El núcleo
urbano de Saint Jean Pied de Port está rodeado por una muralla (con
almenas y adarve por el que se puede pasear) que enfatiza su cometido
militar, y junto a la elevada ciudadela conforma un conjunto
fortificado de primera categoría (aunque a decir verdad la muralla
es un elemento consustancial a todas las ciudades medievales).
Para el
monarca navarro, que solía residir más al sur, Saint Jean se reveló
como una avanzadilla, imprescindible, destinada a proteger el reino
en su frontera norte, y su capital, Pamplona, de sus poderosos
vecinos, especialmente los flemáticos ingleses, amos y señores del
cercano Labourd.
Con la
finalidad de permitir el tránsito, se abren cuatro puertas en la
muralla: la Puerta de Santiago, la Puerta de Francia, la Puerta de
Navarra (o del mercado) y la Puerta de Notre Dame.
No hay comentarios:
Publicar un comentario