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sábado, 11 de enero de 2020

MÁQUINA INCIENDIARIA DEL SIGLO XV.




El fuego, durante la Edad Media, era un arma muy poderosa, por cuanto suponía un gran peligro para una ciudad. A pesar de contar con murallas de piedra, las casas se apiñaban unas junto a otras, con calles muy estrechas, siendo la madera el material de construcción más utilizado. Los efectos destructivos del fuego aumentaban exponencialmente en situaciones especiales, como cuando se acababa de hacer la siega y se amontonaban los haces de paja en los graneros y en las puertas de las casas.


El ingeniero italiano Taccola diseñó una máquina para incendiar fortalezas, perfectamente recreada en Trebuchet Park (muy cerca de Albarracín). Sobre un chasis de madera que contaba con ruedas, se disponen unos manteletes fijos y detrás se sitúan los soldados que manejaban el ingenio. Un brazo móvil en la parte frontal era equipado con recipientes incendiarios intercambiables, como barriles o fajinas (haces de leña).

lunes, 4 de marzo de 2019

TRABUCO DEL SIGLO XIII.




Al arte de la construcción militar se opone el arte del asedio. Ingenieros y militares de todos los tiempos han ideado máquinas para derribar torres, arrasar almenas y abrir brechas en las murallas. El trabuco – o trebuchet – es uno de los ingenios militares más eficientes de cuantos utilizados durante el Medievo.


El trabuco de contrapeso (como el expuesto en Trebuchet Park) fue inventado en el Oriente Mediterráneo durante la primera mitad del siglo XII. La construcción de este tipo de piezas fue consecuencia directa de la intensa actividad militar que se estaba produciendo en ese territorio en el que habían confluido diferentes tradiciones militares: la de Bizancio, la musulmana y la que traían los cruzados occidentales. Se estaba creando el caldo de cultivo necesario para que las piezas de artillería experimentasen su evolución definitiva.

Esta máquina funcionaba con el mismo principio que los ingenios de tracción, pero la fuerza humana había sido sustituida por una caja rellena de tierra, arena, piedra o plomo. Se buscaba obtener la mayor energía posible de la caída del contrapeso, al mismo tiempo que se ganaba en precisión. Suponía una notable respecto a las predecesoras, pues permitía disparar proyectiles más pesados, que llegaban a alcanzar la media tonelada, y a una distancia mayor.


lunes, 25 de febrero de 2019

MANTELETE DEL SIGLO XIII.




Las máquinas para la protección de soldados resultaban fundamentales en el acercamiento de las tropas a los muros. También ayudaban activamente en la defensa de los obreros que realizaban las tareas de asesio, zapa o minado, por lo que solían desplazarse con el apoyo de las torres de asedio y el fuego de cobertura proporcionado por las piezas de artillería. A pesar de que en el desarrollo de muchos asedios no se utilizaban grandes maquinas, este tipo de ingenio no podían faltar si se quería evitar un elevado número de pérdidas entre las tropas asaltantes. Bajo el nombre genérico de abrigos colectivos se incluyen una serie de máquinas con forma de galerías cubiertas o parapetos móviles.

Las máquinas y parapetos para la protección de los soldados, en su aproximación a los muros, eran muy variadas así comos sus nombres. Términos como vineae, mantas, manteletes, zarzos, gatas, bancos o paveses son empleados para describir diferentes ingenios, fabricados con madera, mimbre, cuero, con ruedas o sin ellas, con saeteras o con techos almenados servían para proteger grupos de soldados. El modelo representado es muy simple y construido por un muro frontal, equipado con ruedas. (Ruben Saez).

martes, 11 de diciembre de 2018

ARIETE PRENSILIS.




Los arietes son las armas de asedio más primitivas y sencillas, el Aries presinlis fue el primer modelo de ariete compuesto utilizado por los legionarios romanos. A diferencia de los ejemplares más antiguos manejados a mano, suponía una innovación al situar la viga con la cabeza de carnero (de ahí su denominación) dentro de una estructura fija. Esta estructura consistía en una marco de cuadrado, en cuya parte parte superior se ataba el elemento principal con ayuda de cuerdas. Por medio de un movimiento de balancín se desplaza la viga hacia delante y hacia atrás, con lo que resultaba muy fácil imprimir fuerza, lo que redundaba en en una mayor potencia.


