A los pies del Puerto de la Ragua, entre las provincias de Almería y Granada, una tierra de paso, La Calahorra recibe su nombre (y casi razón de ser) del castillo señorial, que sobre una modesta mota, domina un corredor natural.
Cuatro recios torreones circulares flanquean la fortaleza y la dotan de elegancia, sobriedad y solidez.
En la granadina comarca del Zenete (una subcomarca de la comarca de Guadix) se ubica el municipio de La Calahorra, y su famoso castillo renacentista, mandado construir por Rodrigo Díaz de Vivar y Mendoza (hijo del célebre e influyente Cardenal Mendoza), primer propietario del Marquesado del Cenete (otorgado por los Reyes Católicos).
El Marqués quiso obsequiar el castillo a una joven muchacha de quince años, con la que contrajo matrimonio tras la muerte de su primera esposa.
La Calahorra, y especialmente su castillo, han sido escenario de varias películas, como Tirante el Blanco, Hasta que llegó su hora, el inicio de Doctor Zhivago o el Viento y el León (protagonizada por Sean Connery).
Esta casa solariega fue levantada en el siglo XVI. Se trata de uno de los edificios más bellos y destacados de la localidad.
La iglesia de la Anunciación, del siglo XVI, presenta estructura mudéjar, enriquecida con aportaciones barrocas.
La vida tiene aquí otro ritmo, otro tempo.
Entorno rural y agropecuario.
La vida tiene aquí otro ritmo, otro tempo.
Entorno rural y agropecuario.
Por aquí transitan los peregrinos que se dirigen a Santiago de Compostela siguiendo el Camino Mozárabe.
En esta, hoy modesta, población granadina, el Renacimiento parece cobrar vida. Los principales edificios se construyeron durante el siglo XVI, algunas de sus calles parecen ancladas en aquella época y el Castillo es todo un símbolo de esta comarca del Marquesado del Zenete.
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