Mostrando entradas con la etiqueta Muerte. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Muerte. Mostrar todas las entradas

domingo, 26 de febrero de 2023

MORS THRIUMPHANS.

 


La muerte coronada, vencedora absoluta cabalga sobre una montura esquelética, acompañada de ángeles del Inframundo armados con espadas. Los cascos de su caballo pisotean con desdén los restos de la vida material de poder, ostentación y riqueza. Su guadaña iguala al rico y al pobre, al humilde y al poderoso, al piadoso y al ateo. La existencia es tan breve, que la muerte, segura de alcanzarnos, nos concede toda una vida de ventaja. Una vida que estamos obligados a vivir. El artista barroco Leonaert Bramer, nacido en Holanda, y que trabajó gran parte de su vida en Roma (formo parte de la sociedad Bentvueghels) es el autor de esta maravilla pictórica que no puede dejar indiferente a nadie. Lo grotesco y lo escatológico, la filosofía y la fantasía. El cómic y el cine nacieron mucho antes de lo que creemos.

miércoles, 21 de diciembre de 2022

ALBERTUS PÍCTOR.




Ingmar Bergman enfrentó a Mark Von Sydow con la Muerte en una de las partidas de ajedrez más famosas y exquisitas de la historia del cine. El Séptimo Sello es un certero análisis de la Edad Media, de sus miedos y supersticiones, y una profunda reflexión sobre el sentido de la vida y el significado final de la muerte. El artista se suma, en una de las escenas donde aparece trabajando, al reparto coral dirigido con maestría por Bergman.



Albertus Píctor o Albert Malare, uno de los más reconocidos y prolíficos artistas suecos de la Edad Media (aunque era de origen alemán), ilustró muchas iglesias con sus danzas macabras. De entre todas sus obras destaca, precisamente, La Muerte Juega al Ajedrez, conservada en la iglesia de Taby en Suecia. El caballero diseña su estrategia y desplaza acertadamente sus piezas sobre el trablero, pero el resultado de la partida se decidió al principio de los tiempos. La derrota en esta vida es seguro, pero dependiendo de nuestras acciones podemos ser condenados eternamente o alcanzar la gloria infinita.



martes, 10 de diciembre de 2019

BALADA DE LOS AHORCADOS.



La lluvia nos limpió y nos lavó,
Y el sol nos secó y ennegreció:
Urracas y cuervos nos perforaron los ojos
Y nos arrancaron la barba y las cejas.
Nunca, en ningún momento, nos quedamos quietos;
Hacia aquí, hacia allá, varía el viento,
Y a su antojo, nos mueve sin cesar,
Más picoteados por los pájaros que dedales de coser.

Francois Villon. 
La Balada de los Ahorcados (fragmento) 

domingo, 13 de octubre de 2019

LA MORT SAINT INNOCENT.




La vejez nos alcanza, la muerte siempre nos derrota. Tan segura está de su propósito, que nos regala una vida de ventaja. Ricos y pobres, trabajadores y menesterosos, guapos y feos, tanto el campesino como el banquero, todos seremos descarnados. La Mort Saint Innocent (1530), el esqueleto, el sostén del cuerpo en vida, sobrevive a la carne, y continúa en pie, cuán difícil es el olvido. Su presencia nos recuerda a todos que algún día nos reuniremos para celebrar un banquete en el Infierno. Esta sugerente escultura, que encontré en una visita al Museo de Louvre, se alzaba en el centro del cementerio de los inocentes (hasta el año 1786) para dar la bienvenida a los vivos y también a los muertos. Aquí yace la esperanza.

martes, 5 de febrero de 2019

ESTA NOCHE BRINDARÁS CON ODÍN.



Para los primeros cristianos no había nada más grande que morir mártir por la fe. Para los antiguos vikingos morir valientemente en batalla era su máxima aspiración. Los primeros alcanzarán la gloria celeste, los segundos brindarán sentados en la mesa del dios Odín. Los guerreros caídos son despedidos con alegría por sus compañeros de fatigas. 

jueves, 18 de octubre de 2018

RELIQUIAS, SANTOS, VAMPIROS Y LIDERES.