El principal problema de esta arma es que los soldados que la utilizaban se encontraban expuestos a los proyectiles de los enemigos, de ahí que su uso fuese muy escaso.

viernes, 13 de octubre de 2017

HWACHA, UN LANZACOHETES MEDIEVAL.



Los chinos descubrieron la pólvora, y aunque la utilizaron generalmente con fines lúdicos y festivos, también se aplicó a la maquinaria de guerra. Los primeros cohetes empleados por el ejército chino eran conocidos como “ratas de tierra”. Eran pequeños artefactos con puntas explosivas. El siguiente paso fue atar una de estas “ratas de tierra” a un flecha e introducirla en un tubo. Se había inventado el lanzacohetes.



Posteriormente unieron varios de estos tubos y los colocaron en carretillas móviles. En Corea se utilizaron carros, llamados Hwacha, que eran capaces de disparar cien cohetes al mismo tiempo. Estos poderosos ingenios, creados en 1452, resultaron un arma muy útil para las batallas en campo abierto frente a ejércitos perfectamente formados.




viernes, 22 de septiembre de 2017

LANZAPIEDRAS DE TORBELLINO.



Entre la variopinta maquinaria de asedio china medieval el lanzapiedras de torbellino era una de las más utilizadas. Las piezas de contrapeso basaban su funcionamiento en un sistema de balancín con una estructura vertical y una viga pivotante horizontal. En uno de los extremos se sitúa una honda y en el otro una serie de cuerdas desde la que se ejerce la fuerza necesaria para lanzarla.

Los ingenieros chinos construyeron lanzapiedras de varios tamaños. Los más pequeños podían ser manejados por un sólo hombre, aunque los tipos más movidos eran movidos por cuadrillas de entre veinte y cien artilleros.


sábado, 19 de noviembre de 2016

RUEDA DE FUEGO.



Una enorme bola de fuego se dirige a toda velocidad, los soldados de la primera línea rompen el frente de batalla y huyen en desbandada. La rueda de fuego fue un arma incendiaria muy utilizada por los musulmanes durante el Medievo. La base era un gran cilindro de madera que se rellenaba con sustancias inflamables, para luego, lanzarlo colina abajo. En 1244 los defensores de la ciudad estonia de Tartu las utilizaron contra los caballeros teutónicos. A pesar de todo no consiguieron su objetivo; destruir las torres de asalto de los cruzados.  

viernes, 22 de abril de 2016

CUERVO DE DEMOLICIÓN.



Una viga de madera de gran tamaño rematada en uno de sus extremos por poderosos garfios metálicos podía ser, a pesar de su aparente sencillez, el complemento perfecto para la maquinaria de asedio pesada. Útil para arrancar de los muros piedras y sillares de grandes dimensiones.  


jueves, 21 de abril de 2016

ONAGER ROMANO.



De entre todas las máquinas que utilizaban los legionarios romanos para arrojar piedras, el onager era digamos, la máquina estándar, aunque no era tan exacta como las balistas.


Una base, un brazo armado con una honda, un resorte de torsión, un torno para bajar el brazo y un tope relleno eran las partes que conformaban este popular aparato.


miércoles, 17 de febrero de 2016

GRÚA ELEVATORIA.



A simple vista esta grúa elevatoria del siglo XV puede resultar un poco absurda e ineficaz, aunque al parecer eran utilizadas por los ejércitos cristianos. A mí personalmente su uso para asaltar muros me parece excesivamente temerario. El funcionamiento de estas grúas se basaban en el principio de contrapeso, con la misma tecnología empleada en las grandes piezas de artillería concebidas para lanzar enormes pedruscos. Uno de los extremos iba equipado con cuerdas desde las que tirar para levantar la otra parte de la colgaba un tonel. Cuando el extremo alejado de la muralla el tonel subía para que su pasajero intentase el asalto.  

domingo, 14 de febrero de 2016

BRÍGOLA DE DOS CAJAS.



Con aparatejos como estos dirimían sus diferencias los ejércitos cristianos durante la Edad Media. Dentro de las máquinas pertenecientes a la familia de los trabucos – trebuchet – la brígola de dos cajas supone un prodigio tecnológico. La novedad estriba en los dos contrapesos independientes, mecanismo que hacía posible duplicar su potencia de tiro. El alcance de esta máquina se situaba por encima de los cien metros para proyectiles cuyo peso oscilaba entre 20 y 100 kilogramos.  

domingo, 18 de octubre de 2015

VINEA




Durante los asedios de ciudades y murallas, uno de los problemas era acercar la infantería a la posición enemiga. Para solucionar (o intentarlo) el problema, los ingenieros militares romanos diseñeron pórticos o vineae.


Era una especie de galería cubierta, que comunicaba la posición del sitiador con la del sitiado, como una especie de túnel que discurre por encima de la superficie. La primera referencia a este ingenio la ofrece Julio César que las nombra como vineae, aggere o vineae proferee.


Tenía la forma de un cobertizo a dos aguas, que se protegía con pieles sin curtir (para evitar incendios), y que solía alcanzar los cinco metros de longitud. Era una estructura muy sencilla construIda con listones, tablas y mimbre entrelazado para cubrir los flancos.

A pesar de ser una máquina estática, se le podían añadir ruedas o rodillos para desplazarla. Incluso era posible levantarla en peso y moverla. Gracias a sus dimensiones una vinea era capaz de albergar en su interior a una veintena de hombres.

sábado, 17 de octubre de 2015

ONAGER LIGERO.



Roma crea un desierto y lo llama paz. Para construir esa paz, basada en la destrucción de pueblos y ciudades, eran necesarias las máquinas de asedio. Una de las más populares en época imperial romana era el onager.


En el siglo IV se sustituyó la honda empleada en el brazo de los modelos anteriores por una cuchara de hierro (o bien de madera). De esta forma resultaba más sencillo cargar la máquina, posibilitando una mayor cadencia de disparo.



Además se le añadieron cuatro ruedas, que convirtió al onager en una máquina de asedio móvil, a pesar de su elevado peso. No obstante era la menos maniobrable de las piezas de artillería, pero también la que causaba un efecto más devastador en las defensas enemigas.

jueves, 15 de octubre de 2015

ESCALA COMPUESTA.



Este aparatejo de la Baja Edad Media era el método más rápido para tomar una fortaleza enemiga, asaltar sus muros (de la misma manera que tantas veces nos ha mostrado la gran pantalla). No obstante, también era el medio más peligroso, que dejaba un gran reguero de bajas entre las filas del ejército sitiador.

Las escalas podían adoptar formas diferentes, desde sencillas escaleras de madera, hasta otras muy complejas con mecanismos elevadores.


En la obra del ingeniero militar italiano Roberto Valturio, “De re militari” (1472), aparecen representadas escalas fabricadas con correas y hebillas que podían ser desplegadas como espalderas con bisagras. Estas máquinas debían estar preparadas para aguantar el peso de los soldados que debían subir por ellas al mismo tiempo. El diseño de Valturio estaba compuesto por un chasis con ruedas en el que se había atado una escalera que podía ser subida o bajada por medio de un torno.

viernes, 9 de octubre de 2015

CATAPULTA TIPO “SCORPIO”.



La catapulta tipo “scorpio”, con un peso ligero no superior a 40 kilogramos y su reducido tamaño, era la más común de las piezas de artillera romana de torsión. Su uso generalizado se explica por su cómodo diseño; se desmontaba en tres piezas, lo que facilitaba sus transporte y empleo en las batallas campales.



