Antes de las grandes
batallas entre las naciones balcánicas y el Imperio Otomano, como Kosovo, (segunda) del Maritza, Nicópolis o Varna, hubo otros
choques, menos célebres, menos decisivos, pero igual de importantes
para el futuro de la región. En 1363 los turcos tomaron Filipopolis
(Plovdiv) y los cristianos se prepararon para el contragolpe. El rey
húngaro Luis I el Grande se puso al frente de este intento de
cruzada, a la que se unieron los serbios, los bosnios y posiblemente
también los valacos. El ejército cruzado marchó hacia Edirne
(Adrianópolis) con inusitada velocidad, pero las debilidades humanas
dieron al traste con la misión. A dos jornadas de camino del
objetivo, las huestes acamparon a orillas del río Maritza y se
entregaron a la bebida y el desenfreno para celebrar el rápido
avance y la más que probable victoria. Entonces, en medio de la
noche, la caballería ligera otomana surgió de la nada, para
lanzarse en un certero ataque y desbaratar a las extramotivadas
tropas cristianas. Los supervivientes las pasaron canutas para huir
por el Maritza, que bajaba crecido aquella jornada, y poner a salvo
sus vidas. Entre ellos el propio monarca húngaro.
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domingo, 13 de diciembre de 2015
PRIMERA BATALLA DEL MARITZA.
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miércoles, 14 de octubre de 2015
BATALLA DE ANKARA. EL DÍA QUE LOS MONGOLES CASI DESTRUYEN EL IMPERIO OTOMANO.
Tras la victoria en Kosovo (1389) los turcos, comandados ahora por Bayaceto I “el Rayo”, avanzaban hacia Hungría, pero un grave peligro amenazaba en la retaguardia, y obligo a los turcos a detener la marcha, dar media vuelta y defender su propia tierra; nos referimos a Tarmelán que había arrasado Asia Central y ahora hacía los mismos en Anatolia.
El choque brutal entre turco y mongoles (en el fondo hermanos de raza) tuvo lugar en la llanura de Ankara el 20 de julio del año 1402, y aunque la victoria fue para los señores de las estepas, el combate resultó tan duro y sangriento, que a Tarmelán (Timur Lang – Timur el Cojo) se le quitaron las ganas de continuar avanzado hacia Occidente. Eso sí, se llevó un suculento trofeo: el propio sultán Bayaceto.
Tarmelán ordenó envenenar los pozos y cuando los turcos llegaron al campo de batalla se encontraban en un estado lamentable. El tiempo que necesitaron los turcos para descansar fue aprovechado por el caudillo mongol para despegar su poderoso ejército, situando en el frente a los impresionantes elefantes de la India. El ejército de Bayaceto contaba con tropas serbias mandadas por su cuñado Stefan Lazarevic (curiosamente los padres de ambos se enfrentaron y murieron en Kosovo), aunque esta ayuda fue inútil. Los mongoles desbordaron a los turcos, y aunque el bravo sultán resistió junto a sus jenízaros hasta la caída de la noche, la derrota fue total. Bayaceto cayó prisionero del caudillo mongol.
Tras la derrota en Ankara, el Imperio Otomano parecía abocado a su fin, pero la fortaleza se mide por el número de veces que somos capaces de levantarnos tras la caída. Y el turco volvió a ponerse en pie.
jueves, 30 de abril de 2015
MARA BRANKOVIC.
Mientras las mujeres de
las clases populares y humildes tenían como función social ser
madre y mantener el hogar, las féminas de la aristocracia eran
utilizadas para forjar alianzas, sellar pactos indisolubles y firmar
la paz después de la guerra. Mara Brankovic - conocida también como Sultana Marija , hija del déspota
serbio Durad Brankovic y la bizantina Irene Cantacucena contrajo
matrimonio con el sultán Murad II, para asegurar las fronteras y la
estabilidad del débil principado de su padre. Probablemente el
matrimonio no se consumó y tras la muerte de su esposo, Mara formó
parte activa de la corte de su hijastro Mehmet II, actuando incluso
en embajadas ante la República de Venecia.
jueves, 23 de abril de 2015
ZUPA.
Un zupa es un título
nobiliario, que llevaba parajo una cargo político y administrativo,
muy frecuente entre los pueblos eslavos durante la Edad Media. Es
posible ver la influencia del sistema administrativo carolingio, de
tal forma, que un zupa era una especie de conde o duque, que era
responsable del gobierno, la administración y la defensa de un
territorio. Como en otras zonas del continente, este zupa, solía ser
vasallo de un príncipe o un rey. El zupan o jupanato era el
territorio bajo la jurisdicción del zupa, y salvando las distancias
geográficas, lo podemos asimilar al feudo de la Europa Occidental,
con un pequeño castillo y algunos núcleos rurales menores, como
villas o aldeas.
jueves, 16 de abril de 2015
YAKUB CELEBI
La Batalla de Kosovo es
el acontecimiento fundacional del nacionalismo serbio y el origen de
la enquistada enemistad con Albania. Pero para el Imperio Otomano
también tuvo funestas repercusiones, el propio sultán Murad I quedó
muerto en el campo de batalla.
Yakub Celebi, hijo mayor
de Murad, valiente comandante de sobrada experiencia militar, cuya
actuación había contribuido a la victoria en el "Campo de los
Mirlos", despertó rápidamente los recelos de su hermano menor,
Bayaceto, proclamado soberano tras la muerte de su padre. Horas
después de la batalla, el nuevo sultán ordenó la detención y
ejecución de Yakub, para eliminar toda posibilidad de rebelión y
conflicto por el trono otomano.
"Yakub Celebi, the
sultan's oldest son, was also killed, and his younger brother Bayezi
was declared sultan".
Ismail Kadare. "Elegy
for Kosovo".
miércoles, 4 de marzo de 2015
BATALLA DE SAVRA
Albaneses, serbios y turcos tienen una larga historia de encuentros y desencuentros, de acuerdos de paz y de conflictos armados, de amistad y también de odios intestinos. Uno de los comienzos relaciones tan apasionadas (pues siempre existen varios puntos de partida) fue la batalla de Savra acontecida el 18 de septiembre de 1385.
Unos años atrás, Balsa II, señor de Zeta asedió y conquistó la ciudad albanesa de Durrës, arrebatándola a Karl Thopia, que vio mermado su modesto reino. Durante la Edad Media no existía el concepto de nació, o de patria, tal como lo entendemos hoy día, y cada cual se arrimaba al sol que más le calentase, sin tener en cuenta lengua, raza o religión (bueno, pensándolo bien, en la actualidad sigue ocurriendo así). Karl Thopia solicitó ayuda al sultán otomano Murad I , que viendo la oportunidad que se le brindaba, preparó a su ejército y lo lanzo sobre tierras albanesas. Fue el primer contacto de los turcos con esta región.
Hayreddin Pasha dirigió la campaña con un ejército muy superior a las fuerzas de Balsa II logró reunir. La batalla se produjo en Savra, en el sur de la actual Albania, y los turcos aplastaron literalmente la débil resistencia ofrecida por los serbios. El propio Balsa II murió en la batalla. El principado de Zeta, al igual que muchos nobles locales, albaneses y serbios, se convirtieron en vasallos de los otomanos. Esta confrontación marcó el inicio de la presencia turca en Albania, y su importancia y consecuencias geopolíticas, es comparable a las de Maritza (1371) y la de Kosovo (1389).
jueves, 26 de febrero de 2015
GJON KASTRIOTI
Señor feudal albanés, hijo de Pal Kastrioti, perteneciente quizá a la baja nobleza, cuyos dominios se extendían desde Dibra, en la zona del (río) Drin Negro, a lo largo de la frontera con Macedonia. Una región de poblamiento mixto albanés y eslavo, con el cristianismo ortodoxo como religión dominante, y aglutinante. Precisamente Gjon contrajo matrimonio con Voisova Tribalda, una dama eslava de Polog, relacionada con la familia de los Brankovic.
Posiblemente, y siempre como aliado de los turcos, de los que era vasallo desde 1385 (Batalla de Savra) Gjon Kastrioti, tomó parte en la Batalla de Ankara en julio de 1402, aquella en la que el sultán Bayaceto I resultó prisionero de los mongoles de Tamerlán. Esta derrota tuvo como consecuencia el debilitamiento del poder otomano, una circunstancia aprovechada por Kastrioti (o Kastriota, no termino de saber como se escribe) para expandir sus territorios hacia el mar Adriático y hacia Kosovo, logrando controlar las rutas comerciales que se dirigían a esta región. Recibió el apoyo veneciano, cuyos documentos lo presentan como "Dominum en Albania", aunque en 1410 se vio obligado nuevamente a presentar respetos al sultán. En 1413 recibió la ciudadanía veneciana y de Ragusa más tarde se convirtió en vasallo del serbio Stefan Lazarevic y a partir de estos momentos se esforzó por mantener su débil autonomía local, pactando, siguiendo el juego y apretando los dientes, frente a las tres potencias que se disputaban la región: Venecia, el Imperio Otomano y los serbios de la dinastía de los Balsha.
