En la emblemática Plaza
del Popolo de Baeza se encuentra la fuente de los leones, que desde
el corazón de la misma, lleva más de cuatro centurias contemplando
el transitar de la gente y el discurrir del tiempo y la Historia.
Originalmente la fuente
estaba en la cercana ciudad ibero-romana de Cástulo, y el traslado a
su ubicación actual en el siglo XVI (cuando Cástulo era solamente
un montón de ruinas) se interpreta como una transferencia de
poderes; desde la antigua sede episcopal de Cástulo a Baeza, que
usurpó el papel preeminente de la antigua capital de los Oretanos.
En ese sentido, la fuente simboliza el orgullo local al haberse
convertido en una ciudad eclesiástica y nobiliaria a comienzos del
Renacimiento.
Bueyes y leones
esculpidos por manos iberas, que recuerdan a otros felinos hallados
en Cástulo, y a través de cuyas bocas mana el agua, son los
elementos más destacados de esta bellísima fuente.
En el centro del
conjunto, una figura femenina de porte clásico, corona una columna.
Para la tradición popular se trata de Himilce, la princesa oretana
que se convirtió en la esposa del conquistador cartaginés Aníbal.
La original fue destruida durante la Guerra Civil. La actual es obra
de un escultor local y fue colocada hace un par de décadas.
En un entorno
renacentista, circundando por los restos de un inmediato pasado
medieval, la Fuente de los Leones, trata de enlazar el presente con
el origen oretano y el desarrollo urbanístico romano; un rincón que
sintetiza toda la historia del lugar.
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