jueves, 28 de junio de 2012

COSEOS


Aguerridos guerreros de las tierras de Media, que hacían de la guerra una forma de vida, combatiendo a todas las naciones que pasaron por sus territorios.





"Su frontera con Persia está protegida por el monte Zagro. La ascensión hasta su cumbre es de unos cien estadios, y en él se abren valles y en alguna parte hondonadas en las que viven los coseos y muchos otros linajes bárbaros notoriamente excepcionales por sus dotes guerreras".
Polibio V, 44.7

Vivían en las montañas entre Media y Susiana y según Estrabón eran vecinos de los uxios y amardos, y habitaban en el siglo II a.C. en las inaccesibles montañas del actual Luristán. 

Parece que su origen era caldeo y tenemos noticias de ellos a partir del siglo XIX a.C. Dominaron caldea y en el reinado de Chamuragas consiguieron imponer reyes a Babilonia. Algunos de los primeros reyes de la dinastía caldea fueron coseos como Urri-garu-bay y Agu-Kakrim.

Desde sus inaccesibles montañas hacían correrías de pillaje y bandidaje en las tierras bajas y por este motivo los reyes persas les ofrecían una subvención anual para evitar estas incursiones.

Alejandro Magno les declaró la guerra en 324 a.C. y envió a Ptolomeo hasta que consiguió someterlos. Más tarde Antígono perdió gran parte de su ejército en una expedición fallida contra ellos. 

"Pueblo de bandidos que en otro tiempo proporcionaron a los elimeos trece mil arqueros cuando lucharon como aliados contra los susios y babilonios"
Estrabón

Su principal actividad era la guerra, de la que eran excelentes arqueros y habitualmente actuaban como mercenarios, especialmente en los ejércitos persas. 

martes, 26 de junio de 2012

GUERREROS ASIRIOS TERROR DEL PRÓXIMO ORIENTE




Guerreros fieros, deportaciones masivas, guerra psicológica, empalamientos, operaciones preventivas, expansión militar continúa, daban forma a una poderosa maquinaria bélica al servicio de un estado, que no concebía su existencia, más que como una interminable batalla contra todo y contra todos, y que durante siglos aterrorizaron a toda la zona del "Creciente Fértil".

Assurbanipal, uno de los reyes asirios más belicosos.



Assurbanipal relata con todo lujo de detalles la extrema crueldad con la que castigaba a sus enemigos; "Eregí un pilar a las puertas de su ciudad, y desollé a todos los jefes que se habían levantado contra mí; cubrí el pilar con sus pieles; a otros los emparedé en su interior; a otros los empalé en estacas sobre el pilar; y a otros los dispuse empalados sorbe estacas en torno al pilar. A otros muchos los desollé; con sus pieles cubrí las murallas. Y a los jefes y funcionarios reales que se habían rebelado, los desmembré".


Desde hace miles de años los ejércitos de cualquier época y lugar han utilizado loas mismas armas para vencer en la batalla, dejando a un lado los convencionalismos sociales y la diplomacia política, está claro que "en el amor y en la guerra todo vale".


De la epopeya de Tukulti-Ninurta, otro despiadado rey asirio, extraemos una nítida fotografía que refleja el ardor guerrero del soldado de Asiria:

Son impetuosos y aguerridos
como dioses de la tormenta,
que se lanzan a la batalla
a pecho descubierto.
Orgullosos de sus galones,
se arrancan las ropas del cuerpo,
se recogen la cabellera
y blanden sus espadas.
A saltos,
con las armas desenvainadas,
los feroces guerreros,
señores de la guerra,
se lanzaron al ataque
como si los persiguieran los leones 

lunes, 25 de junio de 2012

LOS BOIOS Y LAS CABEZAS CORTADAS




Como numerosos pueblos celtas, los boios también practicaban el ritual de cercernar las cabezas de sus enemigos abatidos durante el combate. Se trata, sin lugar a dudas, de una muestra de admiración por un valiente guerrero y una forma de hacer propia la fuerza y el valor del enemigo. 

"Los caudillos de los boios llevan en triunfo al templo, que entre ellos es más venerado, los despojos del cuerpo y la cabeza cortada. Luego que, como tienen por hábito, han limpiado cuidadosamente la cabeza, adornan el cráneo con oro, y esto les sirve de vaso sagrado con el que hacen las libaciones  en sus solemnidades, así como de copa para los sacerdotes y encargados del templo"
Tito Livio

En otro lugar vimos como los escordiscos actúan de forma parecida, y también encontramos costumbres similares entre los escitas.  

