Willibrod fue un
misionero cristiano de la Orden de San Benito, nacido en Britania,
que predicó en algunas zonas de Flandes y Luxemburgo, en la época
de las primeras conquistas carolingias en la región, de tal forma
que es conocido como "el Apóstol de Frisia". Su misión
contó con el apoyo de Pipino de Heristal y de su hijo Carlos Martel. También intentó - sin éxito - la conversión de los daneses.
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