Federico Guillermo I, conocido como el Rey Sargento, dio forma, en el contexto del absolutismo, al estado prusiano (en el futuro el germen de la unificación de Alemania). El nuevo estado creado por Federico I se basaba en la burocracia, el centralismo, el desarrollo del comercio y el militarismo (los prusianos son los espartanos del Mundo Contemporáneo), de golpe y porrazo acabó con todo el boato que había caracterizado la corte de su padre. El rey pone una condición a todos sus súbditos, obediencia ciega; “El alma es de Dios, todo lo demás me pertenece". Un tipo concienzudo y austero únicamente se relajaba cuando de juntaba con sus amigos más íntimos para beber cerveza y fumar en pipa.
Pequeños cuentos centroeuropeos
Hace 1 hora
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