BRÚCTEROS



Considerados como una tribu germana, es posible que fueran celtas o estuvieran fuertemente celtizados. El nombre de Velleda es celta y es posible que Tácito considerara que eran germanos por sus situación más allá del Rhin.

Establecidos entre el Lippe y el Ems, en los actuales estados de Hannover y Westfalia. El Ems es el Amisia y el Lippe el Lupia. 

Este belicoso pueblo participó junto con Arminio en el desastre de las legiones de Varo en el Bosque de Teutoburgo (año 9), aunque posteriormente pagaron las consecuencias al ser devastado su territorio por las legiones romanas.

"A los brúcteros, cuyas propiedades eran pasto de las llamas, los puso en fuga Lucio Estertinio [...] Fue conducido luego el ejército a los últimos confines de los brúcteros, y fue devastada toda la zona comprendida entre los ríos Ems y Lippe"
Tácito; Anales I, 60.

En el año 69 d. C., incitados por Velleda, apoyaron a los bátavos de Civilis en su revuelta contra Roma, a pesar de ser aliados de los romanos.

Posteriormente fueron expulsados de sus territorios por una coalición formada por camavos y angrivarios.

   
"Se cuenta que los camavos y angrivarios emigraron allí, tras ser expulsados los brúcteros y exterminados de raíz por una colación de naciones vecinas". 
Tácito. Germania 33.

Finalmente, en el año 306, fueron exterminados por el emperador Constantino. 

Según se desprende de las fuentes, tenía una gran importancia la figura de la profetisa, como veremos a continuación. 
 "Piensan que hay en ellas algo santo y profético, por lo que no desprecian sus consejos ni desdeñan sus respuestas. Vimos, en el reinado del divino Vespasiano, a Velleda; considerada por muchos como una deidad, y en otro tiempo veneraron a Aurinia y a muchas otras, no por adulación ni por divinizarlas".
Tácito. Germania 81.

Esta profetisa incitó a su pueblo para apoyar la rebelión de Civilis, el bátavo, contra Roma. Tras la rendicioń de Civilis, después de ser derrotado, Velleda prosiguió su lucha, pero fue derrotada y posteriormente exhibida, encadenada, en Roma en el triunfo del general Cerealis.   
 

AMONIOS (II)


Los Amonios eran los guardianes de un famoso oráculo del dios Amón.

En el Oasis de Sivah, en pleno desierto egipcio, donde se pueden contar más de doscientas fuentes, tanto de agua fría, como de agua caliente, existía el mencionado oráculo consagrado de Amón, aproximadamente en el actual El Fayyum.

". . . los amonios, colonos en parte egipcios y en parte etíopes . . . " 
Heródoto II, 42.

Parece ser que es un pueblo que nación de la fusión entre egipcios y etíopes. 

El oráculo consagrado a Amón, es el que da nombre a este pueblo.

"Yo creo que el nombre de los amonios también procede de ahí; pues a Zeus los egipcios lo llaman Amón"
Heródoto II, 42. 





El rey persa Cambises pedió un cuerpo entero de ejértico que lanzó en expedición contra los amonios, dentro de sus campañas en Egipto.




"De modo que se dice que este ejército llegó hasta aquí, pero a pertir de aquí, si exceptuamos los amonios y aquellos que lo han oído de ellos, no hay nadie capaz de informarnos de lo que sucedió. Lo cierto es que ni llegaron al país de los amonios ni regresaron al suyo. He aquí lo que cuentan los propios amonios: desde la ciudad oasis los persas marcharon contra ellos a través de los arenales; estaban más o menos a mitad de camino entre oasis y Amón cuando, concretamente a la hora del desayuno, sopló con violencia inusitada el viento del sur que amontonó dunas de arena y sepultó a los persas, que de este modo desaparecieron. Esto es lo que dicen los amonios que ocurrió a este ejército."
Heródoto III, 26.


Esto que cuentan los amonios solo pudo ser posible si se trataba de un pequeño destacamento. De todas formas no es la primera , ni la última, ocasión en la Historia que la naturaleza destruye un ejército (recordemos "nuestra" Armada Invencible).

Sabemos que este pueblo se organizaba como una pequeña monarquía; " . . . Etearco, el rey de los amonios . . . "
Heródoto II, 32.

Por su situación, los amonios se dedicaban al comercio caravanero y aprovecharían las fértiles tierras del oasis para cultivar. 

En el territorio de los amonios se encuentra un famoso oráculo de la Antigüedad consagrado a Amón, por tanto la actividad religiosa tuvo también una gran importancia en esta sociedad del desierto.

"Unos hombres de Cirene, que afirmaban haber visitado el oráculo de Amón y haber conversado con Etearco, el rey de los Amonios"
Heródoto II, 32.

Parece que su lengua estaba emparentada con el egipcio y con el etíope.

"La lengua de los amonios también tiene que ver con la de estos dos pueblos" (etíopes y egipcios). 
Heródoto II, 42.

viernes, 22 de junio de 2012

SINDOS

  Pequeño reino de comerciantes asentados en la Península de Tamán




Los sindos eran uno de los numerosos pueblos emparentados culturalmente con los escitas del Ponto Euxino (mar Negro). Concretamente formaron un pequeño estado en la Península de Tamán, en las tierras irrigadas por el Hípanis, actual Kubán, y la Meótide, el mar de Azov. Plinio da el nombre de Síndica a una de las regiones de Escitia.

Según Heródoto, cuando los escitas regresaron a sus tierras, después de largo tiempo guerreando por Asia, encontraron que sus mujeres se habían unido a sus esclavos.

"En efecto, durante la larga ausencia de sus maridos las mujeres escitas habían recurrido a sus esclavos".
Heródoto 4,1.

En el siguiente texto, vemos como para Amiano Marcelino, esos esclavos eran los sindos.

"A gran distancia de allí hay una península habitada por los serviles sindos, quienes, después del desastre de sus señores en Asia, se apoderaron de las esposas y de las posesiones de sus dueños".
Amiano Marcelino 22, 8, 41.

Los sindos, en oposición a los escitas, eran poblaciones sedentarias, que en algunas ocasiones, es posible que se vieran subyugados por los primeros, y es muy posible que llegaran a convertirse, en algunos momentos en auténticos súbditos de los escitas. Sea así o no, lo seguro es que los escitas hacían incursiones de pillaje en tierras de los sindos.

" . . . los escitas [...] arremeten con sus tropas sobre el hielo y lanzan sus carros a la otra orilla, contra el país de los sindos".
Heródoto, 4, 28.

Para Estrabón los sindos eran una de las tribus de los meotas, y parece también que desde el siglo IV a.C.  fueron súbditos del reino del Bósforo. 

La cultura sindo-meótica estaba emparentada materialmente con los escitas y otros pueblos del Ponto Euxino, con los que comparten buena parte de su cultura material.

Debido a su buena situación estratégica, en la Península de Tamán, y la costa vecina del mar Negro y la costa caucásica, los sindos se dedicaron activamente al comercio. 

Este pueblo de comerciantes vivía en estrecho contacto con las colonias griegas de la zona.

La ciudad de Sinde, actual Anapa era su capital, aunque según Estrabón "... Gorpigia, la sede del reino de los sindos . . . "

jueves, 21 de junio de 2012

. . . Y CONSEGUIMOS GUARDAR EL PASADO . . .



 . . . la historia escrita abrió por vez primera sus ojos en las cálidas y fértiles tierras de Egipto y Mesopotamia . . . los signos formaron palabras inscritas en sencillas tablillas de barro, quedando inmortalizadas . . . los sonidos fueron atrapados por la arcilla, las palabras, antes sonoras, se tornaron mudas y atemporales. . . 

Podemos preguntares a las personas del pasado y podemos contar nuestra historia a aquellos que nos sucederán, los que pasarán por aquí, cuando nosotros hayamos marchado ya, nuestros pensamientos imperecederos quedarán grabados en la memoria colectiva de la humanidad . . . las palabras se las lleva el viento, mas la escritura nos hará eternos . . . 

lunes, 18 de junio de 2012

AGAROS


Una tribu escita, según Apiano. Tolomeo da el nombre de Agarus a un río, posiblemente se trataba de un afluente del Istro (Danubio).
Eran especialistas en venenos de serpiente y en sus antídotos, y por ello se dedicaban a asistir a los Reyes. Ponían al servicio de reyes extranjeros, como a Mitrídates del Ponto, sus conocimientos como curanderos y los inmunizaban contra los venenos.

"A Mitrídates lo curaban los agaros, una tribu escita, que usaban del veneno de las serpientes como medicina y, por esta razón, siempre acompañaban al rey".
Apiano. Sobre Mitrídates 88.

La relación entre la serpiente y la medicina, aparece claramente reflejada en el texto de Apiano, un simbolismo que llega hasta nuestros días, pues la serpiente sigue siendo un icono presente en las Farmacias.  

viernes, 15 de junio de 2012

VINDÉLICOS



Celtas alpinos, cuyo territorio estaba comprendido entre el borde septentrional de los Alpes y el curso superior del Danubio, asentados en las proximidades del Lago Constanza. Su capital Augusta Vindelicorum, se corresponde con la actual Augsburgo.

Plinio los cita como uno de los pueblos alpinos vencidos.

"Pueblos alpinos vencidos: [...], los cuatro pueblos de los vindélicos"
Plinio III, 137.

Los vindélicos realizaban incursiones de pillaje, o razzias, en las zonas colindantes con Italia.

"Los vindélicos . . . ocupan la vertiente exterior (alpina). [...].Todos estos pueblos hacen continuas incursiones por las zonas de Italia".
Estrabón IV, 6.8

  
El mismo Estrabón nos cita algunas de las tribus de los vindélicos;

"Entre los más osados de los vindélicos se suelen mencionar los licacios, los clautenacios y los venones"
Estrabón IV, 6.8.

En el año 15 a.C. Tiberio en una campaña sometió a los vindélicos, junto a los retios, y los incorporó al Imperio Romano.

"Tiene además una isla (el lago Constanza) de la que se sirvió Tiberio como base de operaciones en su batalla naval contra los vindólicos"
Estrabón VII, 1.5 

lunes, 11 de junio de 2012

EL BOSQUE SAGRADO DE LOS CARNUTES


  En la región de la Galia donde habitaba esta tribu, se encuentra el Bosque Sagrado, centro ideológico de toda la Galia, y lugar predilecto para celebrar las reuniones anuales de los Druidas, los hombres más respetados entre los pueblos celtas. 

 Residentes a orillas del Loira, en los territorios adyacentes a la actual Orleans.

"Los carnutos, cuyos territorios cruza el Líger (Loira) en su descenso hacia el Océano."
Estrabón, IV, 3.4

Los carnutes tenían al Norte y Oeste a los aulercios como vecinos, al Sur los bitúrigos y al Este los senonres.

Algo de Historia.
 Cuando César llega a las Galias, en un principio se mostraron partidarios suyos.

"Tras llevar las legiones a los campamentos de invierno, en los territorios de los carnutes"
Julio César III, 35,4.

No obstante, en el 54 a.C., los carnutes dieron muerte al rey Targecio, entronizado por el propio César. 

"Había entre los carnutes un tal Tasgecio, de muy noble cuna, cuyos antepasados habían sido reyes en su pueblo. César, por su valor y por la entrega que le había mostrado - pues en todas las campañas había contado con sus inapreciables servicios -, lo había restablecido en la posición de sus antepasados. En el tercer año de su reinado los enemigos de entre el pueblo lo asesinaro"
Julio César V, 25.1    

Con el proposito de averiguar y apresar a los instigadores de su muerte, Lucio Planco, se dirigió con una legión al territorio de los carnutes. 
Posteriormente, años 53 - 52 a.C., unidos a los senones se enfrentan a Julio César.

"Los senones hacían planes junto con los carnutes y los pueblos vecinos"
Julio César VI, 3.2

"Llevar a cabo una investigación sobre la confabulación de los senones y carnutes"
Julio César VI, 44

Mas a pesar de estar aliados con los senones y prestos a la lucha envían embajadores y rehenes al Divino César.

"Le envían embajadores y rehenes los carnutes, recurriendo a la intercesión de los remos, de quienes eran clientes"
Julio César VI, 4.2

Según se desprende de este último texto, los carnutes serían clientes de los remos. 

 Los galos van a convocar asambleas en lugares salvajes y apartados. De este caldo de cultivo surgirá la revuelta de Vercingétorix, en la que también tomarán parte los carnutes.

 Por supuesto, veremos a los carnutes junto a Vercingétorix en Alesia.

"Tras debatir estas cuestiones, los carnutes se comprometen a no rechazar ningún peligro en pro de la salvación común y a ser los primeros en lanzarse a la guerra. Y, como en aquel momento no podían garantizarse mutuamente, con rehenes, que la cosa no fuera a divulgarse, para que al menos quedase sancionada empeñando el juramento y la palabra, ante las enseñas militares reunidas les hacen comprometerse - según una costumbre que entraña la más estricta observancia por su parte - a no abandonar a los demás en cuento haya dado comienzo la guerra. Felicitaron entonces a los carnutes, prestan juramento todos los presentes y abandonan el conciliábulo tras fijar una fecha para su empresa"
   Julio César VII, 2   


Los carnutes atacaron la importante ciudad comercial de Cénabo, actual Orleans, pasando a cuchillo a los romanos y cumpliendo su promesa de ser los primeros en lanzarse al combate y de esta forma comienza la gran revuelta de la Galia contra César.  

"Al llegar el día, los carnutes, guiados por Gutuatro y Conconetodumno, gente desesperada, se lanzan, a una señal dada, sobre Cénabo"
Julio César VII, 3

Gutuatro será entregado a César por los propios carnutes, arrepentidos, y será azotado hasta la muerte y luego decapitado.

"A fin de aliviar al pueblo de sus miedos lo antes posible demanda que se le entregue, para su castigo, a Gutuatro, responsable principal del crimen e instigador de la guerra.
     En contra de su propia forma de ser, César lo entrega al suplicio, presionado por la multitud de soldados que acude a exponerle todos los peligros y calamidades que había sufrido en la guerra por culpa de Gutuatro. En consecuencia, es azotado hasta la muerte y luego decapitado"
Julio César VII, 38.

En el año 51 a.C., los carnutes declaran la guerra a los bitúriges, lo que provoca un nuevo enfrentamiento con Roma y su posterior sumisión a César.    

"Le envian legados los bitúriges (a César) para pedirle ayuda contra los carnutes, que según sus quejas, les habían declarado la guerra"
Julio César VIII, 4.3


César se dirige con dos legiones hacia su territorio, pero los carnutes despavoridos huyen en pequeñas bandas que César se encargará de dispersar aún más para que no se forme un ejército y comience una nueva guerra. 

Un tiempo después los carnutes se rinden a Gayo Fabio.

"Los carnutes, que aún después de haber sido humillados repetidas veces nunca habían hablado de paz, entregaron sus rehenes y se le rindieron"
Julio César VII, 31

Cuando Augusto reorganizó las provincias, los incluyó en la Lionesa y los nombró federados.

"   . . . los carnutes, también federados..."
Plinio el Viejo III, 18

"En cuanto a los pueblos situados después del Ródano el más famoso es el de los arvernos y el de los carnutos"
Estrabón IV, 3.4.


      
En su territorio existía un Bosque Sagrado, considerado el centro espiritual de la Galia, e importante centro de reunión de los druidas una vez al año.

"En cierta época del año, celebran una reunión en el territorio de los carnutes - considerado el centro de toda la Galia -, en un espacio sagrado" 
 Julio César VI, 13.10

En la espiritualidad celta, el bosque ocupaba un lugar muy destacado.

Las ciudades más importantes o capitales de los carnutes eran Cenabum o Cénabo, posteriormente Civitas Aurelianorum, actual Orleáns, y Autricum, hoy Chartres.

"...Cénabo, plaza de los carnutes..."
Julio César VII, 11

viernes, 8 de junio de 2012

PIRUSTAS



     Tras celebrar las audiencias de la Galia Citerior, se encamina hacia el Ilírico, pues había llegado a sus oídos que las tierras limítrofes con la Provincia estaban siendo devastadas por los pirustas en sus incursiones. Al llegar, demanda soldados a los pueblos y ordena que se concentren en determinado lugar. En cuanto se tiene noticia de esto, los pirustas le envían legados para explicarle que ninguna de aquellas cosas se había hecho por decisión del pueblo y se declaran dispuestos a dar satisfacción de tales afrentas por todos los medios posibles.
     Tras escuchar sus palabras, César les exige rehenes y ordena que los presenten en una fecha determinada: si no lo hicieran, les asegura que llevará la guerra contra su pueblo. Presentados aquellos en la fecha, según lo ordenado, nombra árbitros entre los pueblos para que hagan una evaluación de las reclamaciones y fijen la indemnización.
Julio César, V,1.5

Los pirustas estaban asentados en la zona del Ilírico y también ocupaban las zonas mesetarias del norte de las actuales Montenegro y Albania. Se trata de un pueblo, o tribu de los dálmatas.

