Armados con
mazas los hombres desmontan la montaña, duro trabajo del cantero que
horada el cercano monte Arradoy (por los siglos de los siglos). Ya en
el siglo XIII los constructores de Saint Jean Pied de Port extraían
espléndidas piedras de gres rosa, ligeramente violáceas . . .
Un material
estético utilizado con profusión en los muros de la iglesia, las
recias murallas y un sinnúmero de casas. En la animada calle de la
ciudadela, en algunas fachadas, alternan piedras rosas y blancas,
produciendo así un bello efecto de escaque.
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