El peregrino busca (y encuentra)
refugio y consuelo en el vino. También calma los dolores del cuerpo
y atempera el sufrimiento del espíritu. Además el Camino Francés
discurre por deliciosas comarcas vinícolas. Aquí lo realmente
complicado es encontrar un caldo de mala calidad.
Pequeños cuentos centroeuropeos
Hace 52 minutos
No hay comentarios:
Publicar un comentario