lunes, 2 de junio de 2025
REPOSO DE DIANA
jueves, 29 de mayo de 2025
TÜRKISCHE FRAUEN
miércoles, 28 de mayo de 2025
VENUS Y ADONIS.
Venecia es como Venus, personificada como Venusia, una alegoría de la ciudad doliente, como la diosa que acaba de ver morir a su amante, y ese es el futuro que le espera a la República: si la próspera Venecia se abandona a la seducción y a los placeres, si se convierte en prisionera de los vicios y del pecado, acabará sucumbiendo. La sensualidad y la belleza de la ciudad de los canales no es eterna, al igual que las del atractivo Adonis. Y esa belleza, es precisamente, su maldición.
lunes, 26 de mayo de 2025
LOS MOMENTOS DEL DÍA
viernes, 23 de mayo de 2025
lunes, 14 de abril de 2025
LA DAMA DEL ARMIÑO
viernes, 7 de marzo de 2025
VIRGEN CON EL NIÑO Y CUATRO SANTOS.
Decía Vasari, autor de una extensa obra sobre artistas italianos, que Domenico Veneziano fue el introductor en la Toscana, de la pintura al óleo. Aunque nació en Venecia se vincula con la escuela florentina. Inició una corriente de interés por el color, como elemento sustitutivo de la línea en la perspectiva y la composición. En el cuado muestra a la Virgen y al Niño entronizados en una logia porticada, flanqueados por San Francisco de Asís, san Juan Bautista, san Nicolás y santa Lucía. Domenico traza un escenario arquitectónico con impecable perspectiva, y dispone a los cuatro santos en perfecta simetría.
lunes, 17 de febrero de 2025
TENTACIÓN DE SAN ANTONIO DE TIÉPOLO.
Un demonio alado y una mujer desnuda, intentan tentar a un San Antonio que busca consuelo, refugio y fortaleza en un viejo libro, compendio de sabiduría, ajado por el tiempo. Es el conocimiento el arma más eficaz contra todo mal. A lo lejos, la calavera sobre la que ha estado meditando el santo. Y al fondo un precioso ocaso. Giovanni Batista Tiépolo es uno de los integrantes de la escuela venecian de mayor originalidad e inventiva. Esta Tentación de San Antonio, expuesta en la pinacoteca de Brera, es una obra de juventud del autor.
miércoles, 5 de febrero de 2025
PREDICACIÓN DE SAN MARCO EN ALEJANDRÍA DE LOS HERMANOS BELLINI.
El apóstol San Marco, patrón y protector de Venecia, pintado por dos artistas venecianos, los hermanos Gentile y Giovanni Bellini. Esta pintura realizada sobre una tela de grandes dimensiones, fue un encargo para la Scuola Grande di San Marco, y en la actualidad se expone en la pinacoteca de Brera (situada en Milán). Gentile contaba con unos setenta y cinco años cuando recibió el encargo, pero su avanzada edad no le impidió acometer el ambicioso proyecto. Eso sí, no pudo llevarlo a buen puerto, puesto que falleció tres años después. El encargado de terminarlo, por expreso deseo de Gentile, fue su hermano menor Giovanni.
Para comprender la escenografía hay que tener en cuenta el viaje que Gentile realizó a la corte de Constantinopla entre 1479 y 1481, donde adquirió reputación como retratista. El paisaje urbano aquí descrito, supuesta plaza de Santa Eufemia, en Alejandría, tiene más de otomano, con la arquitectura, mezquitas y minaretes. La monumental basílica al fondo de la imagen recuerda a los edificios bizantinos (como Santa Sofía o la propia San Marco veneciana). Mientras que la amalgama de elementos arquitectónicos pretende acercar al espectador a la realidad histórica de la ciudad egipcia: un obelisco simboliza los remotos tiempos faraónicos, la gran columna que sobresale al fondo, en la parte derecha, rememora la dominación romana, y las mezquitas y edificios civiles corresponden a la civilización islámica. Gentile Bellini, como los buenos cineastas, parte de anacronismos, para crear un paisaje que soñamos como auténtico, y que reflejan , por encima de todo, sus experiencias personales como viajero.
Las figuras parecen organizarse en grupos compactos, que van llenando la plaza alejandrina, ataviados según la moda coetánea de Bellini. Los hombres con amplias vestiduras de seda y enormes turbantes, mujeres que cubren el rostro con velos y un grupo de caballeros, situados detrás del púlpito desde el que habla el Santo, vestidos al modo veneciano.
PESCADOR ENTREGANDO EL ANILLO DE SAN MARCO AL DUX.
Corría el año 1340 cuando se desencadenó una fuerte tormenta sobre Venecia, provocada por un barco cargado de demonios que ancló en el puerto del Lido. Tres desconocidos se acercaron a un humilde pescador y le pidieron que los acercase con su barquichuela a la nave endemoniada. Una vez cerca del barco, los tres pasajeros comenzaron a realizar la señal de la cruz, y al instante cesó la tormenta y desapareció la embarcación maldita. Los tres desconocidos decidieron entonces revelar su identidad, se trataba de los santos patronos de la ciudad, Jorge, Nicolás y Marcos. El tercero entregó al pescador su anillo para que se lo ofreciese al dux como prueba de los sucedido.
Paris Bordone, natural de Treviso, desarrolló su carrera artística en Venecia, pintó el cuadro por un encargado para la Scuola Grande di San Marco. La obra fue realizada en 1534 y se piensa que el dux retratado es Andrea Gritti, que gobernó la República de Venecia entre 1522 y 1538.
sábado, 25 de enero de 2025
CAZEAUX DE LARBOUST. MODESTO ROMÁNICO PIRENAICO.
Estos valles pirenaicos están repletos de pequeñas joyas del románico que suelen pasar desapercibidas y son desconocidas para el gran público. Pequeños pueblos que viven agazapados en la ladera de la montaña, enclaves semiaislados cuyas gentes se dedican a las típicas actividades del sector primario.
De un lado la montaña y el bosque, del otro los campos de cultivo y los pastos para el ganado. Y como testigo de su historia, la iglesia y el camposanto.
Una sacudida a mi yo curioso, los ojos abiertos como el dos de oros al pasar al interior de la iglesia de Santa Anne de Cazeaux de Larboust, en la vertiente francesa de lo Pirineos, construida en el siglo XIII. Interesante ejemplo de románico pirenaico.
Se trata de un templo de pequeñas dimensiones, construido alrededor de una capilla del siglo XII. La iglesia está catalogada como de estilo lombardo que se extendió por esta región del Pirineo.
Las pinturas de su interior, datadas en el siglo XV, son una auténtica maravilla. Estuvieron ocultas varios siglos. Hoy asombran a los visitantes, que como yo, exploran estos valles.
Las maravillosas pinturas murales fueron redescubiertas en 1873. Durante dos siglos habían permanecido ocultas bajo una espesa capa de cal. Podemos imaginar la sorpresa que causó en las personas que las descubrieron y las volvieron a sacar a la luz del mundo.
Las pinturas murales de sus viejos muros nos trasladan al Medievo.
En el ábside, justo encima del altar, aparece representada la Asunción de la Virgen. Todo el conjunto pictórico ,de inspiración, y simbolismo medieval, ha sido fechado en la segunda mitad del siglo XV.
En la cima de la bóveda el Pantocrátor en el interior de la mandorla mística rodeada de los tetramorfos y los Evangelistas, mortales que pusieron por escrito la vida y obra del Nazareno.
Estas pinturas murales recuerdan lejanamente a las realizadas en las catacumbas por los primeros cristianos.
El Crucificado es coetáneo a las pinturas murales.
Esta pequeña iglesia es una auténtica joya del arte sacro rural pirenaico.
Luz de la Creación. La Creación de Eva, pintura mural datada en la segunda mitad del siglo XV.
San Jorge, patrón de la caballería andante, vistiendo los hábitos de la Orden de Malta.
El arcángel Miguel, guerrero y espada de Dios, también luce el hábito de los caballeros de Malta.
El pecado original y la expulsión del Edén.
