lunes, 16 de julio de 2018

MUSGO




El musgo tapiza la piedra. Un huésped habitual en el bosque húmedo. Los musgos son plantas que únicamente tienen tejido epidérmico. Carecen de tejidos conductores, de flores, frutos y semillas. Precisan condiciones de humedad para proliferar. Suelen vivir en zonas húmedas y pantanosas. Ofrecen la imagen típica de un ambiente de lluvia. Plantas pequeñas, las más grandes pueden medir 2'5 centímetros.

Se trata de plantas muy primitivas que llevan mucho tiempo en la tierra. Su consistencia es menor que la mayoría de las plantas, por tanto, son incapaces de mantenerse erguidas, y se desarrollan a ras de suelo. En el caso de los musgos no podemos hablar propiamente de raíces, tallos ni hojas, ya que sus estructuras y funciones difieren del resto de las plantas (Reino Vegetal).


En una planta de musgo diferenciamos tres partes:

    • Cauloide, se asemeja a un tallo, longitud variable.
    • Filoides, están insertados en el cauloide y vendrían a ser las hojas en otras plantas.
    • Rizoides, serían las raíces (si las tuviesen). Con los rizoides los musgos se fijan al suelo y absorben el agua, aunque por regla general pueden tomarla a través de toda su superficie.
Los musgos tienen una importancia capital para el medio en que viven, pues se encuentran entre las primeras plantas que colonizan suelos y rocas. Además, su capacidad de retener agua, como si fuesen esponjas, permiten el asentamiento de otras plantas.

Cuando mueren y se descomponen se mezclan con la roca erosionada, de modo que contribuyen activamente a la formación del suelo.


El esfagno es un musgo que habita zonas húmedas y muy frías, ocupando grandes extensiones de terreno. Cuando se descompone da lugar a un tipo de carbón de bajo poder calorífico, la turba. Estas extensiones de esfagno forman las turberas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...