En la época en que nos informa César, parece que eran frecuentes las incursiones de los pirustae a las tierras adyacentes. Aunque como menciona el texto, es probable que solo se tratase de determinadas bandas de pirustas, que vivirían al margen de las leyes de su propio pueblo. 

Su principal actividad económica era la minería, que practicaban en las zonas montañosas de Albania y Montenegro. El dedicarse a la minería obligaría a los pirustas a mantener núcleos de población más o menos estables. No obstante, las mencionadas incursiones, pueden ser debidas a la necesidad de complementar con estos actos de pillaje, su actividad económica.

Los motivos de estas incursiones pueden ser dos, que no necesariamente deban ser excluyentes. Por un lado el desigual reparto de las riquezas, sólo una parte de la población tendría acceso a la propiedad y explotación de las minas, por lo que algunos pirustas debían recurrir al pillaje para sobrevivir. Por otro lado, estas incursiones las podemos relacionar con los ritos del "ver sacrum" o "primavera sagrada" tan típicos de las poblaciones indoeuropeas; en estas ceremonias los muchachos jóvenes se lanzan al bosque o a la montaña, y como parte de un "rito de paso" se dedican al latrocinio y al bandolerismo. Una situación similar la encontramos entre los lusitanos. 

LA TRAICIÓN DE VIRIATO

. . . de pastor a bandolero,
de bandolero a general de ejércitos
y de general a mito...
La Muerte de Viriato; Madrazo.


Audax, Ditalco y Minuro, oriundos de Urso, la posteridad os reserva un lugar privilegiado junto a los mayores traidores de todos los tiempos.
     Una noche tranquila y serena, sin ninguna señal, ni del Cielo ni de la Tierra, que avisara del deleznable acto que se iba a cometer esa madrugada. Los guerreros dormían junto a las hogueras, los centinelas "ojo avisor" desde las atalayas del campamento, mientras, el general descansa, sueña con el día de la victoria definitiva sobre Roma, tumbado plácidamente, sin intuir el peligro que acecha...
      . . . sigilosamente, los tres innobles personajes pasan al interior de la modesta tienda donde duerme Viriato, y en una acción cobarde, perpetrada por quien se siente inseguro, y se sabe inepto, incapaz de acometer nobles hazañas, ni mirar a los ojos a alguien honesto y valiente, con saña y regocijo para sus podridas almas dan muerte a Viriato. . . y con ello cercenan las esperanzas de libertad de un pueblo, que tenía en Viriato a su adalid, al invencible caudillo que los conduce al campo de batalla, cosechando victoria tras victoria frente al invasor romano, sacando de quicio a pretores y cónsules, al jefe humilde que cuida de su gente, al héroe irreductible, al Terror de los Romanos . . . 
. . . hasta el alba, nadie se enteró de nada, nadie sospechó la tragedia, cuando los primeros rayos del Sol anunciaban la llegada de un funesto día, los valerosos lusitanos, su guardia personal, sus amigos, descubrieron el cadáver de su caudillo . . . los traidores habían huido lejos, muy lejos, en busca de unas monedas, una recompensa por su valiente hazaña . . . y menos mal que Roma no paga a traidores. . . 

. . . una madrugada Audax, Ditalco y Minuro asesinaron al hombre,
y aquel amanecer,
nació el mito . . .  

jueves, 7 de junio de 2012

ELIMEOS


Los elimeos, hábiles como nadie, constituían un efectivo cuerpo de arqueros a caballo, útiles para cualquier ejército que contara con ellos.

". . . y otros arqueros a caballo, oriundos de Daas, elimeos . . . "
Apiano. Siria,32.

Vivían en las fronteras de Media y "eran vecinos los elimeos de los persas"
Estrabón IX, 13, 6.  

viernes, 1 de junio de 2012

ESCORDISCOS



Una parte de esta región (el autor está describiendo la provincia de Tracia), era habitada por los escordiscos, que ahora viven en tierras muy alejadas. Eran entonces pueblos crueles y sanguinarios que, según se narraba en la Antigüedad, sacrificaban a los cautivos y se los ofrecían a Belona y Marte, después de lo cual bebían ansiosamente sangre en sus cráneos.
Además sabemos que con frecuencia los romanos, tras soportar numerosas penalidades en la lucha, sucumbieron finalmente ante su dureza y llegaron a perder algún ejército completo incluyendo a su general
Amiano Marcelino 27, 4,4. 