Su diseño permitía arrojar flechas de pequeño tamaño, de unos 70 centímetros, fabricadas en madera, con una punta muy afilada de hierro, capaz de perforar armaduras. Era un arma muy precisas, capaz de acertar a una distancia de 500 metros, de ahí que fuese apoda scorpio, por lo letal de su picadura. 


domingo, 29 de marzo de 2015

SHABAKAH



En el siglo VII d.C. los musulmanes desarrollaron un mantelete más efectivo, en especial contra los proyectiles arrojados por las máquinas lanzapiedras. Este parapeto móvil (aunque más pesado y complejo que otros ingenios coetáneos) recibe el nombre de shabakah, se reforzaba con travesaños de hierro y cuerdas flexibles que formaban una malla prácticamente impenetrable, y se disponían láminas que eran rellenadas de algodón y piel de carnero. Los arqueros y honderos que se ocultaban en el shabakah debían sentirse tan seguros como el torero detrás el burladero.

sábado, 28 de marzo de 2015

MANTELETE



Infantes acercándose a los muros de la ciudad parapetados detrás de un mantelete. Ocultos tras esta estructura pueden lanzar proyectiles, prepararse para la batalla o descansar unos segundos antes de regresar al combate. 


Estos elementos, forrados con pieles para evitar el fuego, e incluso acolchados para absorver los impactos, eran fundamentales para el avance de las tropas, dispuestas para el asedio. Los manteletes, que podían contar con ruedas para facilitar el movimiento, podían ser fabricados con madera o con mimbre. Muchos manteletes unidos formaban una auténtica empalizada móvil, que solían cubrir su frente con tierra. El mantelete era usado por los romanos desde el siglo II a.C. 

jueves, 19 de marzo de 2015

PALOMAS INCENDIARIAS



La capacidad inventiva de la Civilización China no tiene límites. La capacidad de sorprenderse de una mente inquieta (como la mía) tampoco. Mucho se ha escrito sobre la maquinaria bélica que los ejércitos chinos eran capacer de movilizar y trasladar al campo de batalla, pero a veces, lo pequeño supera a lo grande.

Desde el siglo XV, y con relativa frecuencia los multitudinarios ejércitos orientales empleaban animales para prender y propagar fuego a los edificios de las ciudades que eran asediadas; gatos, ratones y palomas eran entrenados para tal fin.


Entre todas estas criaturas, eran las palomas las más eficientes, aunque involuntarias, pirómanas. El primer paso era capturar, con ayuda de redes, algunos ejemplares que vivían en palomares en el interior de la ciudad objetivo. A continuación se les colgaba del cuello una especie de cascabel relleno con alguna sustancia o material inflamable, se le prendía fuego y se soltaba. La paloma no tardaba en emprender el regreso a su hogar, posándose en tejados, ventanas o murallas, extendiendo el fuego destructor por la ciudad asediada.

domingo, 8 de marzo de 2015

MÚSCOLO



Un artilugio ideado por los romanos para hacer más seguro el trabajo de los zapadores. La función principal del muscolo era transportar a los obreros que se encargaban de las labores de minado y rellenado de los fosos para levantar rampas de asedio.


El nombre de muscolo se le aplica en referencia y similitud con un pequeño pez que guiaba a las ballenas, de la misma forma, el muscolo precede a otras máquinas de guerra más grande, como las enormes torres de asedio.


El ingenio era simple, pero eficaz, una galería móvil de madera, con una cubierta a dos aguas, forrada con pieles sin curtir, para resguardar la estructura del fuego. El muscolo estaba provisto de paneles móviles en el frente y los laterales, para facilitar el trabajo de los obreros, 

viernes, 6 de marzo de 2015

ARIETE



Al arte de la construcción defensiva se le opuso el arte del asedio, y uno de los elementos más utilizados a lo largo de la historia es el ariete. Esta reproducción, expuesta en Trebuchet Park , es un modelo del siglo IV, muy diferente a los utilizados con anterioridad. 


La viga con cabeza de carnero, que da nombre al arma, estaba colgada y resguardada en el interior de una estructura que protegía a hombres y ariete. Consistía en una especie de tejado a dos aguas, que hacía resbalar los proyectiles lanzados desde torres y adarves por los defensores de la plaza asediada. 


Al igual que otras máquinas de asedio, este ariete era cubierto con pieles sin curtir, para evitar que ardiese. 
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