La
aurora boreal – revontulet – es uno de los fenómenos más
espectaculares que ofrece la Naturaleza, en el escenario incomparable
(e inimitable) del cielo invernal septentrional. Los saamis,
ancestrales habitantes de esas lejanas latitudes tienen en su acervo
cultural un sencilla leyenda para explicar este mágico prodigio. En
las eternas noches invernales, cuando la calma se apodera de la
bóveda celeste, un zorro rojo recorre incansable todo el norte del
país, cruza las gélidas mesetas árticas, su cola roza las montañas
nevadas y lanza chispas que dibujan en el cielo un hermoso juego de
luces. Para los habitantes de Laponia, estas luces tenían efectos
balsámicos en las personas, pues eran capaces de resolver cualquier
conflicto.
Alguna lo habeis sentido
Hace 5 horas
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