miércoles, 31 de enero de 2024

CONVERSACIONES SOBRE LA PLURALIDAD DE LOS MUNDOS.




Siglo XVIII, la Ilustración y las luces, Bernard de Fontenelle escribe, entre otras cosas, sobre las formas de vida en otros planetas y astros del Sistema Solar. La infancia de la exobiología y de la ciencia ficción.



- ¿No creéis - le dije - que el día mismo no es tan hermoso como una bella noche?.

- Sí - me respondió -; la belleza del día es como una beldad rubia que es más brillante, pero la de la noche es una beldad morena que es más conmovedora.


Así comienza la larga conversación entre Fontenelle y la marquesa, sobre la pluralidad de los mundos. El autor utiliza el diálogo, para a lo largo de la obra, ir exponiendo las ideas (propias y ajenas) sobre física, astronomía y exobiología. Fontenelle ofrece en esta obra una explicación, sencilla y apta para todos los públicos, del modelo heliocéntrico de Copérnico. A diferencia de otras obras de la época, la escribió en francés, y no en latín. Lo más interesante, no obstante, son las conversaciones sobre los habitantes de otros mundo. Sencillamente delicioso.


Fontanelle nos invita a un viaje por el Sistema Solar conocido, desde Mercurio hasta Saturno, deteniéndose en el Sol y en la Luna. Aún no habían sido descubiertos Urano, Neptuno y Plutón. Intenta dotar de cierto carácter científico su obra, pero sin desdeñar lo imaginario y creativo de la mente humana.


"No he querido imaginar nada sobre los habitantes de los mundos que fuese totalmente imposible y quimérico. He tratado de decir todo lo que podría pensarse razonablemente de estos, e incluso las imágenes ilusorias que he añadido a esto tienen algún fundamento real. Lo verdadero y lo falso están aquí mezclados, pero son siempre fáciles de distinguir. No me detendré a justificar un compuesto tan extraño. Este es el punto más importante de la obra y es, precisamente, aquel del que no puedo dar razón".


El viaje comienza en Venus, donde conocemos a sus peculiares habitantes, sometidos a las altas temperaturas del astro rey. Tópicos con los que históricamente se ha descrito, por ejemplo, a los andaluces.


- ¡Oh!, sin duda - repliqué -. El pueblo de Venus no está compuesto más que por Celadones y Silvanos, y sus conversaciones más comunes valen tanto como las más bellas de Clelia. El clima es muy favorable a los amores; Venus está más próximo al Sol que nosotros y recibe una luz más viva y más calor. Está, aproximadamente, a dos tercios de la distancia del Sol a la Tierra.


- Ahora veo cómo están hechos los habitantes de Venus - dijo la marquesa -. Se parecen a los moros granadinos, un pueblo negro, quemado por el sol, lleno de gracia y fuego, siempre enamorados, haciendo versos amantes de la música, inventando fiestas, danzas y torneos todos los días.


Venus y la Tierra, son como dos hermosos gemelos, cada uno es un espejo para el otro.


"Me alegro - dijo la marquesa -, la Tierra podrá ser para Venus el lucero del alba y madre de los amores, como Venus lo es para nosotros. Estos nombres no pueden ser adecuados más que a un planeta que sea bonito, claro, brillante y que tenga un aire galante".



Sobre la Luna y su habitabilidad, el filósofo realiza una interesante reflexión desde el punto de vista de la teología.


Cuando se os dice que la Luna está habitada, al punto os representáis allí hombres hechos como nosotros y después, si sois un poco teológicos, os encontráis llenos de dificultades. La descendencia de Adán no ha podido extenderse hasta la Luna, ni enviar colonias a aquel país. Los hombres que hay en la Luna no son, pues, hijos de Adán. Ahora bien, sería embarazoso para la teología que allí hubiese hombres que descendieran de él.


En Mercurio las temperaturas son tan altas, que sus habitantes carecen totalmente de cordura.


Pero ¿y los habitantes de Mercurio?. Están más de dos veces más próximos al Sol. Es preciso que estén locos a fuerza de vivacidad. Creo que no tienen memoria , no más que la mayor parte de los negros; que no reflexionan sobre nada, que no actúan más que a la ventura, y por movimientos repentinos, y, en fin, que es en Mercurio donde están los manicomios del universo".


