En la fértil vega del
Guadalete, en la provincia de Sevilla, pero muy cerca de la de Cádiz,
se emplaza el Castillo de las Aguzaderas, en el término municipal de
El Coronil.
Sus primeras obras se pierden
en la noche de los tiempos, una fortaleza musulmana que aprovechó
cimentaciones anteriores. Su origen está relacionado con la Ronda
Morisca, la frontera con el Reino de Granada. Una tradición local
cuenta que los jabalíes de los bosques cercanos aguzaban sus
colmillos en la superficie rocosa sobre la que está construida.
Leyenda: un guardián fantasmal
se deja ver, caminando por el adarve, las noches de Luna Llena. Al
amanecer, el trino de los pájaros, no deja oír las cadenas que
arrastran los espectros que moran en estas viajes murallas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario