Una villa, colgada en un abrupto risco del Lazio, que sin caerse, se precipita al vacío. Capranica fue fundada en este lugar por la seguridad que ofrecía a sus habitantes, y por su belleza. Hasta el año 1300 estaba bajo la jurisdicción del monasterio de Cosme y Damián de Sutri, y poco después, la poderosa familia Anguillara se hizo con el control de la villa.
Pequeños cuentos centroeuropeos
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