El Juicio Final, segunda mitad siglo XV, representado en tres niveles. En el Cielo (superior) los ángeles tañen sus instrumentos y llaman a los muertos. En el medio Cristo enviado a la Tierra establece el vínculo entre los dos mundos.
En el plano inferior, el arcángel San Miguel pesa las almas y arroja al Averno a los pecadores. Los condenados son engullidos por un enorme Dragón, la puerta a los Infiernos, donde sufrirán tormentos por toda la eternidad.
Cazeaux en el valle de Larboust, naturaleza, arte y gastronomía. A través de esta cordillera, estos pasos naturales de montaña, llegó el arte románico a Iberia.
domingo, 21 de abril de 2024
SUSANA Y LOS VIEJOS.
Dos viejos emboscados, llenas sus miradas de lujuria contemplan la perfecta desnudez de Susana, absorta en sus pensamientos. Obra de Tintoretto (1556).
Un detalle con árboles y ciervos, y al fondo, muy difuminada la silueta de Venecia. Se ha interpretado que Susana, desnuda y sensual, es representación de la propia ciudad de los canales. El simbolismo de la obra es mucho más profundo y daría para un artículo más largo.
miércoles, 7 de febrero de 2024
EL GRECO EN VENECIA.
La ciudad de los canales, antaño orgullosa república serenissima, lleva centurias inspirando a artistas de toda procedencia y disciplina. Algunos estuvieron únicamente de paso, otros se afincaron aquí para beber día a día de la inagotable fuente de belleza que es Venecia. Todos aprendieron de los grandes maestros de la genuina escuela veneciana. Doménicos Theotokópoulos, el Greco, figura capital del Renacimiento, también se dejó atrapar por el embrujo de la ciudad y de los artistas que en ella trabajaban.
Doménikos nació en Candía, ciudad más destacada de Creta, en un tiempo que toda la isla estaba bajo el control de la República de Venecia (desde que fue comprada en 1204 por el senado veneciano). Sus primeros años los vivió sumergido en un entorno cultural plenamente veneciano, y llegado el momento, y al igual que muchos otros compatriotas, decidió viajar a la metrópoli, decidido a aprender la “maniera veneciana”.
Venecia era parada habitual de los pintores cretenses, acostumbrados a conjugar la tradición bizantina de su isla con los elementos de la pintura occidental. Pero El Greco se sumergió de lleno en el entorno artístico de la Escuela Veneciana. Doménikos Theotokópoulos, formó parte de la numerosa colonia de griegos establecidos en las islas de la laguna véneta, unos cuatro mil, pero sus estancia en Venecia está llena de incógnitas. Es segura su presencia en el año 1568 y se estima que vivió en la ciudad entre 1567 y 1570. Apenas tres años. Una estancia de la que existen más dudas que certezas.
Como hemos apuntado, su estancia en Venecia es prácticamente desconocida pero fundamental para el posterior desarrollo de su obra, genuina y original. Cuando arribó a Venecia, el Greco ya era un maestro pintor, y como tal firmaba sus obras, y entró en contacto con los grandes genios de la pintura veneciana como Tiziano, Tintoretto, el Veronés o Jacopo Bassano. De ellos aprendió el uso de las perspectivas (conseguidas a través de la arquitectura idealizada en diversos planos), el movimiento de las figuras y sus gestos, y especialmente el uso del color, una marca de la escuela veneciana. El artista cretense se esforzó por aprender la forma de trabajar de los artistas locales, deja de lado el temple y comienza a usar el óleo, y cambia el soporte, prefiriendo en estos momentos el lienzo.
El Greco adoptó una forma de construir el espacio figurativo típicamente veneciano, mediante la luz y el color. Los colores se van a transformar por efecto de la luz, y esos colores llenan de sentimiento y de emoción a aquellos que contemplan su obra. Venecia es una ciudad llena de luz, y por ende, de colores.
En el lienzo el Expolio, conservado en la sacristía de la catedral de Toledo, el cromatismo, en especial en la túnica que cubre el cuerpo de Cristo, como la composición de la escena y el modelado de las figuras, materializa el Greco, gran parte de lo aprendido en Venecia.