Gjon y Voisova tuvieron cuatro hijos, Stanisha, Reposh, Constantine y George (futuro Skanderbeg ) y cinco hijas; María, Jela, Angelina, Vlaica y Mamica. Nueve vástagos en total a los que utilizó convenientemente para establecer alianzas con otras familias vecinas, por medio de enlaces matrimoniales.
Al igual que hacían otros señores ortodoxos de la región balcánica en su tiempo, Kastrioti hizo donaciones a los lugares sagrados del Monte Athos, y en 1426 donó dos villas al monasterio de Hilandar. Financió la conocida como Torre de Albania, una dependencia del mismo monasterio, para que sus hijos la pudiesen utilizar a lo largo de toda su vida. Precisamente, uno de ellos, Reposh, murió allí en 1431.
Pero Gjon Kastrioti tenía un problemón, personificado en un gigante ogro que amenazaba con devorar toda Europa, el Imperio Otomano. El sultán, que ya se había llevado como rehén a su hijo mayor Stanisha, solicitó también que los otros tres, Reposh, Constantine y el pequeño George, se trasladasen a Edirne, donde permanecerían como rehenes y serían educados en las costumbres militares turcas.
Durante los siguientes años Gjon Kastrioti hizo todo lo que pudo para mantener la farsa de autonomía, pero lo cierto es que los turcos arrasaron dos de sus principales fortalezas, sus tierras fueron ocupadas y su pueblo prácticamente esclavizado. La resistencia que había iniciado junto con otros nobles se quebró en 1436.
Existe un refrán albanés que dice algo así: "dónde está la espada, está la religión" Ku është shpata, është feja. Gjon Kastriota fue fiel a ese refrán y subyugó sus creencias a los objetivos políticos (y de supervivencia), fue católico cuando se relacionaba con Venecia, ortodoxo para acercarse a los serbios y musulmán como fiel vasallo otomano.
Una leyenda cuenta que cansado de tanta guerra absurda, Gjon se retiró al Monte Athos y murió recluido en Hilander en 1437 donde había tomado los votos monásticos y recibido el nombre de Joaquín. Sin embargo, las últimas evidencias, parecen demostrar, que fue envenenado por orden del sultán.
jueves, 19 de febrero de 2015
DURAD BRANKOVIC
Durad Brankovic - o Jorge Brankovic - intentó por todos los medios posibles conservar la cultura serbia ante el empuje destructivo de los otomanos. Durad fue hijo de Vuk Brankovic y Mara Lazarevic (hija del Zar Lazar ), y sucedió a su tío Esteban Lazarevic al frente del Despotado Serbio, los últimos despojos del gran Imperio Serbio medieval. Cuando los turcos conquistaron Krusevac, mudó su capital a Smederevo, cerca de Belgrado, donde logró reunir una importante biblioteca con textos en lengua eslava, en latín y en griego, convirtiéndola en un importante centro de cultura serbia.
Los turcos la ocuparon en 1439 y Durad comenzó un largo peregrinar que le llevó a Zagreb , a Budva, a Zeta y a Dubrovnik . Los otomanos exigieron a los senadores de Ragusa la devolución de Brankovic, a lo que estos se negaron alegando dos poderosas razones: Dubrovnik era una ciudad libre que aceptaba a cualquiera, y que era mejor que Durad permaneciese allí, ya que de esta manera no intentaría nada contra los intereses turcos.
Se alió con los húngaros y acompañó a Janos Hunyadi en su Campaña Larga, participando por ejemplo en la Batalla de Nis . Hizo de embajador ante Murad II, al que ofreció su propia hija, Mara Brankovic como esposa, contribuyendo a la firma de la Paz de Szeged entre cristianos y turcos. Una paz demasiado breve. Como recompensa el sultán devolvió a Durad su capital, Smederevo.
Durad Brankovic intentó estar presente en todos los frentes: se casó con Irene Cantacucena, una de las nietas de Juan VI Cantacuceno, en 1430 envió a uno de sus hijos a luchar junto al albanés Gjon Kastrioti, y viendo que se avecinaba el desastre cristiano se negó a participar en la fracasada Cruzada de Varna.
A partir de ese momento se alineó en el bando de su yerno y en 1448 cuando Hunyadi regresaba a Hungría tras ser derrotado en la Segunda Batalla de Kosovo, fue retenido por el déspota serbio. Se cuenta además que Durad Brankovic cortó el camino a los albaneses de Skanderbeg que pretendían participar en la batalla al lado de los húngaros.
