martes, 2 de junio de 2020

DYOSER, EL FUNDADOR.




La pirámide es, sin duda, la construcción típica del Antiguo Egipto, la más antigua de todas ellas fue construida durante el reinado del faraón Dyoser, considerado el auténtico fundador del Imperio Antiguo. Imhotep (escrito también Imutes) construyó para él la Pirámide Escalonada, sobre la mastaba inicial, y el conjunto funerario que la rodea en Saqqara. Su nombre de Horus, Hecherierjet, significa La corporación (de los dioses) es divina.

Cuando ocupa el trono el faraón Zóser (o Djeser) se inicia el Antiguo Imperio egipcio. Estamos en el siglo XXVII a. de J. C., en el principio de la III dinastía. Zóser reina del 2640 al 2575, o del 2625 al 2605. El Egipto de la Antigüedad va a conocer uno de los períodos más brillantes de su historia y se habla, con mucha razón, del «siglo de Zóser». 
Christian Jacq 
El Egipto de los Grandes Faraones.

Dyoser era hijo de Jasejemuy y hermano de Sanajt – Nebka, un faraón del que se conoce poco e iniciador de la dinastía III. En tiempos posteriores Dyoser se convirtió en un símbolo de los tiempos de la gloria de Egipto. Este faraón trasladó la capital a la ciudad de Menfis, fundada por Aha. Dyoser, o Zoser, significa sagrado o santo, y su imagen de soberano sabio y piadoso, pervivió a lo largo de milenios. Una estela de la época Ptolemaica, aún ofrece testimonio de la reverencia que el pueblo egipcio mostró por este monarca.

Al inicio de su mandato, Dyoser tuvo que hacer frente a algunos problemas en el interior del país, a pesar de los cuales Egipto se mantuvo unificado. Durante su reinado comenzó la cololización de la Baja Nubia, llevando los límites de Egipto hasta Asuán, en la Primera Catarata. En el Sinaí se han encontrado inscripciones donde Dyoser aparece golpeando a unos beduinos. Estas inscripciones se realizaron durante las expediciones egipcias para explotar los recursos mineros. Para llegar a ellas seguían la ruta del Wadi Tumilat.

Zóser reinó en un Egipto unificado. Podemos estar seguros de ello porque para edificar el complejo monumental de Saqqara hace falta un poderoso poder central. El Alto y el Bajo Egipto, aun conservando su originalidad y sus instituciones particulares, se reúnen en la «doble corona». Las luchas tribales y partidistas se han terminado. Todo Egipto se reconoce en la persona de su caudillo, la paz interior es ya una realidad profundamente enraizada. ¿Acaso se aprovechó Zóser de una situación ya establecida, o contribuyo a crearla? Debemos matizar la respuesta. Es cierto que cuando accedió al poder. Egipto ya había superado ampliamente la etapa de la oposición entre clanes regionales. Pero también hay que tener en cuenta que la propia personalidad del monarca llevó al país, de manera irreversible, hacia la unidad nacional. […] Ese rey autoritario fue también un hombre justo. A lo largo de toda la historia de Egipto se le rindió homenaje y las generaciones posteriores conservan de él el recuerdo de un hombre sabio, inteligente y competente. […] Zóser encarna la idea de la paz. Ningún faraón simboliza mejor el equilibrio sereno de una civilización en plena posesión de sus medios de creación, completamente preocupada por concretar artísticamente su ideal. El siglo de Zóser es el de una auténtica sabiduría. Hasta su nombre es significativo: la palabra zóser significa en egipcio «prestigioso, admirable, sagrado».
Christian Jacq
El Egipto de los grandes faraones.


La estela de Sehel. Una estela de la isla de Sehel, en la Primera Catarata, documenta un hecho ocurrido durante el reinado de Dyoser. Egipto sufrió una hambruna de Siete Años (como en el relato bíblico de José), menguaron las crecidas del Nilo y también las cosechas. Para superar los problemas derivados de la hambruna, el faraón visitó al dios Cnum, y gracias a donaciones de tierras a su templo, la prosperidad volvió al país.

[…] el reinado de Zóser se consagrará a la edificación del gigantesco complejo funerario de Saqqara. Este es el punto clave de su reinado: construir una morada eterna que dé cabida a un cuerpo divino.
Christian Jacq
El Egipto de los grandes faraones.

