En los
últimos tiempos esta apacible localidad pirenaica es el lugar
elegido por miles de peregrinos para iniciar el camino de Santiago.
San Juan al pie del Puerto (horrible traducción, sin gracia)
presenta la morfología típica de muchas poblaciones pirenaicas que
crecen alrededor de un río (como la catalana Camprodón), la
calle/arteria principal se cruza perpendicularmente con el curso del
río Niva (femenino en francés, La Nive). En el punto donde se
cruzan (y/o cortan), el que vendría a ser el foro de una ciudad
romana (intersección de Cardo y Decumano) se levanta la iglesia más
destacada: Notre Dame du Bout du Pont.
El origen de
la ciudad parece muy antiguo, pues una leyenda vincula su nacimiento
con la figura del rey de Pamplona García Ximenez que la crearía en
el año 716. Si queremos atenernos a los datos (y documentos) tenemos
que esperar hasta el siglo XII para encontrar una prueba de la
existencia de la ciudad. San Juan del Pie de Portus, capital de las
tierras de Ultrapuertos, aparece en un documento con firma de Sancho
VII. Saint Jean Pied de Port debe su nombre a su situación
geográfica, la pie de los puertos pirenaicos (portus en latín) y a
sus protectores (y santos patrones) primero San Juan Evangelista y
luego San Juan Bautista.
Plaza
fuerte, villa fronteriza, núcleo comercial a las puertas de los
Pirineos, una histórica etapa entre España y Francia, antigua ruta,
inmemorial, a los pies de los Puertos de Cize, un lugar ideal en la
vía que atraviesa los Pirineos por la mítica Roncesvalles.
El Camino de
Santiago procedente de Ostabat, vía St. Jean Le Vieux penetra en la
ciudad a través de la Puerta de Santiago. Junto a esta entrada
(abierta en la muralla) comienza la Rue de la Citadelle, que
desciende en brusca pendiente para encontrarse con las aguas del río.
Allí, junto a la iglesia mayor, se abre otra puerta, la torre-puerta
de Notre Dame, que se comunicaba con el barrio de los españoles.
Este barrio se extiende a ambas orillas de la Rue d'Espagna que se
prolonga hasta la Puerta de España. Los peregrinos salían (y salen,
y salimos) por esta puerta para encarar, sin miedo, el duro ascenso a
los Pirineos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario