La continua penetración
germana en tierras de Polonia aceleró la roturación de bosques y
fue constituyendo nuevas comunidades rurales logrando intensificar la
agricultura. En un proceso paralelo, esos mismos colonos alemanes,
junto a los valones, los flamencos y los judíos estimularon el
progreso tecnológico, dinamizaron artesanía y comercio, y ayudaron
en la aceleración del crecimiento urbano.
Para dotar a esos
crecientes núcleos urbanos de un cuerpo jurídico y legislativo se
instauró el ius teutonicum, y se conceden cartas de
franquicia a determinadas ciudades: Wroclaw, Poznan y Cracovia.
Además, en algunas regiones se fue reduciendo muy progresivamente la
servidumbre. Continuará....
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