Diplodocus,
que pertenecía al orden de los saurópodos, es uno de los
dinosaurios mejor conocidos. Se trataba de una criatura inmensa, que
podía alcanzar los 27 metros y pesaba más de diez toneladas.
El
diplodocus vivió durante el Jurásico, y se desplazaba en manadas
por las regiones pantanosas y boscosas de América del Norte. Su
alimentación estaba basada en plantas acuáticas, moluscos y otros
pequeños animales. Utilizaba su larguísima cola para defenderse,
pues su extremo delgado podía funcionar como látigo. A pesar de su
tamaño era capaz de levantar toda su masa corporal sobre las dos
patas traseras.
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