Un tranquilo enclave ideal para
pasear y relajarse escuchando los sonidos del agua. Un maestro del
renacimiento italiano, Benvenuto Tortello que se inspiró en el
Belvedere Alto de Roma, y recuerda a los embaucadores jardines
moriscos para diseñar este precioso espacio.
El castillo palacio de los
Ribera tiene su origen en una fortificación árabe, aunque su
aspecto actual se lo debemos a la familia de los Ribera, que
desarrollaron un palacio de estilo clásico motivado por la
peregrinación que don Fadrique Enríquez de Ribera, Adelantado Mayor
de Andalucía, realiza a Jerusalén entre 1518 y 1520.
El edificio se estructura en tres
plantas que se distribuyen alrededor de un claustro de arcos
peraltados, sobre los cuales se levanta una galería superior. En el
patio destaca la fuente de mármol decorada con el escudo familiar.
El palacio de los Ribera es una
pequeña joya de la arquitectura civil renacentista andaluza.
La puerta del Bestiario, con
decoración del gótico tardío, era la entrada a la que fue (durante
un tiempo) la biblioteca del Palacio. En las jambas podemos descubrir
algunos seres fantásticos y animales (cada uno con su simbolismo),
un maravilloso bestiario medieval.
El águila imagen de Cristo,
nobleza y fuerza.
Los perros son siempre los
protectores.
Dragones, símbolos demoníacos.
El jabalí es la pereza y la
suciedad.
Los leones son los guardianes de
la puerta, la virtud y la nobleza.
Los jardines del Castillo Palacio
de los Ribera ofrecen un punto de frescor y sosiego en medio del
sofocante calor estival, uno se siente en un auténtico vergel. La
paz en una gota de agua. Maravilloso jardín sombreado, salpicado por
varias fuentes. El agua juega un papel fundamental convirtiéndose en
un elemento decorativo más. Un rincón poco conocido, salvo para lo
habitantes de Bornos, este jardín renacentista y romántico fue una
auténtica sorpresa en mi primera – y lejana ya – visita a este
acogedor pueblecito gaditano.
No hay comentarios:
Publicar un comentario