Las mujeres nórdicas pasaban mucho tiempo solas en casa, mientras sus esposos estaban ocupados en otros menesteres, de ahí la necesidad de saber defenderse. La escudera Ladgerda demuestra sus dotes para la lucha cuerpo a cuerpo.
Un "caracol" rebelde, Hélène van Zuylen (1863-1947)
Hace 22 horas
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