La carrera como pintor de El Greco acababa de empezar, tras abandonar Venecia, y antes de llegar a España, pasó una temporada en Roma, y fue afincado en Toledo donde se convirtió en uno de los grandes maestros de la pintura universal. A pesar de su breve estancia en Venecia, esos años resultaron cruciales para el posterior desarrollo de toda su obra.
miércoles, 8 de marzo de 2023
ALEGORÍA DE LA BATALLA DE LEPANTO DEL VERONÉS.
El arte siempre ha estado al servicio de los poderes fácticos (al fin y al cabo el artista tiene que comer, y por tanto, cobrar por su trabajo). En 1578, apenas siete años después de la batalla, Paolo Cagliari “el Veronés” pintó esta magnífica alegoría sobre la batalla de Lepanto, en la que la Liga Santa derrotaba a la temible armada otomana. La obra estuvo expuesta en la iglesia dominica de San Pietro en Murano. En la actualidad podemos disfrutar de ella en la Galería de la Academia.
En el lienzo apreciamos dos escenas bien diferenciadas, la inferior y terrenal representa el choque de galeras y el encarnizado combate entre soldados cristianos y musulmanes. La superior y celestial, un conjunto de santos protectores que se postran ante la Gran Madre, la Virgen María, iluminada por un haz de luz que atraviesa la oscuridad de un cielo nuboso y tormentoso. A sus pies, la Serenissima, personificada como al Fe, completamente vestida de blanco, con el rostro cubierto. A su derecha, Marco el Evangelista acompañado del omnipresente León, símbolo, patrón y protector de Venecia. A su izquierda, Santa Justina portando la espada con la que sufrió martirio (atributo que la identifica) cuya fiesta se celebra el 7 de octubre, día en que tuvo lugar la batalla. Al otro lado de la Virgen se situan San Pedro y Santiago Apóstol, patrones respectivos del Papado y de España, miembros de la Liga Santa, y en estos momentos, aliados de la República de Venecia. La república de Génova, que también participó en la batalla, no tiene representación en el cuadro (cosas de la propaganda), no podemos olvidar la secular rivalidad entre venecianos y genoveses.
En el extremo derecho, parapetado detrás de una oscura nube, un arcángel vestido de rostro, con unas poderosas alas desplegadas, lanza flechas incendiarias sobre las naves turcas. Una imagen que simboliza la intervención divina en el resultado final de la batalla. Una orquesta y coro angelical, que tocas instrumentos y entonan cánticos celestiales e himnos de victoria completan las escenas.
domingo, 26 de febrero de 2023
MORS THRIUMPHANS.
La muerte coronada, vencedora absoluta cabalga sobre una montura esquelética, acompañada de ángeles del Inframundo armados con espadas. Los cascos de su caballo pisotean con desdén los restos de la vida material de poder, ostentación y riqueza. Su guadaña iguala al rico y al pobre, al humilde y al poderoso, al piadoso y al ateo. La existencia es tan breve, que la muerte, segura de alcanzarnos, nos concede toda una vida de ventaja. Una vida que estamos obligados a vivir. El artista barroco Leonaert Bramer, nacido en Holanda, y que trabajó gran parte de su vida en Roma (formo parte de la sociedad Bentvueghels) es el autor de esta maravilla pictórica que no puede dejar indiferente a nadie. Lo grotesco y lo escatológico, la filosofía y la fantasía. El cómic y el cine nacieron mucho antes de lo que creemos.
viernes, 24 de febrero de 2023
LOS OJOS DE SANTA LUCÍA
En la capilla Corner, uno de los espacios de la Iglesia de los Santos Apóstoles de Venecia, se expone La última comunión de Santa Lucía, obra de Giambattista Tiepolo. Lucía, santa que sufrió martirio, recibe la comunión antes de alcanzar la gloria eterna. Desde la parte inferior derecha del cuadro, los ojos, recién arrancados de su joven rostro, parecen observarnos, llenos de vida, desde un plato, junto al cual reposa el cuchillo ejecutor. El concepto de martirio tiene algo sórdido y tremebundo, pero a la vez místico y apasionante, en especial el universo simbólico que se ha creado a su alrededor.