El complejo funerario de Dyoser incluye, además de la pirámide, un variopinto conjunto de edificios. Uno de estos es llamada Tumba del Sur, donde se enterraban las vísceras del faraón. Esta mastaba recordaba el cenotafio de Abido de los primeros monarcas egipcios. La mastaba estaba decorada con falsas puertas y persianas enrolladas simuladas, hechas de piedra.

Los grandes proyectos constructivos organizados por el Estado ejercieron un efecto inmediato y profundo en la economía y la sociedad egipcias.
Jaromik Malek.
Historia del Antiguo Egipto. Oxford. Edición de Ian Shaw.

Cerca de la Pirámide Escalonada existe una estancia denominada serdab, en la que se encontró una estatua del rey sedente, la primera estatua egipcia de tamaño natural. El serdab tiene dos agujeros y por ellos la estatua del faraón se comunicaba con el mundo de los vivos, en el exterior. La estatua original se encuentra en el Museo del Cairo y muestra el monarca con la túnica del Heb Sed y el tocado nemes en la cabeza.

Durante la época de Dyoser se introdujeron grandes cambios en los ámbitos religioso, funerario y artístico. El dios solar Ra estaba representado como Jepri por la mañana, disco solar hacia el mediodía y Atum por la noche. Los orígenes de esta cosmogonía se remontan a épocas predinásticas, pero durante este reinado hizo su aparición con más fuerza. El clero de la ciudad de Heliópolis aumentó su importancia hasta el punto de lograr que se asociase a la monarquía. La adopción de este dios hizo que se cambiara el ritual funerario, del enterramiento en una mastaba se pasó a construir una pirámide, un edificio que se vincularía con el culto solar: una escalera por la que el faraón ascendía al cielo y por donde los rayos solares se extendían sobre la Tierra.

El autentico iniciador del Imperio Antiguo es Dyoser o Tosortro, con quien se producen una serie de importantes cambios que señalan el origen de la epoca de gran esplendor de la monarquia menfita. El primero de estos cambios, que determinara muchos de los siguientes, es la eclosion repentina de un nuevo dios, Re, como resultado de la continuidad de las especulaciones teologicas del clero heliopolitano. Segun estas, la suprema divinidad solar que preside su sistema cosmogonico se divide en tres aspectos o personas, sin perder por ello su identidad: Jepri —simbolizado por el escarabeo—, que pasa a ser el sol de la mañana; Re, que se convierte en el sol del mediodia, en su plenitud, y Atum, la vieja y originaria divinidad heliopolitana, que queda ahora como el sol del atardecer. La verdad es que desconocemos las etapas que llevaron a los teologos de Heliopolis hasta estas nuevas concepciones, y asimismo ignoramos las razones de su exito aparentemente repentino, pero lo cierto es que el nuevo culto a Re, presidiendo el panteon egipcio, fue adoptado por la monarquia a partir del reinado de Dyoser, asociandolo oficialmente al culto real, hasta el extremo de que la centralizacion del culto en torno a Re traduce a partir de este momento la centralizacion politica en torno al faraon.
Josep Padró
Historia del Egipto faraónico.

Otra de las transformaciones decisivas fue que la pirámide Escalonada se construyó en piedra. Aunque la piedra ya se había utilizado anteriormente para construir algunas partes de edificios, aunque nunca de manera general. Esta técnica permitió una arquitectura más duradera, ligada al concepto de eternidad. A partir de Dyoser, sus sucesores fueron perfeccionando esta gran construcción hasta llegar, con la dinastía IV, a la pirámide perfecta.


Zóser es Saqqara, el rey es su obra. Allí fue enterrado y, por encima de ese aspecto funerario, se identificó completamente con ella, mezclando la vida y la muerte de una manera indisoluble en el «castillo encantado» de Saqqara.
Christian Jacq
El Egipto de los Grandes Faraones.

Los hombres modernos han quedado estupefactos ante la mastaba múltiple de Zoser, y ante las mucho más elaboradas estructuras posteriores, que no tardaron en ser construidas. Para los arqueólogos del siglo XIX, dichas edificaciones surgían de la nada. Parecía que Egipto había sido en un primer momento una tierra de aldeanos neolíticos, no mucho más avanzados que lo que hoy llamamos «hombres primitivos», y que de repente, sin previo aviso, comenzó a producir monumentos que iban a maravillar a las sucesivas épocas, sin excluir a nuestra grandiosa era tecnológica. 
Historia de los Egipcios. 
Isaac Asimov.


No hay comentarios:

Publicar un comentario

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...