Un mosaico romano del 200
d.C. procedente de una villa rural en las Sassoferrato (Las Marcas).
Eón (o Aion) el Dios de la Eternidad, rodeado por la rueda del Zodíaco, a sus pies la gran madre Tellus (o Cibeles) recostada junto a la personificación de las cuatro estaciones del año. El ciclo del eterno retorno materializado en el mosaico conservado en la Gliptoteca de Munich. Si te gusta el arte clásico no debes perdertela.
Eón (o Aion) el Dios de la Eternidad, rodeado por la rueda del Zodíaco, a sus pies la gran madre Tellus (o Cibeles) recostada junto a la personificación de las cuatro estaciones del año. El ciclo del eterno retorno materializado en el mosaico conservado en la Gliptoteca de Munich. Si te gusta el arte clásico no debes perdertela.
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