Curiosamente para Fontenelle, Marte no presentaba ningún interés. El filósofo francés no pudo imaginar el éxito que alcanzaría el Planeta Rojo entre los buscadores de extraterrestres, los soñadores y los escritores de Ciencia Ficción.


"Que yo sepa, Marte no tiene nada especial [...]. En fin, Marte no vale la pena como para detenerse en él".


Sin embargo se atreve a imaginar como sería poder vivir en el Sol y contemplar desde allí toda la belleza de la creación.


En definitiva, sea lo que sea lo que pueda ser el Sol, no parece en absoluto adecuado para estar habitado. No obstante, es una lastima, la morada sería hermosa. Se estaría en el centro de todo. Se vería a los planetas girar a su alrededor de forma regular.



Júpiter, el Coloso, gobierna sobre las lunas que forman su sistema de satélites.


"Quisiera, pues - replicó ella -, que los habitantes de las cuatro lunas de Júpiter fuesen como colonias de Júpiter; que hubiesen recibido de él sus leyes y sus costumbres, y que, en consecuencia , le rindiesen alguna especie de vasallaje y no miraran al gran planeta más que con respeto".


"- ¿No haría falta, además - le dije - , que las cuatro lunas enviasen, periódicamente, diputados a Júpiter para prestar juramento de fidelidad?. Por lo que a mí respecta , os confieso la poca superioridad que tenemos sobre las gentes de nuestra Luna, me hace dudar que Júpiter tenga mucha sobre los habitantes de las suyas.".


La Tierra situada en el punto intermedio entre los extremos marcados por Mercurio y Saturno, y por tanto, los habitantes de nuestro planeta tenemos algo de ambos mundos. Estamos en la zona de habitabilidad del Sistema Solar.


- Me dais una idea de Saturno que me hiela - respondió la marquesa - , mientras que antes me acaloré cuando me hablabas de Mercurio.

- Estos dos mundos que están en las dos extremidades de este gran torbellino tienen que ser opuestos en todo - repliqué.

- Así pues - respondió ella -, en Saturno deben estar muy cuerdos porque me habéis dicho que en Mercurio todo el mundo estaba loco.

- Si en Saturno no se está muy cuerdo - repliqué -, por lo menos , según las apariencias, se es muy flemático. Son gente que no saben lo que es reírse, que siempre se toman un día para responder a la menor pregunta que se les hace, [...]

- Se me ocurre una idea - dijo ella -. Todos los habitantes de Mercurio son activos, todos los de Saturno son lentos. Entre nosotros , unos son activos y otros lentos. ¿No será porque, estando nuestra Tierra justamente en el medio de otros mundos, nosotros participamos de las extremidades?. Para los hombres no hay carácter fijo y determinado; unos están hechos como los habitantes de Mercurio, otros como los de Saturno, y somos una mezcla de todas las especies que se encuentran en los otros dos planetas.

- Me gusta esta idea - repliqué -. Nosotros formamos un conjunto tan extraño que ¿podría creerse que hubiéramos sido reunidos de varios mundo diferentes?. En base a esto resulta bastante cómodo estar aquí, donde se ve a todos los demás mundos compendiados.

- Al menos - dijo la marquesa - una comodidad muy real que tiene nuestro mundo por su situación es que no es tan caliente como el de Mercurio o Venus, ni tan frío como el de Júpiter o Saturno. Además, precisamente estamos en un lugar de la Tierra donde no sentimos ni exceso de calor ni de frío. Realmente , si cierto filósofo daba gracias a la naturaleza por ser hombre y no bestia, griego y no bárbaro, yo quiero agradecerle el estar sobre el planeta más atemperado del universo, y en uno de los lugares más atemperados del planeta".


Fontenelle utiliza su erudición para impresionar a la marquesa, y es que ya se sabe, el cerebro de un hombre es el órgano masculino más admirado por las mujeres.


"- ¡Vaya! - exclamó ella -. ¡Tengo en la cabeza el sistema del universo!.¡Soy sabía!.


- Sí - repliqué -, lo sois de modo bastante razonable. Y lo sois con la ventaja de poder no creer en nada de todo lo que os he dicho, en cuanto se os antoje. En recompensa a mis fatigas, os pido que nunca veáis el Sol, el cielo o las estrellas sin pensar en mí ". 

martes, 30 de enero de 2024

TERCER ENTORNO, TELÉPOLIS Y NEOFEUDALISMO.

 



La historia de la Humanidad es la historia del desarrollo tecnológico. Por otro lado, los humanos somos animales tremendamente sociales, basamos nuestra existencia en el establecimiento de complejas relaciones con los demás. Las revoluciones tecnológicas siempre han venido acompañadas de profundas transformaciones en esas relaciones sociales. Las innovaciones implementadas en las últimas décadas han modificado radicalmente nuestras formas de vida. El filósofo Javier Echeverría se refiere a esto como Tercer Entorno (en su libro Los señores del aire: Telépolis y Tercer Entorno). Un concepto que sirve para explicar el mundo en este siglo XXI, un elemento más del antropoceno.


La impantación constante de nuevas tecnologías de la información y las telecomunicaciones (sin olvidar la biotecnología y las inteligencias artificiales), en nuestras vidas, están diseñando un “escenario que difiere profundamente de los entornos naturales y urbanos en los que tradicionalmente han vivido y actuado los seres humanos”. Los seres humanos vivimos originalmente en el primer entorno, después mayoritariamente en el segundo entorno y actualmente, superados los dos anteriores, lo hacemos en el tercer entorno.


♠ Primer entorno.

El primer entorno nos retrotrae al medio natural y físico, a la humanidad primigenia, a la infancia de la especie; el cazador-recolector, el nómada y el mito del buen salvaje. La vida gira en torno al cuerpo humano, la familia, el clan, la tribu, los ritos, las creencias y la tierra que pisamos.


♠ Segundo entorno.

El segundo entorno es el de la ciudad, la civilización con sus logros y miserias, la construcción de las relaciones sociales en el medio urbano. El urbanita y su evolución hacia el cosmopolita. El día a día se encuentra inmerso en el ambiente social de la ciudad y del pueblo, un entorno social y cultural, pero también (y especialmente) económico. La vida se organiza a través del taller, el mercado, la industria, la empresa, la iglesia, el estado y la nación. Parte del tiempo lo dedicamos a trasladarnos físicamente de un lugar a otro (de la casa al trabajo, del trabajo al ocio) de este segundo entorno. La vida cotidiana se llena de esperas, de tiempo perdido.


♠ Tercer entorno.

El Tercer entorno viene impuesto por las nuevas tecnologías, y cada vez es más complicado escapar de ellas, mantenerse al margen. Tecnología de la información y telecomunicaciones cada días más eficaces en su cometido de crear un mundo interconectado de forma permanente, una Aldea Global, un nuevo espacio social que engloba a todo el planeta con capacidad para interactuar a distancia. Nos hemos convertido en tecnopersonas, ya que nuestra forma de comunicarnos, leer, escribir, pensar, imaginar, incluso sentir, han pasado del plano físico, al plano virtual. Este entorno podemos pensarlo en términos urbano; telépolis. Todos conectados, pero (casi) todos solos (y aislados). Poco a poco las personas nos vamos convirtiendo en piezas sustituibles de un enorme engranaje. Las redes que sustentan todo este entramado social están basadas en el flujo continuo de información.


Echeverría lo explica de la siguiente manera: “El desarrollo de la sociedad de la información forma parte de un proceso más amplio, que implica la aparición de un tercer entorno, diferente de los dos entornos clásicos (naturaleza y ciudad) en los que los seres humanos interactúan. La construcción de este tercer entorno (tecnológico y a distancia) puede ser equiparada a la construcción de una ciudad global (Telépolis). Para ello, no solo es preciso construir las infraestructuras mundial y nacionales de la información, sino que también hay que atender a las infraestructuras locales y domésticas de la información”.