Y lo que son las cosas, precisamente Hunyadi con su brillante victoria sobre los turcos en el cerco de Belgrado, posibilitó que Durad Brankovic recuperase buena parte de su territorio, tras la consiguiente retirada del sultán turco a Edirne. En diciembre de ese mismo año, 1456, a los 79 años de edad, murió el déspota Brankovic, dejando a su querida serbia en una estado de agonizante fragilidad frente al Turco.
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miércoles, 18 de febrero de 2015
LAZAR HREBELJANOVIC
Lazar Hrebeljanovic, Lázaro de Serbia, o San Lazar para la Iglesia Ortodoxa, fue un inteligente y poderoso gobernante serbio, cortesano con los monarcas Nemanjic que creó el estado conocido como Serbia del Morava tras el colapso del Imperio Serbio , ostentaba el título de Knez, pero fue aclamado por el pueblo como zar. Contrajo matrimonio con una princesa de la dinastía Nemanjic de nombre Milica, con la que tuvo varios hijos, entre ellos su sucesor Stefan Lazarevic. Organizó un poderoso ejército para enfrentar al turco e intentar frenar su avance. Lazar encontró la muerte en el Campo de los Mirlos, durante la mitificada Batalla de Kosovo de 1389, y se convirtió en un referente para la historia y el nacionalismo serbios, y protagonista de poemas épicos y baladas románticas, donde es llamado Zar Lazar.
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miércoles, 29 de octubre de 2014
MUJI E HALILI, PROTAGONISTAS DE LEYENDAS ALBANESAS
Muji y Halili son dos
héroes del riquísimo acervo legendario albanés, protagonistas de
historias y aventuras que, a través de la tradición oral, fueron
pasando de generación en generación, a través de las canciones
entonadas por rapsodas y cantores, hasta formar parte del patrimonio
cultural del pueblo albanés. Una literatura de tradición oral cuyo
origen se pierde en la noche de los tiempos y que ha llegado con todo
su vigor y significación hasta el siglo XX.
Muji y Halili
protagonizan la más antigua saga del folklore albanés, el conocido
como Ciclo de los Paladines, que data del período medieval, aunque
con profundas raíces en la más lejana antigüedad. Encuadrada
dentro de la literatura épica "el Ciclo de los Paladines"
se constituye como el relato mítico que narra la fundación del
pueblo, al estilo que sucede con la tradición indoeuropea.
Un mundo ancestral
poblado por seres fantásticos como zanat, kukuth, dragúa, E
bukura , monstruos de diverso pelaje, animales fabulosos y otros
personajes del mundo mítico albanés, donde irrumpen, al igual que
Castor y Pólux, los Dioscuros, los hermanos Muji y Halili, de origen
humilde, sin nada que ver con caballeros ni señores, dirigen el
heroico ejército que debe enfrentar a los extranjeros (romanos,
eslavos, venecianos, catalanes o turcos) para preservar su propia
cultura. La extracción popular de los héroes nos indica de que
estratos sociales parten estos cantares de gesta que se han venido
cantando a lo largo de los siglos en las zonas rurales y montañosas
de Albania, Kosovo y otros territorios habitados por albaneses como
las vecinas Montenegro, Serbia y Macedonia, así como entre los
arbeshes del sur de Italia.
Con el tiempo Muji y
Halili dejaron de ser los protectores de la gente humilde de las
montañas, para convertirse en auténtico héroes de la nación
albanesa, auténtica expresión de la vitalidad de la nación.
Sello de correos de
Albania con escenas de las leyendas de Muji y Halili.
lunes, 8 de septiembre de 2014
SERBIA DEL MORAVA - MORAVSKA SRBIJA
En el año 1373 el (efímero) Imperio Serbio dejó de existir como entidad política. La victoria turca en la Batalla de Maritza y la muerte de su rey Stefan Uros V, precipitaron su desaparición. Parte importante de la nobleza serbia pereció en el campo de batalla. Otra parte de la nobleza, sin duda más afortunada, aprovechó la coyuntura para crear sus propios estados. De esta manera, varios pequeños principados sucedieron al malogrado Imperio Serbio.
Uno de los más destacados de estos pequeños estados fue el conocido como Serbia del Morava, que recibe su nombre por la estrecha relación con dicho río. Su creación es obra de Lazar Hrebeljanovic.
Lazar juró vasallaje a Stefan Uros V en 1371, y a pesar del compromiso se negó a participar en la Batalla del Maritza. Tras la muerte del monarca, Lazar Hrebeljanovic puso en marcha su maquinaria diplomática, su capacidad militar y sus dotes para firmar beneficiosas alianzas, pare erigirse en el más poderoso de los nobles serbios, que no habían jurado lealtad al Sultán.
