Valientes y laboriosos
como las hormigas, el nombre de este linaje hace referencia a tan
disciplinada criatura. Para el rapsoda Homero, eran la estirpe del
reu Mirmidón, descendiente de Zeus y de Eurimedusa. Cuenta la
leyenda que el señor supremo del Olimpo se metamorfoseó en hormiga
para copular con la princesa Eurimedusa. Según la pluma de Ovidio,
los mitos beben de muchas fuentes, Zeus transformó en hombres a las
hormigas que vivían en el interior del tronco hueco de un árbol,
para repoblar la isla de Egina, después de que una terrible epidemia
de peste diezmara la población. Si hacemos caso al geógrafo
Estrabón, los mirmidones imitaban a las hormigas, formando largas
filas para limpiar de rocas sus pedregosas tierras y proceder a
cultivarlas. Incluso hay quien pretende que los mirmidores se llaman
así porque moraban bajo tierra, y excavaban túneles y galerias para
almacenar el grano. A pesar de su fama de hombres belicosos, el
origen de los mirmidones no es el de un pueblo sanguinario, sino por
el contrario, de gentes tenaces, trabajadoras y obstinadas como las
hormigas. Para nuestra memoria colectiva, una raza valiente y
arrojada en el combate, uno de cuyos reyes fue Peleo, el padre de
Aquiles. Y junto al héroe de los pies ligeros, los mirmidores
acudieron a Troya en busca de fama. Aquellas hazañas no se han
olvidado, tres milenios después aún siguen siendo narradas.....
Pequeños cuentos centroeuropeos
Hace 1 hora
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