Artesanos
y comerciantes se concentraron en el interior de burgos amurallados y
poco a poco consiguen escapar del férreo control de los grandes
señores feudales. Se organizaron políticamente, surgen los primeros
consejos urbanos y en el lugar más destacado de la ciudad,
normalmente una céntrica plaza, se construye el ayuntamiento, el
edificio que encarna el creciente poder municipal.
La
bella Bratislava posee ayuntamiento desde el siglo XIV, situado en la
Hlavne namesti (algo así como la Plaza Mayor) y a pesar de su origen
medieval, su aspecto actual corresponde a las remodelaciones obradas
durante el Renacimiento y el Barroco.
Actualmente
en una de las estancias de este ayuntamiento viejo, abre sus puertas
el Museo Municipal, con materiales y documentos relativos a la
historia de la ciudad.
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