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miércoles, 11 de julio de 2018

EL MEDIO FÍSICO DEL PRÓXIMO ORIENTE.




La unidad del territorio estriba el encontrarse atravesado por el Tigris y el Éufrates, así como el tratarse de un espacio no excesivamente amplio, unos 2000 Km2. Entre estas regiones existen unas determinadas vías naturales de comunicación, por la que existe un continuo fluir de diferentes culturas. La variedad geográfica viene determinada por la existencia de territorios de marcada personalidad: la península de Anatolia, la cuenca fluvial del Tigris y el Éufrates hasta su desembocadura en el golfo Pérsico, la meseta de Irán, la franja litoral mediterránea y los desiertos de Lut y de Arabia.

En principio los condicionantes climáticos del Próximo Oriente parece ser que no favorecen el asentamiento humano, aunque a pesar de esto, es aquí donde encontramos el origen de la civilización. A pesar de esta realidad física, existen zonas dentro de este medio, predominantemente árido, que sí favorecen la aparición de las primeras civilizaciones; la variedad climática, un relieve diverso y la distribución de la red fluvial y la materia prima.


Dentro de esta amplia región coexisten climas muy diferentes entre sí. Un clima mediterráneo en la costa sirio-palestina, clima de alta montaña en los montes Zagros, en Armenía y en los montes de Anatolia, un clima desértico en los desiertos Arábigo y Lut.

La variedad de relieve la podemos constatar entre el monte Ararat, con unos 5.000 metros, y otros lugares deprimidos con 350 metros bajo el nivel del mar, en la zona del mar Muerto, (se trata de la depresión más profunda de la superficie terrestre).


Zonas densamente pobladas, ribera del Tigris y el Éufrates, y zonas menos pobladas, los desiertos y las altas montañas. Se produce un bagaje cultural que va desde las zonas pobladas a las zonas despobladas, y un trasvase de materia prima de las zonas despobladas a las zonas pobladas.

Los condicionantes del medio físico mesopotámico son Tierra, Agua y Trabajo Humano (capacidad de construir infraestructuras y control sobre la tierra y el agua). Esto va da lugar a la formación de sociedades, primero urbanas, más tarde estatales e incluso algunas imperiales, todo ello debido al control del agua.

Las sociedades potámicas no son exclusivas de Mesopotamia, las encontramos también en Egipto, a lo largo del río Nilo, en la India a lo largo del Indo, y en China a orillas del río Huang-Ho (río Amarillo). Gracias al control sobre un recurso, en este caso el agua, se producen los asentamientos en las ciudades, nos referimos a la llamada Revolución Urbana.

La primera tarea del hombre en esta zona fue la de controlar las aguas del Tigris y el Éufrates. Aunque llovía poco en Mesopotamia, los ríos se desbordaban – tenían crecidas – periódicamente, haciendo patanos de la tierra circundante. El hombre desecaba la ciénaga e irrigaban los desiertos para disponer de mayor superficie de tierra para la agricultura y la ganadería.

Aprendiendo de sus propios errores, crearon toda una técnica de irrigación. Levantaron diques para contener las aguas y dirigirlas a través de un complejo de canales, presas y depósitos. Semejante esfuerzo exigía la contribución de una vasta mano de obra y el trabajo en común de tanta gente hizo posible la edificación de las ciudades.

Podemos imaginar lo que ocurrió; al dominar los ríos aumentó la tierra cultivable y con ella las cosechas; aunque no se utilizaba el dinero como medio de cambio, había alimentos de sobra que se podían permutar en otros pueblos por productos que necesitaran, como madera, metales, minerales y piedras preciosas, que no producían ellos mismos.


El desarrollo de la agricultura lleva consigo un excedente de la producción. Con lo que aumenta la población y el comercio. Para controlar el agua son necesarias obras de ingeniería (canales, diques…), lo que da la posibilidad de regadíos y la necesidad de protección. Se almacena el agua en diques y pantanos y posibilita una agricultura de regadío. El control y la administración del agua → nueva organización política → Estado: los grupos privilegiados asumen las tareas de protección.

Este espacio se caracteriza también por la escasez de materias primas imprescindibles que han de ir a buscar a otros lugares, por ejemplo:

  • en Anatolia obtienen metales: hierro y cobre (el cobre junto con el estaño son necesarios para hacer bronce, necesario para fabricar armas).
  • en la isla de Chipre extraían cobre
  • en las llanuras de Mesopotamia predominaban el agua y la tierra para la agricultura
  • de la zona del Sinaí obtenían diorita (el Código de Hammurabi está inscrito en una piedra de diorita)
  • la madera provenía de Siria, Líbano y zona occidental de los Zagros
  • del Cáucaso obtenían hierro y oro
  • en Nubia, al sur de Egipto, comerciaban con oro
  • el estaño lo obtenían de Irán y Afganistán

Para acceder al control de estas materias primas aparecen imperios con vocación netamente comercial. Los circuitos a través de los cuales se accedía a estos lugares fueron tres: Anatólico, Iránico y Sirio-Arábigo. Las ciudades mejor situadas estratégicamente en estos circuitos eran las más ricas.

El medio físico condiciona la cultura y la sociedad, pero no las determinan. En zonas de montaña existen pueblos nómadas (guti, lullubi…), que pueden dar al traste con grandes imperios por culpa de sus incursiones en los territorios de éstos. En las zonas de las riberas de los ríos aparecen grandes estados: Sumer, Babilonia, Asiria.



lunes, 25 de enero de 2016

ALP ARSLAN



Alp Arslan el León Heroico, caudillo turco y sultán selyúcida, escribió su historia usando la espada como pluma y la sangre de sus enemigos como tinta, sometió Armenia, Georgia y buena parte de Anatolia, que las sumó a su imperio centralizado en Irán.

Más conquistador que gobernador (delegaba las tareas de gobierno), el León Heroico empieza a consolidar el dominio turco en Asia Menor, aplastando con su caballería al ejército bizantino en la batalla de Manzirkert (1071). Tras la victoria, demostró sus dotes de estadista al perdonar la vida a Romano IV, convencido que un emperador vivo es más útil que uno muerto. Un año después de este sonado triunfo, Alp Arslan murió en un reyerta con un prisionero.

viernes, 10 de abril de 2015

COPA CABEZA DE CARNERO.



La imagen de estos recipientes nos trasladan a un mundo de cine y de novela, donde reyes y guerreros celebran sus triunfos brindando con ellas. En la Meseta de Iran estos cuernos para beber tienen una larga tradición en las artes figurativas.  Para los reyes aqueménidas crearon magníficos objetos como estos.  


domingo, 2 de junio de 2013

FRISO DE LOS ARQUEROS DE SUSA



Arqueros de suntuosa vestimenta, armados con lanzas y enormes arcos, estatismo vigilante, porte marcial, filas de inmortales que parecen repetirse hasta el infinito.

El friso de los arqueros adornaba las paredes del palacio real de Susa. El palacio de Susa fue ordenado construir por el rey Darío I, que traslado la residencia real y la capitalidad del Imperio persa, desde Pasargada hasta Susa. En la actualidad podemos disfrutar de ellos en el parisino Museo de Louvre. 


El friso es un excepcional ejemplo de cerámica vidriada policromada, realizada a partir de ladrillo cocido y esmaltado. Esta técnica tiene su origen en tradiciones anteriores mesopotámicas, asirias y especialmente babilonias. Su antecedente más claro es Babilonia, el propio Darío escribirá que artesanos babilonios se encargaron de los ladrillos de Susa.

Los arqueros, muy posiblemente integrantes de los famosos "Inmortales" llevan colgados el arco y el carcaj, y con ambas manos sostienen largas lanzas. Ataviados con piel de felino, luciendo hermosos peinados y enjoyados con brazalete, son un ejemplo más de la, no tan utópica, suntuosidad persa, que incluso lleva bien vestidos a los hombres que se dirigen a la guerra.


Cada uno de los infantes mide aproximandamente metro y medio, y son prácticamente iguales, tan solo difiente en el armamento y en la ornamentación.


El friso recoge el movimiento estático (o pausado), arcaismos anatómicos y la repetición en serie, elementos característicos del relieve persa. En definitiva una de las más famosas muestras del arte aqueménida.

domingo, 10 de febrero de 2013

PAROPANISADAS



Habitantes de Asia Central, controlados durante un tiempo por los Persas. Si hacemos caso de la información que trasnmite Amiano, su territorio iría desde la frontera con los indos hasta el mismo Cáucaso. Un pueblo que abarcase ese inmenso territorio, no tiene más remedio que ser nómada. Por tanto, imaginamos a los paropanisadas como ganaderos nómadas, que pastorearían a sus rebaños por la interminable planicie irania. 

"Próximos a esta zona habitan los paropanisadas, que tienen por el este a los indos y, por el oeste, al Cáucaso. Su región es también montañosa y por ella fluyen ríos entre los cuales el mayor es el Gordomaris, que nace en Bactria"
Amiano Marcelino 23, 6, 70.

MERAFIOS



El pueblo persa, originario de la Meseta de Irán, tenía una organización social tribal, diferentes linajes de pastores nómadas, que unidos llegaron a dar forma a uno de los más vastos imperios de la Historia. Los merafios, junto a los pasagardas y maspios, eran una de las tribus más importantes. Existían otras tribus menores, que dependerían de estas primeras. 

"Las tribus de los persas son muchas. He aquí las tribus siguientes, de las cuales dependen los demás; los pasargadas, los marafios, los maspios; de éstos los más importantes son los pasargadas, entre los que se cuentan los aqueménidas, la estirpe más noble, de la que han salido los reyes persas".
Heródoto,  I, 125. 
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