Siempre me he dejado llevar por el lado más romántico de la vida, ese en el que los sentimientos, la nostalgia y la melancolía se anteponen al raciocinio y el equilibrio. Mi mente juega a recordar acontecimientos de otra época que nunca viví, como estar frente al televisor y saltar de júbilo con aquel famoso penalti que Antonin Panenka marcó a la República Federal Alemana en la final de la Eurocopa de 1976 en Belgrado, en aquellos momentos capital de Yugoslavia. Checoslovaquia, RFA y Yugoslavia, tres países que ya no existen. De aquella época recuerdo los últimos coletazos, pero a veces creo haberla vivida intensamente.
El penalti de Panenka, lanzado de forma tan original, supuso la consagración, en forma de título, de una magnífica selección checoslovaca que dejó atrás a Inglaterra y Portugal en la fase de grupos, a la siempre peligrosa Unión Soviética en cuartos de final, a la Naranja Mecánica de Johan Cruyff en semifinales, y a la República Federal de Alemania, vigente campeona del mundo, en la final.
El combinado checoslovaco tenía en su bloque compacto y en sus líneas bien compenetradas ,su arma más poderosa. Arma que ninguno de sus rivales fue capaz de desactivar. Un equipo con muchos futbolistas de corte defensivo muy polivalentes, que se distribuían tanto en la zaga como en el centro del campo, con continuos relevos entre ellos, tejiendo una compleja maraña difícil de superar por los futbolistas del equipo contrario. La línea ofensiva del equipo contaba con pocos delanteros puros, y las incorporaciones por sorpresa de los hombres de segunda línea causaban estragos en el área rival.
En la primera fase Checoslovaquia comandó su grupo a pesar de caer en el primer partido en Wembley por un claro 3 -0. A partir de ahí goleó a Chipre en dos ocasiones, masacró a Portugal en Praga (5 – 0), derrotó a Bratislava a Inglaterra en el choque decisivo (2 -1) y salvó un empate (1-1) en Oporto frente al combinado luso.
El combinado checoslovaco tenía en su bloque compacto y en sus líneas bien compenetradas ,su arma más poderosa. Arma que ninguno de sus rivales fue capaz de desactivar. Un equipo con muchos futbolistas de corte defensivo muy polivalentes, que se distribuían tanto en la zaga como en el centro del campo, con continuos relevos entre ellos, tejiendo una compleja maraña difícil de superar por los futbolistas del equipo contrario. La línea ofensiva del equipo contaba con pocos delanteros puros, y las incorporaciones por sorpresa de los hombres de segunda línea causaban estragos en el área rival.
En la primera fase Checoslovaquia comandó su grupo a pesar de caer en el primer partido en Wembley por un claro 3 -0. A partir de ahí goleó a Chipre en dos ocasiones, masacró a Portugal en Praga (5 – 0), derrotó a Bratislava a Inglaterra en el choque decisivo (2 -1) y salvó un empate (1-1) en Oporto frente al combinado luso.
En cuartos de final la solidez checoslovaca fue superior a la potencia soviética. En Bratislava los checoslovacos dominaron el partido de principio a fin y la diferencia de goles pudo ser mayor (2-0). Pollak volvió loca a la defensa del equipo visitante, Móder se adueñó del medio del campo con el apoyo de Másny y Panenka. En el partido de vuelta la selección de la URSS tampoco fue capaz de doblegar a la maquinaria perfectamente engrasada del conjunto centroeuropeo.
Checoslovaquia llegaba a la fase final como la cenicienta, el convidado de piedra, a priori, el conjunto con menos opciones. Pero con solvencia y oficio consiguieron derrotar a la Naranja Mecánica. En ese momento era imposible adivinarlo, pero fue la última aparición de Johan Cruyff en un gran torneo internacional. El capitán checoslovaco, Ondrus, marcó un gol en cada portería aquella noche en el estadio Maksim de Zagreb y el partido terminó en tablas (una constante en toda la fase final). Los checoslovacos rompieron el partido en la prórroga para terminar imponiéndose por 3 -1 .