En el tercer entorno lo material (característico de los otros dos entornos) es completamente sustituido por lo informacional y virtual, un mundo artificial, alejado de la naturaleza (en peligrosa contradicción con nuestra propia biología), tecnologías que van modificando las relaciones sociales, los afectos, las emociones y los sentimientos. En relación a telépolis surge la posibilidad del telecuerpo. Nuestro cuerpo físico pertenece a los dos primeros entornos, pero puede participar en el tercero. Metaverso a la vuelta de la esquina. Dejamos de pisar la tierra, y nos desplazamos por el aire, todo más rápido y frenético, si no es inmediato, no vale nada. El ciberespacio fagocitando el universo físico.


Otro filósofo, Rafael Guardiola, opina (acertadamente) que vivir en la tecnópolis nos aleja (aún más) de una sociedad libre y democrática, nos aproxima a una especie de neofeudalismo. En palabras del propio Guardiola; “Esta nueva sociedad virtual, altamente jerarquizada, está presidida por los Señores del Aire . . . Señores feudales y las relaciones de vasallaje . . . Se trata de los Consejos de Administración de las empresas multinacionales . . . que construyeron y mantienen las estructuras de Tecnópolis”.


Estos señores feudales de la posmodernidad, émulos de aquellos señores del acero y de la guerra, luchan entre sí, compiten por conquistar nuevos territorios (virtuales), ampliar sus empresas, eliminar y/o absorber a la competencia y agrandar hasta el infinito sus redes de poder e influencia. Y nosotros consumidores, simples mortales de carne y hueso (que ríen y lloran según el momento) nos convertimos (muchas veces voluntariamente) en los nuevos siervos. Ahora el diezmo es la cuota que gustosamente pagamos por los servicios que nos ofrecen. Servicios que utilizan para mantenernos controlados y sometidos.


Javier Echeverría publicó el libro en 1999, cuando aún se pagaba en pesetas. Los nacidos a partir de esa fecha, más o menos, han desarrollado toda su vida en este tercer entorno. Dos mil quinientos años después, hemos vuelto a la Caverna de Platón.

ALBERGUE TEMPLARIO “LA PATA DE OCA”

 


La Pata de Oca , un ave que los antiguos egipcios relacionaban con el Sol, la famosa (y enigmática) tau vinculada con los antonianos de Antonio Abad y por supuesto la cruz paté templario. Símbolos de otro tiempo, de otra época, que han llegado hasta nuestro siglo XXI sin que tengamos muy claro en la actualidad su significado. Albergues de una Orden del Temple Resucitada o Restaurada (que más da) están proliferando en los últimos años en diferentes puntos del Camino de Santiago. Más allá de lo anecdótico otorgan al camino un aire de esoterismo y de vuelta a los orígenes.





Cruz paté del temple, Tau y Pata de Oca, son símbolos que podemos encontrar en cada rincón de Torres del Río, una localidad que ha resucitado el espíritu templario y también la hospitalidad xacobea. Una pequeña población, de interesante arquitectura, dedicada a la agricultura y a la hospitalidad (al menos en verano).






sábado, 27 de enero de 2024

CAMPOS DE VERDE Y ORO.

 


Colores que predominan entre Monjardín y Los Arcos. Caminamos por extensos campos de labor, un delicioso mosaico de colores, en el que se van alternando los dorados del cereal y el verde las vides o los manzanos. De cuando en cuando nos cruzamos con algún labriego, en su tractor o en la segadora, que hace un poco tiempo el trabajo de varias cuadrillas de jornaleros.











La Guardia Civil a caballo vigila estos solitarios caminos, como en tiempos del Ingenioso Hidalgo hiciera la Santa Hermandad.







Un pinar. Después de casi deiz kilómetros caminando bajo el sol, a menos de tres kilómetros de Los Arcos, ante el fatigado peregrino se materializa un oasis en forma de pinar. El Paraíso terrenal nada tiene que envidiar. Mejor dicho, no tiene nada que envidiar al paraíso terrenal o celestial. 



Llegar a los Arcos, supone para el caminante, entrar en el más placentero de los éxtasis. 




viernes, 26 de enero de 2024

HISTORIA VERDADERA ¿LA PRIMERA AVENTURA ESPACIAL?

