Amalecitas,
descendientes de Amalec, nieto de Esaú, acérrimos y hostiles
enemigos que encontraron los Israelitas en su penoso vagar por las
tierras desérticas del Oriente Medio. Se trataba de un pueblo
nómada, poderoso en algunos momentos y con capacidad suficiente
para armar un ejército con carros y caballeros. Su territorio era el
desierto que se extendía entre el Sinaí y el sur de Palestina. Los
conflictos con Israel fueron constante. En época de los JueceS sometieron en un par de ocasiones a Israel, aunque también fueron
derrotados por Josué y maldecido por Moisés, así es que alternaroN derrotas con victorias, hasta que el rey David quebró su
resistencia, desapareciendo de las fuentes a partir de ese encuentro.
"Amalec
vino y atacó a Israel en Refidín. Moisés dijo a Josué: Elige
algunos hombres y sal a combatir contra Amalec. Mañana yo me pondré
en la cima del monte, con el cayado de Dios en mi mano. Josué hizo
lo que le mandó Moisés, y salió a combatir contra Amalec. Mientras
tanto, Moisés, Aarón y Jur subieron a la cima del monte. Mientras
Moisés tenía las manos alzadas, vencía Israel; pero cuando las
bajaba, vencía Amalec. Como los brazos de Moisés se cansaban, ellos
tomaron una piedra y se la pusieron debajo para que se sentase;
mientras, Aarón y Jur le sostenían los brazos, no a cada lado. Así
resistieron sus brazos hasta la puesto del sol. Josué derrotó a
Amalec y a su pueblo a filo de espada. Yahvé dijo a Moisés: Escribe
esto en un libro para recuerdo y haz saber a Josue que yo borraré
por completo la memoria de Amalec de debajo de los cielos. Moisés
construyó un altar y lo llamó Yahvé, mi bandera, diciendo: ¡La
bandera de Yahvé en mano!; Yahvé está en guerra con Amalece de
generación en generación".
Éxodo,
17.8.
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