Diego de Deza, cuya estatua encontré paseando por Toro (Zamora) fue un dominico castellano, teólogo y profesor de la Universidad de Salamanca, de la época de los reyes católicos que a lo largo de su carrera eclesiástica fue coleccionando cargos y dignidades eclesiásticas; obispo de Zamora, Salamanca, Palencia y Jaen, Arzobispo de Sevilla e Inquisidor General. Fue el preceptor del príncipe Juan, el malogrado hijo de Isabel y Fernando, y amigo de Cristobal Colón, al que ayudó a conseguir el favor de la reina.
Pequeños cuentos centroeuropeos
Hace 18 minutos
No hay comentarios:
Publicar un comentario