En la
orilla del Rin, el limes, la frontera que separa la civilización de
la barbarie. ¿Nos atreveremos a cruzarlo?. El río que un día fue
la frontera, se convirtió en la vía mediante la cual se desarrolló
el comercio (y siglos más tarde la industria).
Sobre
un asentamiento de los ubios, los romanos fundaron un asentamiento en
el año 38 a.C. al que llamaron Oppidum Ubiorum. En el siglo I fue
elevada al rango de colonia romana con el nombre Colonia Claudia Ara
Aggripinensium en alusión a Agripina la esposa del emperador Claudio
y madre de Nerón.
Colonia
fue la capital de la provincia Germania Inferior y se convirtió en
una de las ciudades romanas más importantes de Septentrión. Un
enclave estratégico para el comercio y para la defensa del limes.
Antigua puerta Norte de la ciudad romana. |
Y
llegaron los romanos, lucharon contra los germanos, masacrando a
mucho de elllos, y como vieron que vivían en aldeas les ayudaron
(léase obligaron) a construir ciudades. Y los salvajes pensaron, que
buenos son estos romanos que nos traen la Civilización. Pero llegó
el otoño del Imperio; las lluvias, el fría y la humedad lo
embarraron todo, el profundo bosque impedía avanzar, y muchos
germanos seguían prefiriendo la libertad. Y Roma desmontó sus
campamentos y abandonó estas tierras de más allá del Rin. Varios
siglos después, los descendientes de aquellos romanos devolvieron la
visita a Roma, e intentaron (varias veces) conquistar Europa. Pero
esa, es otra historia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario