En la Antigüedad la
guerra era un oficio como otro cualquiera. Muchos jóvenes, poco
antes de alcanzar la edad adulta y carentes de un futuro próspero,
se enrolaban como mercenarios en los ejércitos y guardia personal de
príncipes extranjeros. En el siglo III a.C. encontramos un numeroso
grupo de gálatas en Egipto, probablemente sirviendo como
mercenarios. Se cuenta incluso que su jefe contrajo matrimonio con
Scota, una hija del faraón reinante. Tenemos también noticia de una
revuelta a la que tuvo que hacer frente Ptolomeo II protagonizada por
cuatro mil gálatas enfadados.
Alguna lo habeis sentido
Hace 2 horas
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