Yo, los carnavales los aprendí en la calle.
Yo, los carnavales los aprendí en la calle.
Bufones de barrios bajos,
y de costumbres obreras,
que suben siempre a su casa
cantando por la escalera.
Raboneros en la escuela
sin futuro de estudiante,
gente de pocas maneras
y sin familia importante.
Se echan de novia
a la primera que se les arrima,
presumen sin tener nada
que pueda estar por encima,
pobres payasos baratos que
por un par de botellas,
creen que nos mira la luna
y que los ven las estrellas.
Y creen también que el carnaval
que aquí hay los llevará al paraíso,
ignorando que ya por desgracia allí
entra quien aprenda a mentir
aunque no tenga permiso.
Yo, pueden decir lo que me digan
pero esta es mi presentación,
un gaditano vacilón que se la da de artista.
El de los barrios bajo donde
las costumbres tienen nombre,
estudiante rabonero,
con apellido de obrero
y comparsista.
Que besa a su novia primera
igual que si a la luna fuera,
y sin capricho ni perdón
cantar hasta que el corazón
le resista.
Yo, los carnavales los aprendí en la calle.
Yo, los carnavales los aprendí en la calle.
No hay comentarios:
Publicar un comentario