Hildegarda de Bingen, una de las
personas más extraordinarias de la Edad Media, fue abadesa (una de
las pocas profesiones eclesiásticas posibles para la mujer),
teóloga, música, escritora y filósofa. Si San Agustín y San
Jerónimo son padres de la iglesia, ella, por los mismos motivos,
debería ser una de sus madres.
Alguna lo habeis sentido
Hace 4 horas
No hay comentarios:
Publicar un comentario