Extremeño
de nacimiento y buscavidas de profesión. Francisco Orellana embarcó
para hacer las Américas y allí tomó parte de la conquista del
Perú, participó en la colonización de Ecuador y fundó la ciudad
de Guayaquil. Más tarde se unió a Gonzalo Pizarro, hermano del
conquistador, y juntos emprendieron una expedición hacia el Oriente
del Nuevo Mundo.
Víctimas
del clima, de las hostilidad de las tribus ribereñas y los rigores
del medio físico, la expedición no tuvo más remedio que dividirse
en dos. Gonzalo regresó a Quito, mientras Orellana seguía
internándose en la selva, culminando con éxito la exploración del
río Amazonas, durante el curso de la cual fue atacado por tribus
indígenas capitaneados por mujeres guerreras.
En
su momento, el viaje de Orellana, fue considerado el mayor
descubrimiento continetal realizado hasta la fecha.
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