 



En el siglo II d.C. Luciano de Samosata escribió Historia Verdadera, en la que narra (entre otras muchas peripecias y aventuras) un fantástico viaje por el espacio, describiendo diferentes criaturas y razas alienígenas, explicando además los enconados conflictos entre civilizaciones, al más puro estilo Space Opera. Estamos ante un lejano precedente de John Carter de Rice Burroughs o la Guerra de las Galaxias de George Lucas. Luciano tira de ironía y de inventiva para escribir una divertida sátira sobre las eruditas obras de historia de su época, repletas de hechos fantásticos considerados verídicos. Al más puro estilo cervantino.





Después de atravesar las Columnas de Hércules, uno de los confines del mundo conocido durante la Antigüedad Clásica, un terrible vendaval arrastró la nave donde viajaban el protagonista y sus compañeros, depositándola con delicadeza en la Luna.



Una poderosa escena que nos recuerda a otros clásicos. Otro vendaval traslado a Dorothy desde Kansas hasta el maravilloso mundo de Oz.



En la Luna fue recibido por su rey, Endimión, que cumplió sobradamente con su papel de anfitrión. Conversando con él, Luciano se enteró que los habitantes de la Luna estaban en guerra con los del Sol, pues el astro rey también estaba habitado. Por lo visto, los selenitas habían proyectado crear una colonia en Venus, pero Faetonte, rey de los habitantes del Sol, se lo impidió cortándole el camino con su ejército. Y ese fue el origen del conflicto.





Los terrícolas llegan a tiempo para participar en la batalla decisiva entre selenitas y heliotas, con sus respectivos aliados llegados desde Sirio, la Osa Mayor o la Vía Láctea.




Al igual que Homero en el Catálogo de las Naves, convertido en un Herodoto imaginativo y fantasioso, Luciano describe el orden de batalla y las peculiares tropas que participaron en ella. Asnos trompeteros, arañas gigantes, jinetes sobre plumaverdes, enormes aves que en vez de plumas tienen el cuerpo cubierto de verduras y sus alas semejan hojas de lechuga, pulgarqueros que acuden al campo de batalla montando en pulgas del tamaño de elefantes, gorrionbellotas, cabalgagrullas, lanzamijos, ajoguerreros....



Los cabalgabuitres son hombres que cabalgan como una auténtica caballería. Hacen funcione de escolta y también desempeñan un destacado papel cuando se despliegan en orden de batalla.






Estos cabalgabuitres nos recuerdan, por ejemplo, a Nausicaa la heroína creada por el genio Miyazaki o Arzak del inigualable Moebius.


En cuanto al armamento, el disparatado autor nos ofrece la siguiente información: "Éstas eran las fuerzas de Endimión. Todos tenían el mismo armamento: cascos de habas — sus habas son grandes y resistentes— y corazas de altramuces,todos cubiertos de escamas — cosiendo las cortezas de los altramuces fabrican corazas, pues allí la corteza del altramuz es irrompible, como el cuerno".



Las fuerzas desplegadas por Faetonte, evocan, por su magnificencia de detalles, a las desplegadas por Jerjes durante las Guerra Médicas: "En cuanto al enemigo, estaban a la izquierda los cabalgahormigas, y entre ellos Faetonte. Son animales muy grandes, alados, semejantes a pletros. Combatían no sólo sus jinetes, sino ellos mismos, en especial con sus antenas. Se decía que eran unos cincuenta mil. A su derecha se alinearon los aeromosquitos, también alrededor de cincuenta mil, todos ellos arqueros sobre grandes mosquitos; les seguían los aerodanzarines, infantería ligera, pero igualmente eficaz en la lucha, pues a larga distancia disparaban a honda rábanos gigantes, y quien resultaba alcanzado no podía resistir un momento, pues fallecía, y su herida desprendía mal olor —se decía que untaban sus proyectiles de veneno de malva—. A continuación de ellos se alinearon los tallohongos, hoplitas, en número de diez mil. Fueron llamados tallo-hongos porque usaban las setas como escudos, y tallos de espárragos como lanzas. Junto a ellos se situaron los perrobellotas, enviados por los habitantes de Sirio, cinco mil hombres con rostro de perro, que combaten sobre bellotas aladas. Se decía que también para Faetonte llegaban con retraso, de entre sus aliados, los honderos de la Vía Láctea y los nublocentauros; estos últimos llegaron cuando la batalla estaba ya decidida , pero los honderos ni siquiera hicieron acto de presencia, por lo que dicen que más tarde Faetonte, encolerizado, arrasó a fuego su territorio".