DEFINIÓ UN PREHISTORIADOR al sepulcro como el "primogénito de la cultura" y es que si hay algo que nos caracteriza a los humanos es que los cadáveres nunca pueden dejarnos indiferentes. Muchos mamíferos, como los perros, los elefantes o los delfines sufren el duelo por la muerte de sus parejas, de su compañeros de grupo o de sus amos, pero lo que nos diferencia de ellos es que nosotros damos además algún tratamiento al cadáver, y si no lo hacemos esto es interpretado como un severo castigo o una impiedad. Puede bastar con colocar al muerto sobre un lecho de ocre, o acompañarlo de flores dentro de su sepultura, pero muchas veces se le colocaron adornos y objetos que habían sido de su uso personal, o incluso armas que sirvieron para marcar su estatus social, y también vasijas con alimentos y bebidas. Y es que a lo largo de la historia los humanos nos hemos resistido a creer que no haya nada después de la muerte y que las personas simplemente desaparezcan. 

UN CADÁVER NO ES MÁS QUE un despojo al que la naturaleza destina a la descomposición, pero una persona es algo más que su cadáver, y por eso se ha tendido a conservar su recuerdo con su nombre escrito sobre su tumba, con su retrato, o incluso con la conservación de partes de su cuerpo. Diez mil años antes de nuestra era en la ciudad de Jericó, excavada por los arqueólogos, sus habitantes descarnaban los cuerpos de sus familiares y cubrían su cráneo con arcilla, incrustándole dos conchas a modo de ojos, y esos cráneos se conservaban dentro de cada casa como imágenes de los antepasados. Lo mismo hicieron los romanos, pero con las imágenes de sus antepasados elaboradas a partir de sus mascarillas fúnebres, exhibidas en una fiesta cada año. 

EL TRATAMIENTO DE LOS CADÁVERES, ya sea enterrándolos, incinerándolos o de otros modos es parte esencial de la identidad cultural. El historiador griego Heródoto lo ilustró con la siguiente anécdota. El rey de Persia llamó a unos griegos y a unos habitantes de un pueblo de la India. Preguntó a los primeros qué les parecería comerse a su padres tras su muerte y contestaron diciéndole que eso era un sacrilegio, porque a los difuntos se los entierra o se los incinera. Pasó luego a preguntar a los hindúes qué les parecería quemar o enterrar a sus padres y le contestaron que eso sería una falta de piedad porque deben ser comidos en un banquete fúnebre. Partiendo de esta anécdota el historiador llegó a la conclusión de que las normas culturales pueden ser no solo variables, sino llegar a la arbitrariedad, aunque no obstante él tenía muy claro que a los cadáveres no se los puede abandonar a que se los coman las bestias ni mutilarlos tras una batalla; ni siquiera dejar a los náufragos vagando por el mar, porque se merecen un eterno descanso. 

NUESTROS CADÁVERES SOMOS nosotros mismos y por eso ya desde la antigüedad los muertos no solo recibieron diferentes tratamientos que mostraban el respeto que se les debe, sino que partes de sus cuerpo eran guardadas como tesoros, como reliquias que sirvieron de símbolo de las identidades políticas, locales y religiosas. Y si esas reliquias eran de héroes de la mitología su prestigio era aún mayor. Durante la Guerra del Peloponeso, que enfrentó a casi toda Grecia en el siglo V entre dos bandos, encabezados por Atenas y Esparta, estas dos ciudades se disputaron la isla de Esciro por su valor estratégico. Para demostrar que pertenecía a Atenas los atenienses hicieron una consulta a un oráculo preguntando si una enorme tibia que habían encontrado en la isla era de Teseo, su héroe nacional. El oráculo respondió que sí, con lo que la propiedad de la isla quedó legitimada. Y es que los griegos antiguos coleccionaron restos paleontológicos porque pensaron que eran huesos de los antiguos héroes, cuyo tamaño habría sido gigantesco. En los relieves votivos dedicados a su culto, por ejemplo, se puede ver como los oferentes llegan sólo a la rodilla de la imagen del héroe o el dios correspondientes. 