Lazar inició el fortalecimiento del estado serbio, ganándose la lealtad de la mayoría de su gente, y comenzó a prepararse para la ineludible confrontación con el enemigo otomano. El choque se produjo en 1389, en la legendaria Batalla de Kosovo. Lazar murió en el campo de batalla y su hijo, Stefan Lazarevic, se convirtió en nuevo príncipe.
Poco después de la fulminante derrota de Kosovo y aprovechando la debilidad serbia, el rey de Hungría, Segismundo de Luxemburgo, atacó por el norte y devastó el país. Había llegado la hora de la verdad. No pudiendo batallar en dos frentes, Stefan Lazarevic tomó una importante decisión: rendir vasallaje al turco.
Como aliado de los turcos, Lazarevic combatió junto a las tropas otomanas en algunas batallas contra los cristianos, como por ejemplo Nicópolis (1396) o Angora (1402). El propio Stefan Lazarevic fue el iniciador del siguiente estado serbio, el Despotado, proclamado (con permiso del sultán) en 1402, se eligió Belgrado como capital y este fue el final de la Serbia del Morava.
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jueves, 4 de septiembre de 2014
IMPERIO SERBIO
Un efímero estado medieval, por su corta duración (1346 - 1371), casi podríamos de proyecto fallido imperial en la región de los Balcanes, heredero directo del Reino de Serbia.
El 16 de abril de 1346, Esteban Uros IV Dusan,, "el Poderoso", fue coronado en Skopje, "Emperador de los Serbios y los Griegos" creando además el Patriarcado Serbio.
El Imperio Serbio fue la criatura de Esteban Uros. La propia habilidad del Monarca, que ya había incorporado el norte de Macednonia y parte de Albania antes de su coronación imperial, contribuyó a la realización del ambicioso proyecto. Dusan supo ocupar en los Balcanes el lugar que había dejado libre un moribundo Imperio Bizantino que se negaba a desaparecer. No obstante, nunca consiguió un sostén eficaz para su Imperio y el inepto (al menos política y militarmente) de su hijo nunca supo mantener unido.
La estrategia que utilizó Dusán para acrecentar su territorio fue el control y la conquista de las ciudades, otorgando una importancia secundaria a las grandes batallas campales. Además de buen militar, Stefan Uros IV Dusan destacó por su labor legislativa, introduciendo un nuevo código de leyes, y por el impulso económico que dio a Serbia, con la apertura de nuevas rutas comerciales.
En su momento de mayor esplendor, el Imperio Serbio se extendía desde Etolia, en Grecia, hasta Belgrado, en el Danubio, abarcando más de 200.000 kilómetros cuadrados.
Stefan IV tuvo en su hijo, Stefan Uros V, apodado "el débil", un indigno heredero. El sucesor del emperador nunca fue capaz de hacerse con las riendas del imperio y siempre estuvo a merced de los señores feudales. Y por si esto no fuera poco, Stefan V asistió al surgimiento de una nueva amenaza procedente de Asia,el Imperio Otomano, que en breve se enseñorearía de toda la región balcánica.
Los otomanos se ocuparon de firmar el epitafio de este proyecto de Imperio. En 1371 el ejército turco derrotó a serbios y búlgaros en la Batalla de Maritza, dónde además quedó aniquilada buena parte de la nobleza serbia en el mismo campo de batalla. Al final de ese mismo año fallecía el Emperador. Con la muerte de Stefan V el territorio serbio quedó fragmentado en pequeños principados y se desvanecía el sueño imperial de su padre.
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sábado, 3 de mayo de 2014
BATALLA DE KOSOVO
El 15 de Junio de 1389,
festividad de San Vito, una fecha que siglos después, muchos, aun no
han olvidado. Ese día, una coalición de príncipes balcánicos
fueron derrotados por el sultán otomano Murad I, en la célebre
Batalla de Kosovo.
Los líderes de ambos
ejércitos, Lazar de Serbia y Murad I , perdieron la vida en la
batalla. Siglos después la Batalla de Kosovo se convirtió en el
hito fundacional del creciente nacionalismo serbio, que terminaría
derivando en un nuevo conflicto armado, esta vez, contra los
albaneses que residían en estas tierras. Más de seiscientos años
después, las heridas abiertas en el Campo de los Mirlos, no han
terminado de cerrar.
"La batalla de Kosovo dio lugar a un largo poema épico que para los serbios cobró una importancia literaria similar a la Chanson de Roland para los franceses, aunque a la larga adquirió una carga de significado nacionalista mucho más densa, deviniendo el gran mito romántico serbio de la redención por la derrota, como sería el Once de Septiembre de 1714 o el Álamo por las norteamericanos"
"La batalla de Kosovo dio lugar a un largo poema épico que para los serbios cobró una importancia literaria similar a la Chanson de Roland para los franceses, aunque a la larga adquirió una carga de significado nacionalista mucho más densa, deviniendo el gran mito romántico serbio de la redención por la derrota, como sería el Once de Septiembre de 1714 o el Álamo por las norteamericanos"
Francisco Veiga.
