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viernes, 9 de agosto de 2019

LAS LAGUNAS DE RUIDERA.




Las más conocidas de las lagunas manchegas son tal vez las de Ruidera, así bautizadas por el ruido del agua al caer en cascada de una en otra y que deben su origen a hundimientos del terreno. (Fauna Ibérica y Europea. Félix Rodríguez de la Fuente. Salvat).


Entre las provincias de Ciudar Real y Albacete se extiende el Parque Natural de las Lagunas de Ruidera, creado en el año 1979. Este complejo natural está formado por el embalse de Peñarroya (junto al castillo medieval del mismo nombre) y un total de dieciséis lagunas escalonadas y conectadas entre sí por cascadas, corrientes subterráneas y torrenteras, encajadas en el Valle del Alto Guadiana. Este oasis lacustre contrasta con la extrema aridez del paisaje que lo rodea. Un entorno de matorral y monte bajo, típico del bosque mediterráneo, en el que conviven las aves esteparias y las acuáticas, en un enclave único de la Península Ibérica.


Don Quijote, el caballero andante de nuestro Siglo de Oro, llegó hasta este paraje y penetró en la cueva de Montesinos. Allí, bajo tierra, escuchó la triste leyenda de las lagunas de Ruidera: 


[…] y, por más señas, primo de mi alma, en el primero lugar que topé, saliendo de Roncesvalles, eché un poco de sal en vuestro corazón, porque no oliese mal, y fuese, si no fresco, a lo menos amojamado, a la presencia de la señora Belerma; la cual, con vos, y conmigo, y con Guadiana, vuestro escudero, y con la dueña Ruidera y sus siete hijas y dos sobrinas, y con otros muchos de vuestros conocidos y amigos, nos tiene aquí encantados el sabio Merlín ha muchos años; y, aunque pasan de quinientos, no se ha muerto ninguno de nosotros: solamente faltan Ruidera y sus hijas y sobrinas, las cuales llorando, por compasión que debió de tener Merlín dellas, las convirtió en otras tantas lagunas, que ahora, en el mundo de los vivos y en la provincia de la Mancha, las llaman las lagunas de Ruidera; las siete son de los reyes de España, y las dos sobrinas, de los caballeros de una orden santísima, que llaman de San Juan. Guadiana, vuestro escudero, plañendo asimesmo vuestra desgracia, fue convertido en un río llamado de su mesmo nombre; el cual, cuando llegó a la superficie de la tierra y vio el sol del otro cielo, fue tanto el pesar que sintió de ver que os dejaba, que se sumergió en las entrañas de la tierra; pero, como no es posible dejar de acudir a su natural corriente, de cuando en cuando sale y se muestra donde el sol y las gentes le vean. Vanle administrando de sus aguas las referidas lagunas, con las cuales y con otras muchas que se llegan, entra pomposo y grande en Portugal. (Segunda Parte. Capítulo XXIII).


jueves, 4 de abril de 2019

BIZKARRETA.




Una villa ligada históricamente al transitado Camino de Santiago, aquí, como es lógico suponer, existía un hospital para peregrinos, del que aún se conservan algunos restos. 



Una sopa caliente y reparadora, y pan para recuperar fuerzas, en un bar de esos en que se reúnen los caminantes y se entremezclan con los parroquianos habituales. Antes de Roncesvalles, contaba con hospital para atender a los fatigados peregrinos.


Un cuadro con los hijos marchando del pueblo.


Bizkarreta se encuentra asentada sobre una suave colina a unos 790 metros de altitud, a 34 kilómetros de la capital Pamplona, a los pies de los montes Alduides, fue en su momento un Señorío de Realengo. El 16 de octubre de 1794 tuvo lugar la batalla de Bizkarreta que dejó más de 200 muertos y 700 prisioneros.


Vemos el caserío desde lejos mientras avanzamos con paso firme para enfrentarnos con el punto más duro de la jornada, el Alto de Erro, penetramos en él, y pasamos junto a la iglesia de San Pedro. Nubes y chubascos nos acompañan.


El típico baserri (caserío) del valle navarro con nombre propio.



Bizkarreta conserva, en gran medida, su estructura de pueblo calle, siendo patente, y notoria, la influencia atlántica, con casas exentas, de anchas fachadas, dos niveles de altura de tres huecos y tejados en hastial a dos aguas. Algunas fachadas presentan contrafuertes. La mayoría se corresponde a reedificaciones levantadas durante los siglos XVIII y XIX. Antes que Roncesvalles alcanzara todo su merecido esplendor, Bizkarreta era final de etapa en el Camino de Santiago.


lunes, 25 de febrero de 2019

AURIZBERRI/ESPINAL.




Del caserio surge la torre moderna de la iglesia, a primera vista Aurizberri/Espinal se nos muestra más espectacular que Burguete. Fue fundada por el monarca navarro Teobaldo II entre los burgos de Roncesvalles y Bizkarreta, y arrasada por las invasoras tropas francesas (tan revolucionarias como imperialistas). El núcleo de población está compuesto por un grupo de bonitas casonas de empinados tejados, pulcra fachada y escudos blasonados.


El árbol y el perro (¿o es un lobo?) en el blasón del concejo.


Por estos campos paseó el escritor norteamericano Ernest Hemingway. Espinal se encuentra rodeado por paisajes de intensa belleza. Esta villa fue fundada en el año 1269 por el monarca navarro Teobaldo II entre los burgos de Roncesvalles y Gerendiaian. Al igual que la vecina Burguete fue arrasada por los soldados franceses en 1794.


El término municipal de Espinal es rico en dólmenes y megalitos. También se ha recuperado estelas funerarias de los siglos XVII – XVIII con apariencia de escultura celta. Estelas funerarias que son creaciones de arte popular que identifican las tumbas de cada casa. Tradicionalmente los vecinos de Espinal fabricaban comportas para la uva. Históricamente el pueblo comportero por excelencia de Navarra. Los comporteros utilizaban la madera de haya para las tablas de la comporta. Desde Espinal comenzamos el ascenso al alto de Mezkirit.


jueves, 21 de febrero de 2019

IROULEGY, UN VINO DE MONTAÑA.




Desde los siglos XIV y XV, los canónigos de Roncesvalles producían el Iroulegy, un preciado vino de montaña. Aunque lo más frecuente era que los monjes elaborasen cerveza. Ese vino monacal era utilizado durante la celebración de las misas.

lunes, 18 de febrero de 2019

RÍO URROBI.




Ríos cortos, regulares y caudalosos descienden montaña abajo y trazan límites entre villas y aldeas. Saliendo de Burguete cruzamos el río Urrobi a través de una pasarela de madera, únicamente para volver a internarnos en el bosque camino de Espinal.Este riachuelo baja del Port de Cize y Roncesvalles, afluente del Irati (que lo es a su vez del Aragón).


“El Urrobi tiene su origen en las fuentes de Altabiscar-Ibañeta, que nacen en los términos de Roncesvalles y Burguete: baja por los de esta villa: baña algunos pueblos a derecha e izquierda del valle del Arce, en donde recibe muchas regatas que descienden de sus alturas, y en Orbaiz se une con el Irati, cría truchas con pintitas de color de oro, y de gusto muy especial”.
Juan Bautista Carrasco.
Geografía 1861.


sábado, 1 de septiembre de 2018

LA TRÁGICA MUERTE DEL CABALLERO ROLDÁN.





Un enjambre de rabiosos sarracenos
rodean al paladín,
pinchan, cortan, golpean
y huyen.

Suena el olifante
la espada quiebra la piedra
la sangre tiñe la yerba
a plomo cae el cuerpo.

Llora la cruz
llora Alda
llora el Emperador
llora el cielo.

El corazón vuela lejos
la carne estercola el suelo
el alma a la diestra del supremo
el valor a los inmortales versos.

lunes, 6 de agosto de 2018

CRUZ DE LOS PEREGRINOS.




Saliendo de Roncesvalles en dirección a Santiago de Compostela (¿hacia dónde si no?), en el arcén de la carretera, en la orilla izquierda, perfectamente delimitada por un bordillo, sobre una tosca escalinata de piedra se eleva la conocida como Cruz de los Peregrinos (situada a unos 300 metros de la salida de Roncesvalles).

Para mí mente curiosa una cruz un tanto enigmática, pues no he podido aclarar su origen y significado. He leído varias cosas sobre ella y ninguna me termina de convencer.

Una cruz medieval – de incierto origen – colocada en su emplazamiento actual en el siglo XIX por el prior de Roncesvalles, Francisco Polit. Estamos ante una cruz gótica que presenta forma de flor de lis con rosetones radiales esculpidos en cada lado. Una hipótesis que he leído por ahí en un fuente poco fiable, supone que dicho crucifijo es el resultado de aprovechar restos de otras cruces anteriores. Según esto nos hallamos ante los restos de la famosa Cruz de Roldán (del siglo XV) destruida, en su momento, por los invasores soldados de Napoleón, y cuyos restos se guardaron durante varias décadas en la capilla de Santiago en Roncesvalles.

Las imágenes podrían corresponder a Cristo Crucificado y a la Virgen con el Niño, y a Sancho el Fuerte (enamorado de la zona de Roncesvalles) y su esposa Clemencia. Otra interpretación supone que los esposos no serían monarcas, sino el matrimonio que costeó la cruz en el siglo XIV. Un auténtico galimatías de datos. Juzgue usted mismo.

miércoles, 1 de agosto de 2018

ITZANDEGIA.



La Itzandegia es un edificio rectangular construido siguiendo un estilo gótico temprano situado en Roncesvalles. Está formado por seis tramos con arcos fajones que sujetan la cubierta de madera. Su función y origen es un auténtico misterio. Pudo ser un albergue para peregrinos (función que cumple en la actualidad), y al parecer también ha cumplido otras funciones a lo largo de su dilatada existencia; pajar, caballerizas y viviendas para criados.  


sábado, 7 de julio de 2018

LA MUERTE DE ROLDÁN EN EL TEXTO DE LA CHANSÓN.



La muerte de Roldán es el pasaje más dramático, y a la vez emotivo, del cantar de gesta francés más conocido “la Canción de Roldán”.

Siente Roldán que se aproxima su muerte. Por los oídos se le derraman los sesos. Ruega a Dios por sus pares, para que los llame a Él; y luego, por sí mismo, invoca al ángel Gabriel. Toma el olifante, para que nadie pueda hacerle reproche, y con la otra mano se aferra a Durandarte, su espada. A través de un barbecho, se encamina hacia España, recorriendo poco más que el alcance de un tiro de ballesta. Trepa por un altozano. Allí, bajo dos hermosos árboles, hay cuatro gradas de mármol. Cae de espaldas sobre la hierba verde. Y se desmaya nuevamente, porque está próximo su fin.