ES HOY SABIDO QUE EL CULTO a las reliquias no es una invención del cristianismo, sino que ya existía entre griegos y romanos. Y ese culto no fue una artera invención de las autoridades eclesiásticas, sino que nació casi siempre de una iniciativa popular. En el cristianismo se da la paradoja de que los cuerpos más preciados, Jesús y María, no pueden dejar reliquias, porque la tradición dice que subieron íntegros al cielo. Por eso se inventaron reliquias de sus fluidos corporales: leche de la Virgen, sangre de Jesús, o incluso su sudor o aliento. Pero al no ser verosímiles no podían ser importantes y las reliquias protagonistas de nuestras historias serán las de los santos y los mártires, extraídas de sus tumbas, intercambiadas, e incluso a veces robadas. 

CUANDO SE DESCUBRÍA UNA reliquia, tras la aparición de signos milagrosos: luz sobre una tumba, olor a perfume..., y aparecía un cuerpo más o menos bien conservado, se iniciaba un procedimiento jurídico de investigación de su validez histórica, buscando textos, inscripciones o restos que la avalasen. Primero les correspondió hacer la investigación a los obispos, que frenaron la proliferación de hallazgos y milagros, pero tras el siglo XII el Papado se reservó el procedimiento, debido a que de una reliquia dimanaban no solo el prestigio religioso y político, sino muchos beneficios económicos a través de las peregrinaciones. Y abades, obispos y ciudades estaban dispuestos a descubrirlas e inventarlas por doquier. La Iglesia intentó racionalizar el proceso y cabe recordar que todas las técnicas de datación y autentificación de los documentos históricos nacieron en Europa para separar el grano de la paja en el piélago de decenas de miles de reliquias supuestas y de santos muchas veces inventados. 

HAY MUCHAS RAZONES CIENTÍFICAS que pueden explicar la extraordinaria conservación de algunos cadáveres y los aromas de las tumbas se pueden explicar a veces por la presencia en ellas de plantas aromáticas. Por eso se pensó que el cadáver incorrupto podría presentar un problema, y es que además de ser de un santo podía ser obra del demonio, o bien incluso un vampiro en el mundo en el que se creía en los muertos vivientes, el mundo del cristianismo ortodoxo. En él los concilios, como el de Moscú de 1677, prohibieron reconocer a un santo solo por ese criterio. A las momias descubiertas casi intactas se les llama en ruso mochti, y su posesión otorgaba prestigio religioso, poder e influencia, hasta que tras 1919 los revolucionarios rusos ordenaron abrir todas las tumbas para demostrar que la incorruptibilidad era una superchería. Pero como todos somos parte y a veces marionetas de nuestros valores culturales, los mochti se tomaron la revancha. 

Y ES QUE MUERTO LENIN SE DECIDIÓ CONSERVAR SU cadáver como icono de la Revolución y signo de la identidad del nuevo estado. Se llamó a especialistas alemanes para que lo momificasen, pero el cadáver se comenzó a descomponer por haber sido erróneamente tratado. Como el cuerpo estaba vestido y maquillado fue difícil separarlo de sus vestidos, fue necesario reconstruir la cabeza y la barba, coser rozos y rellenar con cera para tapar las suturas. Se sustituyeron las manos por otras de cera. No se sabe qué quedó de él, pero se instalaron frigoríficos en torno a la cámara y fuera de la vista de los peregrinos visitantes, para lograr su conservación. El sarcófago, herméticamente cerrado, se conservó a temperatura constante, y si había problemas la tumba se cerraba dos o tres semanas y el cuerpo volvía a ser examinado por uno o varios forenses. Cada año fue visitado por millones de peregrinos, y caída la URSS un empresario de Las Vegas intentó comprarlo para exhibirlo como muestra de la victoria final del capitalismo. No lo consiguió, porque en el caso de Lenin, como en el de las reliquias de los santos, lo que se reverenciaba no era su cuerpo incorruptible, sino el incorruptible Lenin en el sentido físico y milagroso de la palabra: Lenin el santo laico. Un hombre que se había convertido en símbolo de un ideal político y de la esperanza de una nueva sociedad y que representaba la identidad nacional de Rusia, tal y como los santos habían venido haciendo desde hacía siglos en la historia. 

José Carlos Bermejo catedrático de Historia Antigua en la USC. 


domingo, 10 de junio de 2018

HORNACINA DE LAS ÁNIMAS BENDITAS



La calavera en su nicho
nos observa desde el más allá
a través de las cuencas 
vacías de sus ojos.

Al caer la noche sobre La Alberca
todos sus habitantes
entran en casa cerrando puertas y
atrancando ventanas,
en ese momento
comienza una lenta,
tétrica y desoladora procesión de ánimas
por sus empedradas calles. . . . 

. . . que cesará su caminar con el
primer canto del gallo . . . 

(leyenda inspirada durante una fugaz visita 
al pueblo de la Alberca - verano 2011)

jueves, 20 de julio de 2017

MORANA.




La muerte tiene nombre femenino. En la vieja mitología eslava (especialmente entre checos y eslovacos) Morana (Marzanna o Mara) es la diosa de la oscuridad, el invierno y la muerte, una triada indisoluble. Algunas fuentes medievales la asocian con la griega Hécate. 


 Entre los eslavos y los baltos Morana presidía los rituales estacionales basados en la muerte (invierno) y renacimiento (primavera), en los que se procedía al ahogamiento de una efigie de la diosa. En la actualidad se siguen celebrando rituales lúdicos (olvidando el aspecto sacro) asociados a Morana para recibir a la primavera.

jueves, 8 de junio de 2017

CARO DATA VERMIBUS



. . . carne dada a los gusanos . . . una tradición popular, de la cual no sería capaz de precisar su origen, pretende que nuestro vocablo “cadáver” proviene de la unión de las primeras sílabas de cada una de estas palabras. Parece ser que se trata de una tradición sin fundamento lingüístico, ya que cadáver procede del latín cadere, caer, en el sentido de “cuerpo que no puede seguir en pie”.


Por otro lado, a pesar de lo que sostienen algunos sitios de la red, e incluso libros de textos de la ESO, no tenemos constancia de la existencia de la inscripción en ninguna lápida de origen romano.

domingo, 28 de mayo de 2017

ANKOU



En Bretaña, tierra de brumas y leyendas, de bardos y caballeros andantes, Ankou es obrero y emisario de la muerte y celoso guardián de los cementerios. Un cuerpo esquelético, en una mano la guadaña, en la otra las riendas de su carreta, Ankou recorre caminos, bosques y aldeas en busca de almas que segar para su señora. Quién lo ve, sabe que le queda poco de vida. Cuentan los bretones que el último fallecido en una parroquia se convierte en Ankou durante el año siguiente.  

domingo, 16 de abril de 2017

LAS TRES EDADES.



La muerte demacrada agarra con fuerza a una mujer que se encuentra en el atardecer de su vida, que a su vez trata de arrastrar hacia la nada a una voluptuosa joven.


 La lanza quebrada de la muerte entra con contacto con la mano de un niño muerto. Estampa desoladora de la vida la que pintó Hans Baldung.

viernes, 9 de diciembre de 2016

DÍSIR.



Deidades femeninas de la mitología nórdica asociadas a la fertilidad y a la muerte. Las dísir podían ayudar en el parta y cada familia tenía una dís protectora. Pero estas féminas sobrenaturales también tenían un lado oscuro que se materializaba si algo, o alguien, las enfadaba y para congraciarse con ellas, los vikingos les ofrecían truculentos sacrificios.

domingo, 23 de octubre de 2016

El SÉPTIMO SELLO.



¿Quién eres tú?.

La muerte.

¿Es qué vienes por mí?

Hace ya tiempo que camino a tu lado.

Ya lo sé.

¿Estás preparado?

El espíritu está pronto, pero la carne es débil. Espera un momento.

Es lo que todo decís. Pero yo no concedo prórrogas.

Tu juegas al ajedrez ¿verdad?.

¿Cómo lo sabes?

Lo he visto en pinturas y lo he leído en canciones.

Pues sí, realmente soy un excelente jugador de ajedrez.

No creo que seas tan bueno como yo.

¿Para qué quieres jugar conmigo?

Es cuenta mía.

Por supuesto.

Juguemos con una condición, se me ganas me llevarás contigo. Si pierdes la partida me dejarás vivir.
                              

Con esta trascendental conversación comienza el Séptimo Sello, una profunda reflexión sobre el sentido de la vida y el significado final de la muerte. Ambos contendientes, la Muerte, de negro riguroso y tez blanquecina, y el caballero cruzado, cansado de la existencia, carcomido por los remordimientos mas lleno de interrogantes, disputan una reñida partida de ajedrez, mientras se van incorporando a la historia otros personajes con sus venturas y desventuras, todo en el marco de una sociedad medieval crédula y profundamente religiosa.



Retrato de una sociedad humana (medieval o de cualquier época) con sus miedos y sus supersticiones, y la presencia constante de un dios vengador en cualquier ámbito de la vida. Una obra maestra del séptimo arte que toca los temas claves que han preocupado al ser humano desde el principio de los tiempos.


Mi corazón está vació, el vació es un espejo puesto delante de mi rostro.


El pintor Albertus Píctor, uno de los más reconocidos artistas suecos de la Edad Media ilustró muchas iglesias con sus danzas macabras.


Medita hermano el hecho cierto
hoy estás sano mañana muerto
si breve fue el placer
largo será el padecimiento.



Sensualidad, deseo, lascivia.... ¿pecados de la carne o deseos terrenales?



Teatro, música, mímica y farándula como catarsis.


La terrible peste negra causa estragos en pueblos y aldeas, flagelantes se someten a suplicio en una búsqueda desesperada de la redención y el perdón.


Juglares y monjes, cada uno a su manera, buscan lo mismo, encontrar el sentido de la vida, ¿Dios o arte?.


Una triste campaña de penitentes atraviesa un valle de lágrimas.


El amor, el buen humor, la solidaridad, la amistad y la familia se convierten en bálsamo y panacea que cura todo mal y ayuda a superar cualquier contratiempo.


Una sociedad patriarcal y machista encuentra en la mujer, bruja o eterna Eva tentadora, la causa y el origen de todos los males que azotan este mundo.


La muerte se revela como la única certeza que tenemos de la existencia; vive la vida ya que tarde o temprano se acaba.


El Séptimo Sello es en definitiva, una danza de la muerte filmada con maestría por el gran Ingmar Bergman. Un halo poético recorre el film de principio a fin.


La parca con las alas extendidas acecha en todo tiempo y lugar.


La vida se sobrepone, siempre termina abriéndose camino.


martes, 1 de marzo de 2016

MORRIGU



Morrigu, conocida también como Morrigan, identificada con el cuervo, reina de los fantasmas, señora de la guerra, diosa de la sexualidad, mensajera de la muerte, una valquiria celta de rostro horroroso, se mostraba bajo un aspecto terrible a los guerreros que marchaban al combate y nunca regresarán, destinados a yacer en el campo de batalla. En la concepción celta, la muerte es trascendental, el punto de partida de la transmigración del alma, y cuando el soldado veía a Morrigu, ya sabía que había llegado su momento, y daba lo mejor de sí para convertirse en auténtico héroe.  

jueves, 25 de junio de 2015

ÍDOLO OCULADO DE EXTREMADURA.



El mono desnudo, como acertadamente lo bautizó Desmond Morris, abandonó el bosque, se internó en la sabana y en su viaje descubrió la piedra e inventó dioses. Con el tiempo aprendió a transformar la piedra a imagen y semajanza de esos dioses. Los ídolos, llamados oculados, bien pueden representar a uno de esos dioses. La representación de esos enormes ojos es el elemento común que caracteriza a este tipo de figurillas, unificadas bajo el concepto de oculados. Otros rasgos pueden corresponder al pelo y a un posible tatuaje facial. Las circunstancias del hallazgo no han permitido determinar su procedencia exacta, y a pesar de ser conocido como "Ídolo de Extremadura", la concentración de piezas similares hacen suponer que apareciese en la cuenca del Guadalquivir. Pese a tratarse de un representación asexual, se ha relacionado con divinidades femeninas o encarnación de la muerte, vinculada a las creencias centradas en el culto a la fertilidad practicado por los miembros de sociedades agrarias protohistóricas. Mientras miro fijamente al fondo de los ojos de esta figurilla tratando de captar su esencia no puedo dejar de preguntarme si es posible que algún primate pariente haya inventado también sus propios dioses.  

martes, 2 de junio de 2015

LEÓN FUNERARIO DA VALVIDONE.



Felino regio, protector de monarcas y guerreros en vida, y guardian de los sepulcros en la muerte. Existen ejemplos de felinos custodiando monumentos funerarios en prácticamente todas las culturas mediterráneas. Cuando visitamos el Museo Arqueológico de Florencia encontramos al León de la necrópolis de Valvidone en Bolsena. La escultura datada en el siglo IV a.C. se inscribe en la cultura etrusca, luce una llameante melena y muestra amenazadoramente sus fauces abiertas, enseñando sus terroríficos colmillos. Otra piedra labrada para la eternidad.  

lunes, 1 de junio de 2015

MÁSCARA MORTUORIA EGIPCIA.



Caloueste Gulbenkian fue un empresario y filántropo armenio, que dedicó parte de su fortuna a comprar valiosas obras de arte, entre ellas esta preciosa máscara funeraria egipcia que se conserva en el museo de la Fundación Calouste Gulbenkian en Lisboa. Se trata de una máscara mortuoria de la Baja Época confeccionada con plata dorada que idealiza el rostro del difunto. Estas apreciadas máscaras se encuentran dispersas por museos de medio mundo.  

domingo, 8 de marzo de 2015

FRAGMENTO MONUMENTO FUNERARIO GRIEGO.



Concebida como una etapa, o como final definitivo, la muerte siempre ha inspirado las más profundas reflexiones humanas y ha despertado los sentimientos más encontrados: tristeza, rabia, resignación. Todas las culturas han tratado la muerte de una forma similar, sacralizándola y recordando a los que ya no están. Una de las maneras de honrar a los difuntos es a través de los monumentos funerarios. Un detalle del relieve de la tumba de Lamprokles en Hagnus (Ática) representa a un hombre barbado, cabizbajo y con una expresión de recogimiento, que permite vislumbrar una cierta pesadumbre. 

lunes, 11 de agosto de 2014

CÁMARA CULTUAL DE KA - NI - NISUT.



La Mastaba de Ka Ni Nisut se encuentra en el complejo funerario de Gizeh cerca de la pirámide de Keops. La cámara del culto se expone, junto a otras joyas del arte egipcio, en el Museo de Historia del Arte de Viena. Ka-ni-nisut era una alto funcionario de la quinta dinastía, tal y como evidencian sus numerosos títulos honoríficos y el tamaño de su tumba.



La cámara posee dos falsas puertas situadas en la pared oeste, por lo tanto, estarían relacionadas con la muerte, con la orilla del Poniente. Tras esta falsa puerta se situa el serdab, frente al cual se depositaban las ofrendas diariamente. Ka Ni Nisut, que significa "mi fuerza de vida pertenece al rey", está representado en relieve junto a su esposa Nefret-ha-nisut "el bien rodea al rey".  
Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...