El turco, diez siglos a
las puertas de Europa.
El problema étnico de Kosovo, muy evidente desde finales del siglo XIX, comenzó en realidad en la Baja Edad Media. Los serbios, que se instalaron en la región entre los siglos VI y VIII, constituyeron entonces la mayoría de su población y alternaron momentos de unidad y de enfrentamientos internos. En cambio, los albaneses, de procedencia posiblemente autóctona, eran menos numerosos, tenían una estructura social mucho más arcaica y fueron pasando de una dominación a otra: primero los romanos, luego los bizantinos y finalmente los turcos.
El 28 de junio de 1389, el zar serbio Lazar murió derrotado por el Imperio Otomano en la legendaria batalla de Kosovo Polje, uno de los eventos decisivos en la desaparición del reino medieval de Serbia, que no recuperaría su independencia hasta 1878. Desde entonces, Kosovo se convertiría en el gran mito fundacional del pueblo serbio, unido en la adversidad, el sacrificio y la sangre de aquel campo de batalla. La narración legendaria de aquel combate, de una generación a otra, fue uno de los principales elementos por los que la identidad serbia mantuvo su esencia durante cinco siglos, hasta recuperar su independencia en 1878. Kosovo es por tanto considerada la cuna de esa nación, encontrándose allí los templos más sagrados de la iglesia autocéfala serbia, incluyendo su sede, sita en Péc. Es difícil encontrar en la historia y la psique de ninguna otra nación europea un efecto similar al de Kosovo para los serbios. Kosovo los vincula con un pasado glorioso, heroico y trágico, suponiendo una inspiración permanente para recobrar la independencia en los tiempos de ocupación otomana, motivando al ejército durante las guerras balcánicas de 1912 - 1913 - la victoria de Kumanovo, decisiva en la primera de ellas, se libró bajo el grito de guerra ¡Por Kosovo! -, y sería la clave del resurgimiento nacionalista a finales de la década de 1980.
Y llegó la Barbarie.
Nacionalismo y juegos de poder
en la destrucción de Yugoslavia.
José Ángel Ruiz Jiménez.
Unos años antes, los
otomanos habían derrotado a serbios y búlgaros en la batalla de
Maritza (1371), poco después de haber conquistado la ciudad de
Adrianópolis (1369) a la que rebautizaron con el nombre de Edirne. Y
en 1389 el príncipe serbio Lazar Hrebeljanovic reunió un ejército
para tratar de frenar el avance turco hacia el Corazón de Europa,
contando con el apoyo del rey de Bosnia, Tvrtko I y algunos nobles
serbios.
El príncipe serbio,
antes de iniciar la marcha hacia las llanuras kosovares, lanzó una
proclama, que con los siglos se tornó maldición: "Cualquiera
que sea serbio de nacimiento y no venga a Kosovo a librar batallas
contra los turcos, no le dejéis tener descendencia masculina, ni
femenina; no le dejeis que recoja cosecha alguna".
La batalla tuvo lugar en
el Campo de los Mirlos, a unos 5 kilómetros de la actual Prístina,
y fue terrible. Ambos ejércitos lamentaron cuantiosas bajas, y a día
de hoy sigue siendo difícil otorgar la victoria a uno u otro bando,
pues en su época, se atribuyó la victoria a uno, a otro, e incluso
se consideró un empate.
"En 1389 la batalla
de Kosovo señala la colisión de una coalición cristiana contra los
otomanos. En ella combatieron codo con codo serbios, bosnios,
albaneses, valacos (rumanos) y otros puebos de los Balcanes. Ni un
solo albanés se encuentra entre las filas del campo turco; por el
contrario una parte del ejército serbio, a las órdenes de Marko
Kraljevic, traiciona a los balcánicos y se bate contra los suyos en
el bando de los otomanos.
A consecuencia de esa
batalla, lejos de verse frenada, la invasión otomana se fortalece.
Si los turcos llevan a cabo un repliegue provisional es debido a que
son atacados por la espalda por Tamerlán (1400). Pero en el siglo XV
reemprenden la ocupación de los Balcanes"
I. Kadare.
Diario de Kosovo.
Los Contingentes.