Altas son las cumbres y grandes los árboles. Hay allí cuatro gradas, hechas de mármol, que relucen. Sobre la verde hierba el conde Roldán ha caído desmayado. Y he aquí que un sarraceno no cesa de vigilarlo; ha simulado estar muerto y yace entre los demás, con el cuerpo y el rostro manchados de sangre. Se yergue sobre sus pies y se aproxima corriendo. Es gallardo y robusto, y de gran valor; su orgullo lo empuja a cometer la locura que lo perderá. Toma en sus brazos a Roldán, su cuerpo y sus armas, y dice estas palabras: -¡Vencido está el sobrino de Carlos! ¡Esta espada a Arabia me la he de llevar! Al sentirlo forcejear, el conde vuelve un poco en sí.

Roldán siente que lo quieren despojar de su espada. Abre los ojos y exclama: -¡Tú no eres de los nuestros, que yo sepa! Tiene aún en la mano el olifante, que no ha querido soltar; con él golpea al infiel sobre su yelmo adornado con pedrerías y recamado de oro. Rompe el acero, el cráneo y los huesos, hace rodar fuera de la cabeza los dos ojos y ante sus pies lo derriba muerto. Después le dice: -Infiel, hijo de siervo, ¿cómo tuviste bastante osadía para apoderarte de mí, fuera o no tu derecho? ¡Todo aquel que te lo oyera decir te tendría por loco! He aquí quebrado el pabellón de mi olifante; el oro y el cristal se han desprendido.

Roldán siente que se le nubla la vista. Se incorpora, poniendo en ello todo su esfuerzo. Su rostro ha perdido el color. Tiene ante él una roca parda; da contra ella diez golpes, lleno de dolor y encono. Gime el acero, mas no se rompe ni se mella.

-¡Ah! -exclama el conde-. ¡Socórreme, Santa María! ¡Ah, Durandarte, mi buena Durandarte, lástima de vos! Voy a morir, y dejaréis de estar a mi cuidado. ¡He ganado por vos tantas batallas campales, por vos he conquistado tantos anchos territorios que ahora domina Carlos, el de la barba blanca! ¡No caeréis jamás en las manos de un hombre que ante su semejante pueda darse a la fuga! Durante largo tiempo pertenecisteis a un buen vasallo; jamás habrá espada que os valga en Francia, la Santa.

Hiere Roldán las gradas de sardónice. Gime el acero, mas no se astilla ni se mella. Al ver el conde que no puede quebrarla, comienza a lamentarse para sí: -¡Ah, Durandarte, qué bella eres, qué clara y brillante! ¡Cómo luces y centelleas al sol! Hallábase Carlos en los valles de Moriana cuando le ordenó Dios por intermedio de un ángel que te donase a uno de sus condes capitanes: entonces te ciñó a mi lado, el rey grande y gentil. Por ti conquisté el Anjeo y la Bretaña, por ti me apoderé del Poitou y del Maine. Gracias a ti lo hice dueño de la franca Normandía, de Provenza y Aquitania, de Lombardía y de toda la Romana. Por ti vencí en Baviera, conquisté Flandes y Borgoña, y la Apulia toda; y también Constantinopla, de la que recibió pleitesía, y Sajonia, donde es amo y señor. Por ti domeñé Escocia e Inglaterra, su cámara, según él decía. Por ti gané cuantas comarcas posee Carlos, el de la barba blanca. Por esta espada siento dolor y lástima. ¡Antes morir que dejársela a los infieles! ¡Dios, Padre nuestro, no permitáis que Francia sufra tal menoscabo!

Hiere Roldán la parda roca, y la quiebra de un modo que no os podría decir. Rechina la espada, mas no se astilla ni se parte, y rebota hacia los cielos. Cuando advierte el conde que no podrá romperla, la plañe, para sí, con gran dulzura: -¡Ah, Durandarte, qué bella eres, y qué santa! Tu pomo de oro rebosa de reliquias: un diente de San Pedro, sangre de San Basilio, cabellos de monseñor San Dionisio y un pedazo del manto de Santa María. No es justicia que caigas en poder de los infieles; cristianos han de ser los que te sirvan. ¡Plegué a Dios que nunca vengas a manos de un cobarde! Tantas anchurosas tierras he conquistado contigo para Carlos, el de la barba florida. Por ellas alcanzó el emperador poderío y riqueza.

Siente Roldán que la muerte arrebata todo su cuerpo: de su cabeza desciende hasta el corazón. Corre apresurado a guarecerse bajo un pino, y se tiende de bruces sobre la verde hierba. Debajo de él pone su espada y su olifante. Vuelve la faz hacia las huestes infieles, pues quiere que Carlos y los suyos digan que ha muerto vencedor, el gentil conde. Débil e insistentemente, golpea su pecho, diciendo su acto de contrición. Por sus pecados, tiende hacia Dios su guante.

Roldán siente que ha llegado su última hora. Está recostado sobre un abrupto altozano, con el rostro vuelto hacia España. Con una de sus manos se golpea el pecho: -¡Dios, por tu gracia, mea culpa por todos los pecados, grandes y leves, que cometí desde el día de mi nacimiento hasta éste, en que me ves aquí postrado! Enarbola hacia Dios el guante derecho. Los ángeles del cielo descienden hasta él.

Recostado bajo un pino está el conde Roldán, vuelto hacia España su rostro. Muchas cosas le vienen a la memoria: las tierras que ha conquistado el valiente de Francia, la dulce; los hombres de su linaje; Carlomagno, su señor, que lo mantenía. Llora por ello y suspira, no puede contenerse. Mas no quiere echarse a sí mismo en olvido; golpea su pecho e invoca la gracia de Dios: -¡Padre verdadero, que jamás dijo mentira, Tú que resucitaste a Lázaro de entre los muertos, Tú que salvaste a Daniel de los leones, salva también mi alma de todos los peligros, por los pecados que cometí en mi vida!

A Dios ha ofrecido su guante derecho: en su mano lo ha recibido San Gabriel. Sobre el brazo reclina la cabeza; juntas las manos, ha llegado a su fin. Dios le envía su ángel Querubín y San Miguel del Peligro, y con ellos está San Gabriel. Al paraíso se remontan llevando el alma del conde




martes, 12 de junio de 2018

LA SEGUNDA BATALLA DE RONCESVALLES.



En el año 824 el emperador Ludovico Pío (o Luis el Piadoso) amadísimo hijo y sucesor de Carlomagno, envió a la península Ibérica un poderoso ejército comandado por los condes Aznar y Eblo, con el objetivo de someter a los vascones, restaurar el poder franco al sur de los Pirineos y quitarles las ganas de independencia. Los obedientes Aznar y Eblo cumplieron sobradamente su cometido, pero al regresar a Francia, fueron emboscados en los pasos pirenaicos (al igual que la paso a Roldán y la vanguardia de Carlomagno unas décadas atrás). La batalla está documentada a partir de dos textos carolingios – otra vez los derrotados – los Anales Reales y la Vita Ludovici Imperatoris. La victoria está íntimamente relacionada con el origen del Reino de Pamplona.

Después de la batalla los dos condes fueron hechos prisioneros por las fuerzas navarras. Eblo fue enviado al emir de Córdoba, mientras que Aznar, por considerarlo poco menos que un hermano, fue puesto en libertad para que volviese a casa (en Aragón).

El ejército estaba formado por los vascones de Pamplona dirigidos por Aritza y los Banu Qasi del valle del Ebro (Tudela) cuyo líder era Musa ibn Musa (ambos eran hermanastros). Esta victoria permitió mantener la independencia del territorio navarro frente al Imperio Carolingio (que comenzaba su proceso de desaparición) y al caudillo Iñigo Arista crear su propio estado independiente en torno a la ciudad de Pamplona.



sábado, 2 de junio de 2018

ELOGIO AL HOSPITAL DE PEREGRINOS DE RONCESVALLES.



Poema compuesto entre 1199 y 1215, destinado a describir Roncesvalles y a alabar la caridad dispensada en su hospital de peregrinos. Compuesto por cuarenta y dos estrofas goliardas de cuatro versos cada una, nos ha llegado sin título, ni nombre de autor, por eso ha sido bautizado como “Ritmo de Roncesvalles”.

Casa venerable, casa gloriosa, casa admirable,
casa fructuosa, que florece
como una rosa en los montes Pirineos,
muy graciosa para todas las gentes.


Deseo referir sus obras de beneficencia,
debo amarla sinceramente y siempre;
podré loarla de mil maneras:
veo que todo me proporciona materia abundante.


Quiero, sin embargo, alabarla con alabanzas
que testimonios imparciales puedan probar.
Quien quiere despreciar lo verdadero y venerar lo falso,
se hace grandemente odioso al cielo, a la tierra y al mar.


Esta casa se llama del Valle cubierto de rocío,
casa necesaria, casa hospitalaria,
abierta a todos los buenos, cerrada a los malos;
el Todopoderoso la protege con sus alas.


Aquí derramando el rocío de la gracia prodiga su larguezas
el Paráclito, de quien proceden todos los bienes;
en este mundo alimenta a todos
y en el cielo coronará a todos los que han sido fieles..


El obispo Sancho, cabeza de esta institución,
fundó en honor de la Virgen María, madre de Dios,
al pie de la más alta montaña de los Pirineos,
un hospital donde son salvados los afligidos.


Cuando el mencionado obispo de Pamplona
fundó la hospedería en estas inmensas montañas,
el célebre rey de Aragón, Alfonso,
le ayudó a costearla con muy grandes donaciones.


Al ver esto, el venerable cabildo de los canónigos,
que vela por la honestidad de las costumbres;
concedió al hospital gran número de donaciones,
participando así de sus buenas obras.


Pasados mil cien años de la era
y añadidos a éstos sesenta,
se comenzaron a echar los cimientos de este hospital,
que sirve de refugio a los caminantes.


Sobre el lugar de su emplazamiento se abaten casi siempre
los rigores del invierno, el hielo perpetuo,
la nieve eterna y las brumas invernales;
sólo reina la serenidad de esta casa hospitalaria.


A su alrededor la tierra es completamente estéril;
sus habitantes carecen de pan, de vino,
de sidra, de aceite, de lana y de lino;
el hospital, en cambio, es gobernado por el Espíritu divino.


En él nadie siente el rigor del frío,
ni la pobreza ni la esterilidad,
pues aquí permanece siempre la fuente de la bondad,
que ahuyenta el hambre y toda necesidad.


Muchos conocen las buenas obras de este hospital;
es el camino general para los que visitan
los sepulcros de los Bienaventurados Apóstoles;
para los que van a Santiago de Galicia no hay un camino
tan apropiado ni tan frecuentado.


Todos los días el hospital acoge con corazón generoso a los huéspedes.
y, aunque está encima de una montaña,
los asiste gustosamente con las cosas necesarias
que le provienen de la mencionada fuente.


Su puerta está abierta a todos los enfermos y a los sanos,
no sólo a los católicos, sino también a los paganos,
a los judíos, a los herejes, a los ociosos y a los casquivanos,
en una palabra, a los buenos y a los profanos.