El 20 de Junio en el Pequeño Maracaná de Belgrado, con la afición yugoslava animando a los hermanos eslavos checoslovacos, la RFA, vigente campeón del Mundo y de Europa, se enfrentaba a la sorpresa del campeonato. En un fulgurante comienzo los checoslovacos se ponían en ventaja con un 0-2 en apenas veinte minutos. Pero ya sabemos como es el futbolista alemán, y el equipo teutón se puso el traje de faena. Dieter Muller recortaba distancia antes del descanso y en el último suspiro del partido, Hölzenbein forzaba la enésima prórroga del torneo. Durante el tiempo extra no se movió el marcador, se llegó a la tanda de penaltis, y el resto es historia.
En 1993 con la Revolución de Terciopelo se produjo la disolución del estado checoslovaco en dos nuevas entidades, la República Checa y Eslovaquia. A partir de esa fecha en el palmarés de la Eurocopa figuraba la República Checa como equipo campeón de la edición de 1976. En septiembre de 2025, casi medio siglo después y tras largas reivindicaciones, la UEFA reconoció a Eslovaquia también como equipo campeón de aquella Eurocopa. De esta manera Eslovaquia iguala en el palmarés, a sus vecinos de Chequia, a Rusia (heredera de la URSS), Portugal, Países Bajos, Dinamarca y Grecia. ¿Intentará Ucrania que se le reconozca también el título de 1960?).
Vaclav Jezek. El hombre que desde el banquillo organizó el equipo y el sistema que alzó el trofeo de selecciones más prestigioso de Europa.
1. Ivo Viktor. Su equipo era el Dukla de Praga y estaba considerado uno de los mejores guardametas europeos de su época. Titular indiscutible alcanzó las 63 internacionalidades y fue cinco veces elegido futbolista checoslovaco del año. Disputó el mundial de 1970 en el que jugó dos partidos. Viktor fue uno de los futbolistas más destacados del torneo y ese año fue premiado con el Balón de Bronce.
2. Karol Dobias. Jugaba para el Spartak Trnava y fue elegido dos veces jugador checoslovaco del año en 1970 y 1971. Con el Spartak Trnava vivió la época dorada del club con cinco ligas y tres copas checoslovacas y una semifinal de Copa de Europa frente al Ajax de Amsterdan (1968/69). También conquistó la desparecida Mitropa en 1967. En sus comienzos jugaba delantero y poco a poco se fue reconvirtiendo en defensa con vocación ofensiva, habitualmente pegado a la banda derecha. 67 veces internacional, marcó 6 goles, uno de ellos frente a la RFA en la final de la Eurocopa. Participó también en el mundial de 1970 donde fue titular en los tres partidos que disputó su selección.
3. Josef Capkovic. Marcador central, el perro de presa que formaba tándem en en el centro de la defensa con el capitán Ondruss. Su equipo era el Slovan de Bratislava y fue 16 veces internacional. Carrera corta, pero intensa con la selección checoslovaca. Josef Capkovic participó activamente en otro de los grandes éxitos históricos del fútbol checoslovaco, la victoria del Slovan de Bratislava en el Recopa de 1969.
4. Anton Ondruss. El capitán del equipo, líbero y jefe de la defensa. En su momento comparado con el Kaiser Beckenbauer. Jugador y capitán del Slovan de Bratislava, uno de los hombres claves del conjunto checoslovaco. 58 veces internacional marcó 9 goles. Uno de ellos en las semifinales frente a los Países Bajos.
5. Jan Pivarnik, apodado Grey por su melena rubia. Lateral izquierdo muy rápido. Su club era el Slovan de Bratislava y fue 39 veces internacional (marcó un gol). Futbolista checoslovaco del año en 1974. Fue convocado al mundial de México de 1970 , aunque no disputó ningún partido. En 1981 fichó por el Cádiz (solo disputó cinco partidos con el equipo amarillo) club en que concluyó su carrera deportiva.
6. Ladislav Jurkemik. Jugaba en el Internacional Zts de Bratislava. Fue internacional en 57 ocasiones y marcó 3 goles. Uno de los jugadores más jóvenes del plantel. Llegó a disputar la Eurocopa de 1980 y el mundial de España en 1982 donde jugó dos partidos.
7. Antonin Panenka. El gran héroe del fútbol checoslovaco. Era un futbolista algo lento pero muy talentoso. Jugaba para el Bohemians y en su primer partido como titular en la fase de clasificación marcó tres goles a la selección de Chipre. En total disputó 59 partidos con la selección consiguiendo 17 goles. Llegó al mundial de España 1982 y marcó los dos únicos goles de su selección en el torneo.
8. Josef Móder. Medio ofensivo que jugaba para el Lokomotiv de Kosice. Entre 1972 y 1977 fue internacional en 17 ocasiones. Tuvo una carrera internacional corta, pero muy intensa. Sus únicos tres goles como internacional los consiguió en los dos partidos de cuartos de final frente a la URSS, y fueron claves en el camino de Checoslovaquia hacia el título.
9. Jaroslav Pollák. Apodado Bobby por ser Charlton su ídolo. Jugaba en el VSS Kosice. 49 partidos y un gol como internacional, un extraño bagaje para un tipo que jugada con el 9 a la espalda. Estuvo en el mundial de México 1970 y disputó un partido. Fue expulsado en el partido frente a Países Bajos por lo que no pudo disputar la final.
10. Marián Masný. Durante muchos años fue la gran estrella del Slovan de Bratislava, un futbolista de gran vocación ofensiva, un extremo habilidoso. Disputó con la selección 75 partidos y anotó 18 goles. Segundo jugador con más partidos en la historia de su selección.
11. Zdenek Nehoda. Estrella del histórico Dukla de Praga, el equipo del ejército, con el que jugó 290 partidos y anotó 124 goles. También probó suerte en Alemania, Bélgica y Francia. Exquisito goleador, consiguió anotar 31 goles en sus 90 partidos como internacional. Segundo máximo goleador histórico de su selección y jugador con más partidos. Capitán de Checoslovaquia en el mundial de España 1982.
12. Koloman Gögh. Un defensa recio y contundente. Jugaba en el Slovan de Bratislava. Presente en el equipo en los dos partidos de cuartos, semifinal y final. 55 internacionalidades y un gol. Falleció trágicamente en un accidente de tráfico.
14. Pavol Biros. Defensa central de gran poderío, jugaba en el Slavia de Praga. Nueve veces internacional. Eclipsado por el tándem de lujo que formaban Ondross y Capkovic.
15.- Frantisek Stambachr. Acudió a la fase final pero no disputó ningún minuto. Tuvo que esperar hasta 1977 para debutar con la selección. 31 veces internacional y 5 goles.
16. Frantisek Vesely. Rápido y habilidoso atacante, el revulsivo perfecto. Jugaba en el Slavia de Praga. Disputó el mundial de México 1970 jugando en los tres partidos que disputó su equipo. Marcó 3 goles en sus 34 partidos como internacional. Uno de ellos en las semifinales para eliminar a Países Bajos.
17. Jan Svehlik. Debutó pronto con la selección pero el servicio militar truncó su carrera. Jugaba en el Slovan de Bratislava, fue internacional 17 veces y anotó 4 goles. Uno de esos goles abrió el marcador en la final de la Eurocopa frente a la RFA.
18. Dusan Galis. Delantero que jugaba para el VSS Kosice, equipo con el que se proclamó máximo goleador con 21 goles en esta misma temporada 1975/76. Marcó un gol en sus ocho partidos como internacional. También probó suerte en el Cádiz, y como su compañero Pivarnik tampoco pudo triunfar en el equipo de la Tacita de Plata recién ascendido a la primera división española.
19. Dusan Herda. Mediocampista que pasó toda su vida deportiva en el Slavia de Praga. Tan solo dos veces internacional con Checoslovaquia.
20. Josef Barmos. Defensa de larga trayectoria con 52 partidos internacionales. Jugador del Internacional de Bratislava, inédito en la Eurocopa.
21. Peter Slány. Atacante de grandes condiciones físicas, goleador del Banik Ostrava. Una vez internacional.
22. Alexander Vencel. Meta del Slovan de Bratislava, 25 veces internacional. Acudió al mundial de México en 1970 y fue titular en el segundo partido frente a Rumanía. Campeón de la Recopa de Europa con el Slovan en la temporada 1968/69 derrotando en la final al FC Barcelona. Su hijo fue el portero de la selección de Eslovaquia durante la década de los ‘90.
23. Pavol Michalik. Arquero del Banik Ostrava, 11 veces internacional. Suplente de Viktor. No quiso llevar el número 13, y la federación checoslovaca solicitó el cambio de dorsal.



.png)






























No hay comentarios:
Publicar un comentario