Murad I, acompañado de
sus dos hijos, encabezaba el ejército turco, en el que sobresalia su
cuerpo de élite, los jenízaros. Además de auxiliares procedentes
de todos los rincones del imperio, contingentes de griegos, búlgaros
y serbios, y algunos comandantes cristianos como Constantino Dragas y
el Rey Marco, que sumaban un total aproximado de entre 30.000 y
40.000 hombres.
El ejército cristiano
tenía en Lazar a su líder, que dirigía un cuerpo de ejército de
unos 15.000 serbios, junto con el también noble serbio Vuk Brankovic. Además el rey bosnio Tvrtko I envió a uno de sus mejores
comandantes, Vlatko Vukovic, señor del Ducado de Hum, con una fuerza
de entre 5000 y 10000 soldados. Además un contingente de caballeros
hospitalarios, poseídos por el inefable espíritu de cruzada,
formaban parte del ejército de Vukovic, reunidos en torno al
caballero croata Juan de Palisna, prior de Vrana. En total unos
15.000 - 30.000 efectivos.
Formaciones.
Murad I dirigía el
ejército turco desde el centro de la formación, con su hijo
Bayaceto en el flanco derecho, y su hijo Yakub en el izquierdo. El
centro de la vanguardia estaba ocupado por los jenízaros, y el
frente de las alas cubierto por los arqueros.
El príncipe Lazar
dominaba el centro serbio, con Brankovic a la derecha y Vlatko a la
izquierda. Al frente la caballería pesada y en los flancos los
arqueros a caballo. La infantería quedaba situada en la retaguardia.
Primeros movimientos.
El desarrollo de la
batalla no es sencillo de reconstruir, puesto que las narraciones
serbias y turcas son diferentes. Se piensa que la delantera la tomó
la caballería pesada serbia que cargó en forma de "V" y
fue recibida por una lluvia de flechas desde los flancos. Esta
primera acción consiguió desbaratar el flanco izquierdo turco
(Yakub) y obligó a replegarse al centro otomano. Pero Bayaceto,
comandando el flanco derecho, consiguió aguantar esta primera
embestida y preparara la reacción.
Contragolpe turco.
Bayaceto, apodado "el
rayo" a raíz de su rápida reacción en esta batalla, comandó
un demoledor contragolpe, obligando a retroceder a los serbios, y
provocnado una carnicería entre la infantería. Ante esta
circunstancia, el cuerpo de ejército de Vukovic tuvo que reforzar el
centro para compensar las pérdidas.
Traición.
En un momento crítico,
Vuk Brankovic, emprendió la retirada, seguido por sus tropas, y
dejando al resto de los serbios a merced de los turcos. Mucho se ha
especulado sobre los motivos de esta traición; ¿había pactado con
Murad traicionar a su señor a cambio de más tierras?, ¿o tal vez,
viendo la batalla perdida, decidió poner a salvo a sus hombres?.
Solo podemos imaginar las intenciones del caballero serbio.
Muertes.
Poco después de la
huida se produjo la captura de Lazar, que fue ejecutado, junto con
algunos de sus generales, en el mismo campo de batalla. En plena
confusión, el caballero bosnio Vlatko Vukovic, también pudo escapar
y poner su vida a salvo, y curiosamente, nadie le acusó de traición,
como si sucedió con Brankovic.
A pesar de la victoria,
Murad I, tiene el dudoso honor de haber sido el único sultán
otomano en morir en batalla. El brazo del caballero serbio Milos
Obilic, fue el ejecutor. Las fuentes turcas cuentan que fue al día
siguiente de la batalla, mientras el sultán paseaba tranquilamente
entre los despojos de ambos ejércitos. Sin embargo, las fuentes
cristianas se vanaglorian del acto heroico (y suicida) de Obilic, que
llegó al campamento otomano y fue capaz de acabar con la vida del
sultán, antes de caer abatido por la guardia personal del sultán.
Una vez muerto el
sultán, su hijo Bayaceto ordenó asesinar a su propio hermano, y en
medio del tumulto se proclamó nuevo sultán. Su mano férrea y
crueldad salvaron la situación y llevaron al ejército turco a la
victoria.
En realidad, la Batalla
de Kosovo, ni fue la primera que enfrentó a los turcos con los
pueblos balcánicos, ni fue tan decisiva, los serbios aguantaron casi
medio siglo más su independencia, y por supuesto no abrió
definitivamente los Balcanes, a la ocupación otomana, puesto que
tras Kosovo, aún debieron seguir combatiendo duramente en la región.
Aunque si es cierto, que el Corán comenzaba a ganar la partida a la
Biblia.
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VUK BRANKOVIC ¿HÉROE O TRAIDOR?