Aquí se practican las seis obras de misericodia
que Dios mandó al hombre que practicara,
para que, cuando venga el año de la gloria celestial,
no sea juzgado culpable, y así no será separado de los fieles.


La bondad de esta casa se extiende tan lejos
que gracias a ella el señor es alabado a menudo,
la legión de los bienaventurados se regocija
y, en cambio, la caterva de los demonios grandemente se turba.


En esta casa se lava los pies a los pobres,
se les afeita la barba con navaja, se les lava la cabeza,
se les corta el pelo. Sería largo el referir
todas las atenciones que allí se dispensan.


Si vieras allí remendar con cuero el calzado a los pobres,
entonces alabarías a Dios, referirías en voz alta
las obras de beneficencia de esta casa
y la amarías con todas las fuerzas de tu alma.


Siempre hay alguien a la puerta
ofreciendo pan a los que pasan,
no haciendo otra cosa que ésta y rezar,
para que Dios asista a esta casa.


Aquí quien pide, recibe el don de la caridad;
nadie recibe negativa en lo que pide;
que esta casa da a todos de buen grado,
no es una obra del hombre, sino de Dios.


A multitud de huérfanos nutre ella como una madre,
corriéngolos bondadosamente con la mano, con la vara y con consejos,
para que así aprendan a vivir de su trabajo manual
y no se vean obligados a buscar su sustento vergonzosamente.


Esta casa atiende a los enfermos con sumo cuidado,
les ofrece gustosamente los productos más preciosos del campó,
más aún les da mucho más servidos
que los que nos cuenta este escrito..


Unas mujeres notables por su vida honesta,
carentes de toda suciedad y fealdad,
están encargadas allí del servicio de los enfermos,
que ellas cuidan siempre con gran piedad.


Hay dos casas separadas,
muy apropiadas para recibir a los enfermos,
la una para uso de las mujeres, la otra para el de los hombres,
dispuestas a su voluntad con toda clase de cosas buenas.


En ambas casas hay una habitación repleta de frutos;
allí hay almendras, granadas
y excelentes clases de todos los frutos
que se producen en las diversas partes del mundo.


Las salas de la enfermería están iluminadas, dé día, por la luz divina
y, de noche, por lámparas que brillan como la luz matinal;
en medio hay un altar donde a todas horas
se venera a la vez a santa Catalina y a santa Marina.


Con los enfermos se practica las obras de misericordia;
descansan en lechos blandos y bien compuestos;
no se va nadie, si no es por su propia voluntad
y después de recobrar la salud.


Allí se les asignan salas
lavadas por aguas corrientes;
para los que los piden, se les prepara en seguida baños,
para lavar la suciedad de sus cuerpos.


Si los compañeros de los enfermos quieren quedarse,
el padre de la comunidad ordena que sean tratados con todo esmero
y que se les dé diligentemente
todo lo necesario hasta que éstos sanen.


Cuando alguno de ellos fallece, se le da sepultura
como mandan las leyes y las Escrituras;
allí hay una capilla donde los que han pagado
su tributo a la naturaleza, descansan eternamente.


Como está destinada a recibir las carnes de los muertos,
se la llama con razón carnario de la palabra carne;
es visitada a menudo por una legión de ángeles,
esto es probado por los testimonios de aquellos que los han oído.


En medio de esta capilla hay un magnífico altar
para purificar a las almas de sus impurezas;
en él se celebra el misterio caro al Rey de reyes
y tan amargo al Príncipe de las tinieblas.


Los peregrinos de Santigo que visitan piadosamente a Santiago de Galicia
y llevan consigo sus presentes al apóstol Santiago,
contemplan la estructura del osario
y, doblando la rodillas, alaban a Dios.


Este edificio tiene la forma de un cuadrado perfecto,
la cima de este cuadrado es redonda
y en su pináculo se levanta una cruz,
con cuyo signo la rabia del enemigo es aplastada.


Pero el valorísimo rey de los navarros
construyó aquí la iglesia de los peregrinos
y les donó a perpetuidad los réditos
de diez mil cuatrocientos sueldos.


Este rey tuvo por madre a la hija del Emperador,
fue su padre Sancho el Batallador,
un rey muy sabio, amante de toda honestidad
y debelador de los enemigos.


Los hermanos y las hermanas de esta casa
dispensan a menudo todos los sudodichos beneficios
llevan una vida conforme a una Regla y a las buena costumbres,
y desprecian el mundo y sus honores.


El guardián de todos ellos se llama Martín,
varón de vida loable, que, como un alto pino,
abre ampliamente su regazo a los pobres de Cristo,
y cuyas entrañas están llenas del espíritu divino.


Éste conserva y acrecienta las posesiones de los pobres,
imponiéndose el sufrimiento por ellos,
pues la gloria de la patria celestial se consigue
a costa de las más grandes tribulaciones.


El Señor le ha confiado la administración de esta casa,
él que le pedirá cuentas por ello; y cuando Martín le haya devuelto
a su vez la administración en buen estado,
Dios le recompensará con una retribución condigna.


La susodicha casa dispensa muchos más beneficios
que los que se cuentan en este escrito;
pero si no pusiera fin a este ritmo,
alargándolo, causaría el tedio del lector.




miércoles, 30 de mayo de 2018

SORGINARITZAGA, EL ROBLEDAL DE LAS BRUJAS.




Cae la noche. No hay luna en el cielo. Oscuridad. Idoia, Edurne, la Ma, y otras mujeres del pueblo abandonan sus casas con sigilo. En el cálido interior duermen sus hijos, padres y maridos. No hay luz, ni llevan candil, pero ellas conocen el camino de ciegas, la tierra está húmeda por la copiosa lluvia del medio día y ni siquiera el viento se atreve a romper la quietud. En silencio sepulcral, las mujeres caminan en fila por el bosque hasta el punto de reunión. Robles – árbol del druida, árbol de la bruja – hayas, fresnos y algunos tejos, helechos bajos y rocas tapizadas por el musgo configuran un templo natural, atávico. El cielo infinito es la cúpula. Escobas, marmitas, mandrágora, el gran cabrón, el gato negro, la calavera, hedor de sapo, cadáver de nonato, leche materna, sangre menstrual, hongos alucinógenos, safismo. Nadie sabe que ocurrió en aquel akelarre, aunque la morbosa imaginación disfruta deleitándose con la escena. El lugar es conocido desde el siglo XVI como “Sorginaritzaga”, el robledal de las brujas.


El robledal de las brujas, sombrío, húmedo, encantado, une Roncesvalles con Burguete. Un enclave ciertamente evocador, aquí son posibles todo tipo de aventuras y también las pesadillas más horribles. Que fina es la línea que separa ambos mundos. Atravesando ese sendero espero, incluso, encontrarme en cualquier momento con el Basajaun, y me de las fuerzas suficientes para culminar con éxito este sufrido camino.


Un bosque de hayas, robles y alerces, que según la tradición era frecuentado por brujas. Aquí se celebraban algunos de los más conocidos akelarres del siglo XVI que motivaron una durísima y sonada represión, que acabó con nueve personas de la zona quemadas en la hoguera acusadas de practicar la brujería y la magia negra.

martes, 22 de mayo de 2018

CRUZ BLANCA O CRUZ DE ROLDÁN.


´

Otro crucifijo que marca un nuevo hito en el camino, aguarda pacientemente al peregrino en medio de un húmedo bosque, a mitad de camino entre Roncesvalles y Burguete. Precisamente hasta el año 1830 era esta la vía principal que unía ambas localidades.


Del origen apenas se sabe nada. Fue abatida en 1794 (imagino que por tropas francesas) y repuesta el 24 de septiembre de 2006 (según la propia inscripción). Otra cruz de Roldán, llamada también Cruz Blanca por el color de la piedra.


Dos leyendas – o historias verosímiles – se entrelazan en torno a este crucero. Una tradición tardía cuenta que este es el lugar donde cayó muerto el paladín Roldán, y aquí mismo fue enterrado. También se ha relacionado con el intento de cristianizar estos bosques donde se practicaba la brujería, emplazando la Cruz Blanca, un símbolo de protección divina. Personalmente me gusta más lo de las brujas que lo de la tumba de Roldán. Cada cual opine lo que quiera.

viernes, 4 de mayo de 2018

EL CANTO DE ALTABIZKAR.



El siglo XIX (siglo del liberalismo, el romanticismo y el nacionalismo) llenó Europa de reivindicaciones políticas y exaltaciones patrias, y muchos bardos pusieron por escrito viejas historias, muchas de ellas olvidadas por los académicos. En este contexto podemos situar la redacción del Canto de Altabizkar/ Altabizkarreko kantua la versión euskera de la mítica batalla de Roncesvalles. Aunque en un principio se intentó hacer pasar por un texto medieval, la crítica especializada pronto sacó a la luz el su verdadero origen.

  1. Oiu bat aditua izan da
    Eskualdunen mendien artetik,
    Eta etxeko jaunak, bere atearen aitzinean xutik,
    Ideki tu beharriak eta erran du:
    "Nor da hor? Zer nai dautet?"
    Eta xakurra, bere nausiaren oinetan lo zaguena
    Altxatu da eta karrasiz Altabizkarren inguruak bete ditu.


[I. Un grito ha sido oído -en medio de los montes de los vascos -y de pie, delante de su puerta, el etxeko-jaun -ha tendido la oreja y ha dicho: -¿Quién está ahí? -¿Qué me quieren? -Y el perro, que dormía a los pies de su amo, se ha levantado y ha llenado con sus ladridos los alrededores de Altabiskar.]


  1. Ibañetan lepoan harraóots
    bat agertzen da,
    Urbiltzen da, arrokak esker eta eskun jatzen dítuelarik;
    Hori da urrundik heldu den armada baten burrunba.
    Mendien kopetetarik guriek errepuesxa eman diote;
    Berek duten seinua adiarazi dute,
    >Eta etxeko jaunak bere dardak zorrozten tu.


[II. Resuena un fragor en el collado de Ibañeta -Se acerca chocando contra las rocas de la derecha y de la izquierda -Es el estruendo de un ejército que de lejos llega -Los nuestros han respondido desde lo alto de los montes -Han hecho oir la llamada de consigna -Y el etxeko-jaun afila sus dardos.]


  1. Heldu dira! heldu dira! zer lanzazko sasia!
    Nola zer nahi kolorezko banderak
    heien erdian agertzen diren!
    Zer zimiztak atheratzen diren heien armmetarik!
    Zenbat dira? Haurra, kontatzak ongi:
    Bat, biga, hirur, laur, bortz, sei, zazpi, zortzi,
    bederatzi, hamar, hameka, hamabi, hamahirur,
    hamalaur, hamabortz, hamasei, hamazazpi,
    hemezortzi, hemeretzr, hogoi.


