la corte chocaron con la oposición de la nobleza y la ausencia de una clase ilusionada por consolidar las reformas y levantar un proyecto alternativo al vigente. Todo cambio estaba condenado al fracaso. Cada vez que los profetas del progreso lo acariciaban, los contragolpes de los guardianes del pasado redoblarían sin misericordia. Cuanto en 1788 moría Carlos III, sus reformas llevaban largos años estancadas o anuladas.
Fernando García de Cortázar.
Historia de España. De Atapuerca al Estatut.
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