Su nombre resuena más poderoso y auténtico sin el San. Un joven rico y alocado, marchó a la guerra para descubrir a Dios en la miseria bélica. Regresó a casa, lo vendió todo y se dedicó a los más necesitados. Revivió en sus propias carnes la pobreza evangélica predicada por Cristo. Su tumba en Asís es uno de los lugares más solemnes de toda la Cristiandad.
Edgar Degas - some horse-themed art
Hace 11 horas
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