[III. Ya vienen, ya vienen, ¡qué bosque de lanzas! - Cómo flotan en medio de ellas enseñas de todos los colores! -¡Qué chispas saltan de sus armas! ¿Cuántos son? Hijo, cuéntalos bien: -uno, dos, tres, cuatro, cinco, seis, siete, ocho, nueve, diez, once, doce, trece, catorce, quince, diez y seis, diez y siete, diez y ocho, diez y nueve, veinte.]


  1. Hogoi eta millaka oraino.
    Heien kondatzea denboraren galtzea liteke.
    Urbilt ditzagun gure beso zailak,
    errotik athera ditzagun arroka horriek.
    Botha ditzagun mendiaren patarra behera
    Heien buruen gaineraino;
    Leher ditzagun, herioaz jo ditzagun.


[IV. Veinte, y a millares todavía -Se pierde el tiempo en contarlos -Acerquemos nuestros nervudos brazos, saquemos de raíz esas rocas, y arrojémoslas monte abajo -Sobre sus cabezas -¡Aplastémosles, hirámosles de muerte!].


  1. er nahi zuten gure mendietarik
    Norteko gizon horiek?
    Zertako jin dira gure bakearen nahastera?
    Jaungoikoak mendiak in dituenean, gizonek
    ez pasatzea nahi izan du.
    Bainan arrokak birihilkolika erortzen dira,
    tropak tehertzen dituzte.
    Odola xurrutan badoa, haragi puskak dardaran daude.
    Oh! zenbat hezur karraskatuak! zer odolezko itsasoa!


[V. ¿Qué querían de nuestros montes esos hombres del norte? -¿Por qué han venido a turbar nuestra paz? -Cuando Dios hizo las montañas, quiso que los hombres no las franqueasen. -Pero las rocas caen derrumbándose, y aplastan las tropas -Brota la sangre a torrentes, las vísceras palpitan. -¡Oh! ¡Cuántos huesos astillados! -¡Qué mar de sangre!]


  1. Eskapa! eskapa! indar eta zaldi dituzuenak.
    Eskapa hadi, Karlomano errege, hire luma beltzekin eta hire kapa gorriarekin;
    Hire iloba maitea, Errotan zangarra, hantxet hila dago;
    Bere zangartasuna beretako ez du izan.
    Eta orai, Eskualdunak, utz ditzagun arroka horiek;
    Jauts ghiten fite, iqor ditzagun gure dardak eskapatzen direnen kontra.

[VI. Huid, huid los que os quedan fuerzas y un caballo! -¡Escapa, rey Carlomagno, con tu pluma negra y tu capa colorada! -Tu sobrino querido, el valiente Roldán, yace allí muerto! -Su valor de nada le ha servido -Y ahora, vascos, dejemos estas rocas, descendamos veloces y disparemos nuestras flechas a los que huyen.]


  1. Badoazi! badoazi! non da bada lantzezko sasi [hura?
    Non dira heien erdian ageri ziren zer nai kolorezko bandera hek?
    Ez da geiago zimiztarik ateratzen heien arma odolez betetarik
    Zenbat dira? Haurra, kondatzak ongi:
    Hogoi, hemeretzi, hemezortzi, hamazazpi, hamasei,
    hamabortz, hamalaur, hamahirur, hamabi,
    hameka, hamar, bederatzi, zortzi, zazpi, sei,
    bortz, laur, hirur, biga, bat.


[VII. Ya marchan, ya huyen, ¿dónde está aquel bosque de lanzas? -¿Dónde están aquellas banderas de todos los colores que en medio de ellos flotaban? -Ya no saltan chispas de sus ensangrentadas armas-¿Cuántos son? Hijo, cuéntalos bien. -Veinte, diez y nueve, diez y ocho, diez y siete, diez y seis, quince, catorce, trece, doce, once, diez, nueve, ocho, siete, seis, cinco, cuatro, tres, dos, uno.]

  1. Bat! ez da bihirik agertzen geiago.
    Akabo da. Etxeko jauna, joaiten ahalzira zure xakurrarekin.
    Zure emaztearen eta zure haurren besarkatzera.
    Zure darden garbitzera eta altxatzera,
    zure tutekin eta gero heien gainean etzatera eta lo itera.
    Gabaz, arranaak joanen dira aragi puska lehertu horien jatera,
    Eta ezur horiek oro xurituko dira eternitatean.


[VIII. ¡Uno! ¡ya ninguno se divisa! -Terminó, Etxeko-Jauna, puedes marcharte con tu perro, a abrazar a tu esposa y a tus hijos. -Limpia tus dardos y guárdalos con el cuerno para luego echarte encima de ellos a dormir. Por la noche, las águilas irán a comer esos trozos reventados de carne y todos esos huesos se blanquearán durante una eternidad.]

En el año 1981 el cantautor Benito Lertxundi grabó su propia versión del poema.




miércoles, 2 de mayo de 2018

HOSPITAL DE PEREGRINOS DE RONCESVALLES.



El hospital de peregrinos de Roncesvalles es la auténtica razón de ser de esta población pirenaica. El continuo fluir de peregrinos a través del Pirineo, que llegaban (y llegan) sudorosos, mojados y exhaustos, obligó a construir un albergue (u hospital) para acogerlos.

Esta institución fue fundada (siglo XI/XII) por el obispo de Pamplona Sancho Larroso que contó con el beneplácito del rey de Aragón y de Navarra Alfonso I el Batallador. El edificio actual es de finales del siglo XVIII.

Desde su origen estuvo a cargo de los canónigos regulares de San Agustín. Los monjes recibían de buen grado a paganos, judíos, herejes y vagabundos, porque al fin y al cabo ¿no somos todos hijos del mismo padre?

