Cuando
viajamos por Europa una de las cosas más apasionante es conocer las
leyendas locales, y lo fascinante es comprobar los elementos comunes
que subyacen en muchas de ellas. Corgon era un titánico herrero que
vivía en la zona más elevada de Nitra, la ciudad más antigua de
Eslovaquia. Su fuerza era sorprendente y cuando su martillo golpeaba
sobre el yunque, toda la ciudad temblaba. En cierta ocasión los
turcos, que pretendían conquistar toda Europa, se abalanzaron sobre
Nitra y terminaron rodeando el Castillo. Cuando el castillo parecía
que iba a ceder apareción Corgon y comenzó a lanzar enormes rocas a
los atacantes turcos. Las rocas, arrancadas directamente de las
entrañas de la tierra hicieron huir a los enemigos otomanos y salvar
la ciudad.
Camino
del Castillo de Nitra, nos encontramos con una estatua de Corgon que
adopta la apariencia de Atlas y sostiene sobre sus hombros un
edificio. Se trata de una escultura de Vavrinec Dunajsky, construida
en 1820 y que se acabó convirtiendo en un símbolo de la ciudad. Tal
es la vinculación de Corgon con Nitra que la principal marca de
cerveza utiliza el nombre del forzudo herrero.
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