Una
población instalada en un cono volcánico, sus edificios históricos
mantienen un equilibrio mágico con afloramientos rocosos y enormes
pilares de basalto: geología y arquitectura diseñaron esta
sugerente población del Macizo Central Francés.
En su casco
histórico medieval sobresalen tres picos, cada uno de ellos
coronados por una ermita o una estatua de enormes dimensiones. La
Virgen María, la Notre Dame francesa, la Isis cristianizada, la Gran
Madre del Neolítico aparece entronizada en un lugar destacado de la
villa, recibe al que llega, protege al que se queda y bendice al que
marcha. Todo Le Puy en Velay es como un gigantesco altar, surgido de
las entrañas mismas del planeta, donde se venera al principio
femenino creador.
Históricamente
Le Puy vivió del comercio y en la actualidad es un atractivo destino
turístico, especialmente cuando celebra su carnaval, el Festival del
Rey Pájaro, a mediados de septiembre, cuando el estío comienza a
perder sus hojas, y las primeras lluvias refrescan el ambiente.
Durante la
Edad Media Le Puy fue un lugar de paso de peregrinos, especialmente
aquellos que se dirigían dirección sur hacia Santiago de
Compostela. Precisamente desde aquí partió el primer peregrino
jacobeo, el obispo Gotescalco en el siglo X. Cuando regresó a su
diócesis levantó la sugerente Chapelle St. Michelle de Aiguilhe. De
esta manera Le Puy ha sido ciudad de tránsito, pero también destino
de los peregrinos que venían al santuario de Notre Dame. Otro de
los obispos históricos de Le Puy fue Ademar de Monteil, legado papal
de Urbano II y protagonista durante la Primera Cruzada.
El centro
religioso, y neurálgico, de la ciudad, es su impresionante catedral,
una enorme estructura románica, que muestra una clara influencia
arquitectónica árabe, que se sitúa entre dos de los picos de
origen volcánico. La catedral de Notre Dame se erige como epicentro
religioso de Francia. Ocupa el Mount Anis donde según la leyenda, y
durante los primeros tiempos cristianos, la Virgen María se apareció
a los campesinos. Con toda probabilidad el lugar donde se asentó la
catedral había sido la ubicación de un templo pagano. En su
interior destacan la Virgen Negra y la Piedra de las Febres.
Camille
Jullian – filólogo y epigrafista francés – cuenta en su
Historia de la Galia que esa región era el equivalente céltico de
Delfos o de Santiago de Compostela, La Meca o de Lourdes, y debía
reconocerse como centro moral de toda la Galia.
(Más Allá. Nº
74. Vírgenes Negras).
La colosal
estatua roja de Notre Dame de Francia, erigida en la cumbre del
Rocher Corneille, se elaboró con la fundición de 213 cañones rusos
capturados en la batalla de Sebastopol durante la Guerra de Crimea.
En las
esquinas de las calles, pequeñas hornacinas con las imágenes de
santos y vírgenes a que están dedicadas.
Toda la
parafernalia de un burgo medieval: la artesanía y el comercio, sin
olvidar las viandas, la restauración y el bebercio.
La Rues des
Tables conduce a peregrinos y feligreses hasta las puertas mismas de
la catedral, el corazón espiritual de Ley Puy. Place des Tables y la
fuente, uno de los lugares más pintorescos (y fotografiados) de la
pequeña villa medieval.
Atravesamos
el Macizo Central, las tierras donde causó pavor y provocó oleadas
de terror, la famosa bestia de Gevaudan, condujimos por Auvernia para
alcanzar Le Puy en Velay, un enclave mágico, del que partió allá
por el siglo X, el primer peregrino de nombre conocido que llegó a
Santiago de Compostela.
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