La Iglesia románica de Santiago, en Villafranca del Bierzo, construida durante el siglo XII, contaba con la llamada Puerta del Perdón, donde los peregrinos moribundos, enfermos e impedidos, se postraban y obtenían los mismos beneficios (el jubileo) que en la misma Compostela. En el sello del templo se titula Templo de Santiago, Nuestra Señora de las Angustias y Caballeros de Santiago. Al parecer era necesario certificar (como siempre burocracia manda) la imposibilidad de alcanzar Compostela y los encargados de hacerlo eran los médicos y hospitaleros del lugar.
Cualquier peregrino que fuese capaz de llegar hasta aquí podía sentir en su espíritu haber llegado hasta la misma Compostela. Hoy día se puede entender como un premio de consolación o una convalidación. Cosas de Dios y de la Iglesia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario