Uno de esos raros ejemplos, escasos en la historia goda, de rey pacificador. A la muerte de Atanagildo los nobles visigodos se enzarzaron en una frenética competición para sucederle. Faltaba un candidato claro y la inmediatez de la elección, que era lo habitual entre los germanos, no fue posible. Pasaron los meses y la formación de bandos enfrentados parecía precipitar el reino a una guerra civil. En esos turbios momentos llegó desde Septimania un noble llamado Liuva con ideas conciliadoras. Su candidatura el trono enseguida se convirtió en una solución aceptable, y un compromiso acatado por todos, para evitar el fratricidio. Los nobles godos lo eligieron rey. Liuva no tuvo un reinado fácil, mas fue capaz de demostrar su buen juicio y equilibrio mental. Con los nobles de Septimania sublevados y problemas en Hispania, asoció a su hermano Leovigildo y le encargó el gobierno de España. A la muerte de Liuva, Leovigildo no tuvo problemas en ser elegido nuevo rey.
Alguna lo habeis sentido
Hace 4 horas
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