Según un poema del siglo XIII a los peregrinos se les lavaba los pies, se les hacía la barba y cortaba el cabello, y se preparaban baños reparadores a quienes lo solicitasen. El hospital estaba equipado con lechos limpios y blandos, y a los enfermos que llegaban se les trataba con cuidados especiales.


En la puerta siempre quedaba alguien que ofrecía pan a todo el que, por delante, pasaba.  

viernes, 13 de abril de 2018

DEJANDO RONCESVALLES ATRÁS.



(790 kilómetros hasta Santiago). La colegiata y el bosque nebuloso a sus espaldas. Última visión que tenemos de la mágica Roncesvalles. El reposo (eterno) del guerrero, Sancho VII el Fuerte o Roldán, tanto da, y del caminante (léase, según deseo de cada cual, el peregrino). Un lugar mítico por la batalla que inspiró la Canción de Roldán (arquetipo, uno de ellos, del cantar de gesta medieval) y legendario, por ser el paso natural a través del Pirineo, entre Francia y España.


Comenzamos a caminar junto a la carretera, y nos encontramos con la señal que marca el kilometraje hasta Santiago de Compostela, 790. A pie son algunos kilómetros menos, aproximadamente 750. Vamos en compañía (no buscada y en algunos momentos molesta) de otros peregrinos y peregrinas. Sin abandonar la compañía del asfalto vamos penetrando (sin darnos cuenta) en el bosque de las brujas.

Frío, niebla y lloviznas. Las piernas, convalecientes de la durísima subida de ayer, tardan en entrar en calor, y eso, ralentiza la marcha.


martes, 3 de abril de 2018

LA BATALLA DE RONCESVALLES EN EL CÓDICE CALIXTINO.



El libro IV del Código Calixtino, conocido por los historiadores como el Pseudo-Turpín, está dedicado a las campañas militares de Carlomagno y a las hazañas de su sobrino Roldán. En ese sentido, ofrece una versión – ligeramente diferente al Cantar de Roldán – de la legendaria batalla de Roncesvalles. Una batalla que durante siglos alimentó la imaginación y creatividad de juglares y clérigos. Curiosamente se atribuye la redacción de este libro, al arzobispo de Reims Turpín compañero de Carlomagano, que supuestamente falleció combatiendo en dicha batalla.

Mientras Carlomagno con veinte mil cristianos y Ganelón y Turpín atravesaban los puertos, y los antes dichos formaban la retaguardia, Marsilio y Beligando, con cincuenta mil sarracenos, salieron al amanecer de los bosques y collados, donde por consejo de Ganelón habían estado escondidos durante dos días y otras tantas noches, y dividieron sus fuerzas en dos partes: una de veinte mil y otra de treinta mil. La de veinte mil comenzó primero a atacar de pronto a los nuestros por la espalda. En seguida los nuestros se volvieron contra ellos, combatiéndolos desde la madrugada hasta las nueve; todos cayeron. Ni tan sólo uno de los veinte mil escapó. Inmediatamente los otros treinta mil atacaron a los nuestros fatigados y rendidos por tan gran batalla, y los mataron a todos desde el primero al útlimo. Ni uno tan sólo de los veinte mil cristianos se salvó. Unos fueron atravesados con lanzas, otros degollados con espadas, éstos partidos con hachas, aquéllos acribillados con saetas y venablos, unos sucumbieron a garrotazos, otros fueron desollados vivos con cuchillos, otros quemados al fuego y otros, en fin, colgados de los árboles.

Puedes leer el libro completo pinchando aquí Libro IV


lunes, 2 de abril de 2018

SILO DE CARLOMAGNO.



El Silo de Carlomagno es en realidad la Capilla del Espíritu Santo (Sancti Spiritus) y forma parte del complejo de edificios que conforman Roncesvalles. Su origen hay que buscarlo en la legendaria batalla que tuvo lugar aquí a finales del siglo VIII.

Una tradición señala que la capilla fue levantada encima de la roca hendida por Durandal, la espada de Roldán, y sirvió, en un primer momento, para sepultar a los pares de Francia muertos en batalla.


La Capilla del Espíritu Santo es un templo funerario gótico construido en el siglo XII y está considerado la construcción más antigua de Roncesvalles. Aquí se oficiaban misas de difuntos y se enterraba a los peregrinos que fallecían en estas tierras. A su lado se ubica la capilla de Santiago.  

miércoles, 14 de marzo de 2018

EL RONCESVALLES NAVARRO.



Profunda huella dejó en Navarra la batalla de Roncesvalles, que siglos después no se han apagado sus ecos. Lo acontecido en el desfiladero pirenaico pasó a la tradición oral por medio del boca a boca y más tarde los juglares lo transformaron en Cantar.

A mediados del siglo XIII se compuso en Navarra un Cantar de Gesta con el tema de Roncesvalles de fondo. Los versos conservados centran la acción en los lamentos de Carlomagno ante los cadáveres insepultos de los héroes Turpín, Oliveros y su sobrino Roldán.

Sobryno, ¿por esso non me queredes fablere?
Pues vós sodes muerto, Francia poco vale.
Mio sobrino, ante que finásedes, era jo pora morir más.
Atal viejo meçquino, ¿qui lo conseyarade?
Quando fuy mançebo de la primera edade,
quis andar ganar precio de Francia, de mi tera natural,
fuime a Toledo a servir al rey Galafre,
que ganase a Durandarte large.
Gánela de moros quando maté a Braymante;
dile a vós, sobryno, con tal omenage
que con vuestras manos non la diésedes a nadi;
saquéla de moros, vós tornástelas aylá.


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