Vuk Brankovic fue un noble serbio, que poseía el título de Knez (príncipe), señor de un feudo en Kosovo, vasallo del Gran Príncipe de Serbia y yerno de Lazar Hrebeljanovic, al estar casado con su hija Mara. El hijo de ambos, Durad Brankovic, llegará a gobernar sobre todos los serbios.
La tradición literaria serbia siempre lo ha descrito como traidor, puesto que abandonó las huestes cristianas en mitad del combate, durante la celebérrima Batalla de Kosovo (1389). Sin embargo, jamás dejó de luchar contra los infieles otomanos, como en la Batalla de Nicópolis (1396), y murió, precisamente, en una fétida y oscura mazmorra turca.
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viernes, 11 de abril de 2014
ARCONTE DESCONOCIDO
El origen de los srbi, un pueblo eslavo, como el de tantos linajes es incierto. Según la Crónica de Nestor, la primera historia escrita de los eslavos, los serbios se encuentran entre los cinco pueblos eslavos que fueron conocidos por su moderno nombre.
Arconte Desconocido - Knez nepoznati - (c.620 - c.680) es el nombre dado al líder de los protoserbios o serbios blancos (beli srbi), que guió a su pueblo en un movimiento de migración que los llevó a los Balcanes. No hace falta añadir que Arconte Desconocido es un personaje semilegendario. El emperador bizantino Heraclio, en agradecimiento por su ayuda en la lucha contra los ávaros, les permitió establecerse en la región de Macedonia. Años más tarde comenzaron a emigrar hacia el Norte.
Arconte desconocido, el hombre más bueno y valeroso que ha existido, guió a su pueblo, los srb, hasta una tierra maravillosa y benigna, lejos de los húmedos pantanos y oscuros bosques, una tierra plácida donde el Sol brilla cada día, llas luvias desaparecen por un tiempo y los amarillos campos dan de comer a todo el pueblo. Mas los srb nunca olvidaron sus raíces, sus ancestrales hogares, y en las cortas noches de veranos, después de los días duros de cosecha, relatan a los más jóvenes los cuentos que habían oído a sus abuelos, las leyendas de seres fantásticos que moraban en ciénagas y bosques, y la historia verídica de como el pueblo serbio anduvo vagando por las estepas hasta llegar a su nuevo hogar.
Arconte desconocido, el hombre más bueno y valeroso que ha existido, guió a su pueblo, los srb, hasta una tierra maravillosa y benigna, lejos de los húmedos pantanos y oscuros bosques, una tierra plácida donde el Sol brilla cada día, llas luvias desaparecen por un tiempo y los amarillos campos dan de comer a todo el pueblo. Mas los srb nunca olvidaron sus raíces, sus ancestrales hogares, y en las cortas noches de veranos, después de los días duros de cosecha, relatan a los más jóvenes los cuentos que habían oído a sus abuelos, las leyendas de seres fantásticos que moraban en ciénagas y bosques, y la historia verídica de como el pueblo serbio anduvo vagando por las estepas hasta llegar a su nuevo hogar.
miércoles, 20 de noviembre de 2013
ESLAVOS ORIENTALES, OCCIDENTALES Y MERIDIONALES.
Hacia el siglo III, los antiguos eslavos, agricultores y pastores, se van aproximando paulatinamente a las zonas pantanosas y cubiertas de bosques de Europa Oriental, asentándose en la cuenca del río Borístenes (el Dnieper) en territorio de la actual Ucrania.
A partir de estas fechas, coincidiendo con la crisis que fue descomponiendo (y/o transformando) al Imperio Romano, irán extendiéndose y ocupando, las tierras que habían abandonado, en sus movimientos migratorios más allá del limes, los germanos.
Las tribus eslavas fueron desplazándose hacia las regiones situadas entre el Don y los Cárpatos, el mar Báltico y el río Danubio. En este momento, el gran conglomerado eslavo se fue desgajando en tres grandes grupos, según la dirección que seguían sus migraciones.
♠ Eslavos Orientales, se dirigieron hacia el norte, asentándose entre las poblaciones finesas; antepasados de rusos, ucranianos y bielorrusos.
♠ Eslavos Occidentales, llegaron hasta el río Elba y los montes de Bohemia, estableciendo sus poblados en el Corazón del Continente; se trata de los ancestros de checos, bohemios, moravos, eslovacos y polacos.
♠ Eslavos Meridionales, penetraron en los Balcanes y vencieron su difícil orografía para convertirse en eslovenos, bosnios, croatas, serbios, búlgaros, montenegrinos y macedonios.
Definitivamente, en el siglo VI, los eslavos, sus lenguas y costumbres, se convirtieron en la mayoría dominante en Europa Central y Oriental.
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