La Naturaleza ha creado
maravilloso paisajes donde los hombres podemos escapar de la sociedad,
lugares donde hemos buscado descanso, paz y recogimiento desde el
principio mismo de la Civilización Urbana. En los Alpes Italianos, a
doscientos metros sobre el nivel del mar, el Lago de Como, es un
precioso ejemplo de lago glaciar y un destino visitado por viajeros y
turistas desde hace varios siglos. Un lago glaciar se forma como
consecuencia de la acción geológica de los glaciares de alta
montaña. La mayoría de los lagos del área alpina tienen este mismo
origen. La bruma intentando ocultar las montañas tras una densa
cortina parecen reproducir una escena fantasmagórica de alguna
novela gótica.
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