Montes Sar.
 En época de Amiano los encontramos en Tracia, pero Apiano y Estrabón los situaban en los Balcanes, aproximadamente en territorios de los actuales países de Croacia, Hungría, Serbia, Eslovenia, Austria y Bosnia - Herzegovina. 
      El nombre de esta tribu parece que está ligado a la montaña Escordo, actualmente Montes Sar, situada en Iliria. Más complicado es asignarles un origen concreto, pues diversos autores los consideran ilirios, celtas o tracios, y otros más bien un grupo mixto. Nosotros nos inclinamos por esta última hipótesis. 
       En la confluencia de los ríos Sava y Danubio, erigieron las fortalezas de Singidunum y Taurunum, y es muy probable que fueran el origen de la ciudad de Belgrado.

BREVE BOSQUEJO HISTÓRICO.


En 279 a.C. tras enfrentarse  los griegos, avanzaron hacia Panonia, asentandose entre Moesia y los Balcanes.

En 175 a.C. ayudaron a Perseo de Macedonia, colisionando en este momento con Roma, con quienes estuvieron muchos años luchando.

En 135 a.C., en Tracia, fueron derrotados por Casconio (o tal vez Ascanio)

En 118 a.C., según nos informa una lápida de piedra, descubierta cerca de Tesalónica, Sexto Pompeyo, fue muerto luchando con ellos.

En 114 a.C. éstos escordiscos derrotaron a Porcio Catón en la zona montañosa de la actual Serbia. Pero en 107 a.C. fueron derrotados por Minucio Rufo. 

De todas formas siguieron ocasionando problemas a los romanos, llegando a invadir Macedonia, junto a Medos y Dardanios. Posteriormente fueron capaces de atacar Delfos y saquear el templo de Apolo.

En 88 a.C. Lucio Cornelio Escipión "Aisático" Asiageno los venció y los hizo cruzar el Danubio.

Finalmente, en época de Estrabón, son expulsados por los Dacios del valle del Danubios, dejando de esta manera de figurar en la historia, posiblemente sometidos y/o asimilados por los Dacios. 

Como la mayoría de estas poblaciones, su organización social se basaba en la tribu. En estos momentos no disponemos de información sobre sus instituciones políticas, pero seguiremos investigando.

ACTIVIDAD MILITAR.

En la meseta interior habitaban los escordiscos, también celtas, que habían exterminado al pueblo de los tribalos.
Apiano. Sobre Iliria. 

Entre este fragmento de Apiano, el de Amiano y todo el acontecer histórico que hemos visto, podemos hacernos una idea de lo belicoso que resultaba, al menos para sus enemigos, este indómito pueblo. Bien es cierto, que para los autores clásicos grecolatinos, la belicosidad de estos pueblos fronterizos era un tópico literario, bastante extendido en toda la historiografía.

RELIGIOSIDAD

A partir del texto de Amiano Marcelino, podemos hacernos una ligera idea de las creencias de este pueblo.

Como observamos en otros pueblos de la Antigüedad, como los lusitanos, los escordiscos también sacrificaban a sus enemigos. Además "bebían ansiosamente su sangre" con la intención de apoderarse de su fuerza, energía y vitalidad. Noticia similar para los escordiscos la recogen entre otros Floro 1, 39 ,2, Eutropio $, 24, Rufo Festio 9 y Orosio 5, 23, 18. Podemos comparar estas costumbres con las descritas por Heródoto para los escitas y relacionarla con la "afición" celta de "coleccionar" las cabezas de los enemigos vencidos, como nos cuenta Tito Livio sobre los boios.       
Belona por Edgar Bertram Mackennal.

Al tratarse de un pueblo guerrero, es normal que venerasen a dioses de la guerra, como Belona o Marte, a los que ofrecían sus sacrificios humanos.



. . . . entre otras acciones horribles de decir y escuchar, que cometían en las personas de los prisioneros, usaban, cuando tenían que beber, con avidez y sin asco, como si fuesen auténticos recipientes, los huesos arrancados de las cabezas humanas, todavía con sangre y con pelos y sin haber limpiado totalmente de sus cavernas interiores los sesos que no habían sido sacados; de estos pueblos, los más crueles e inhumanos son los escordiscos . . . "
Orosio 5, 23. 1




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