Los selenitas y sus aliados, los heliotas y los suyos, son un trasunto de la Ligas de Delos y del Peloponeso. A diferencia de Atenas y Esparta, el rey del Sol y el rey de la Luna firmaron una ventajosa paz para ambos. Así volvía la tranquilidad al universo cercano.





Luciano aprovechó su estancia en la Luna para observar algunas rarezas que nos transmite en su obra. "En primer lugar, no nacen de mujeres, sino de hombres: se casan con hombres, y ni siquiera conocen la palabra «mujer. Hasta los veinticinco años actúan como esposas y, a partir de esa edad, como maridos. Y no quedan embarazados en el vientre, sino en la pantorrilla".


"Cuando envejecen no mueren, sino que se disuelven como el humo y se transforman en aire. El alimento es el mismo para todos: encienden fuego y sobre las ascuas asan ranas que vuelan en abundancia por el aire de aquel país, una vez asadas, se sientan en círculo como en torno a una mesa, aspiran el humo que asciende y se dan el festín. Así es su comida. En cuanto a su bebida, exprimen el aire en una copa y brota un líquido semejante al rocío".





Llegado el momento, Luciano y sus compañeros se despidieron del rey y continuaron sus aventuras. Pero esa es otra historia.

SANSOL.

 


La iglesia de San Zoilo, de torre barroca es el centro espiritual de la villa y también su edificio más destacado. Una especie de faro, o linterna, para atraer a todos hacia ella.






Visible desde la lejanía, la enorme torre de su iglesia se eleva a los cielos. Llegando a Sansol por fin podemos ver a los abejarucos, que llevaba un par de día escuchando. Los coloridos pájaros insectívoros revoloteaban alrededor de la segadora que trabajaba en el campo.



En Sansol nos dieron la bienvenida un nutrido grupo de buitres leonados que estaban prestos para devorar algún peregrino que cayese antes de llegar al albergue.


jueves, 25 de enero de 2024

ANDRÓMEDA Y LAS PERSEIDAS. ARTE Y MITOLOGÍA.



 

Andrómeda era la hija de Casiopea y de Cefeo, reyes de Etiopía.




Casiopea, madre orgullosa y altiva, contaba a todo aquel que prestase oídos, que su hija era más bella que las Nereidas. Poseidón montó en cólera y envió a un monstruo marino para castigar tamaña osadía. Andrómeda se ofreció en sacrificio para calmar al monstruoso Ceto.




En el cuadro de Theodore Chasseriau, las Nereidas, impasibles e insensibles, atan a una aterrorizada Andrómeda en una enorme roca en medio del Océano.





Perseo, que pasaba por allí, se enamoró de la joven y se lanzó a luchar contra el monstruo para salvar la vida de Andrómeda. Después de aquello se casaron y tuvieron siete hijos.





Cuando murió Andrómeda, Atenea la convirtió en constelación y la situó en el firmamento junto a Casiopea y Perseo. En esa región del cielo se producen las famosas Perseidas, las hijas y los hijos de Perseo y Andrómeda.



Perseo y Andrómeda, obra de Tiepolo, representante de la Escuela Veneciana. 

lunes, 15 de enero de 2024

LA FORJA DE AYEGUI




La forja de Ayegui. Fuego y metal. El lugar de trabajo de un maestro forjador. Desde el origen de los tiempos el herrero tenía algo de mago y de hechicero. Muchos le temían, otros lo marginaban, pero todos quedaban maravillados, y utilizaban sus creaciones. Mircea Eliade asimila su trabajo con el del alquimista. La del hierro fue la primera gran revolución tecnológica de la historia de la humanidad. Gracias a su uso las sociedades experimentaron un gran desarrollo y una mayor adaptación del medio. En realidad podemos decir que comenzó a adaptar el medio a sus necesidades.





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