Una pequeña casa
solariega con unos azulejos que forman la palabra "templarios"
es la única referencia al Temple que he encontrado en Aracena.
Aunque ciertamente no esperaba encontrar ninguna. Igual, no supe
donde mirar.
Iluminados que hablan de
una orden (secreta) de caballeros iniciados que buscaban con ahinco
esos lugares ibéricos donde las energías telúricas eran más
patentes. Hablan de túneles secretos que comunicaban el antiguo
castillo con la famosa Gruta de las Maravillas. En mi humilde opinión
se habrían matado intentando acceder al interior de la gruta. (En el
casos supuesto que conociesen su existencia).
El único argumento
presumiblemente válido, que no cierto, es la relativa cercanía de
Fregenal de la Sierra, auténtica plaza templaria. Eso sí, si los
caballeros llegaron hasta Aracena lo hicieron buscando un secreto,
pero el Secreto Ibérico. Y seguramente también el jamón. Bromas
aparte, hasta que no aparezan documentos auténticos (fiable cuanto
menos), no tiene sentido seguir hablando de una Aracena Templaria, de
la que ni tradición oral tenemos constancia.
A los cazadores de
enclaves templarios, olvídense de ellos, no vaya a ser que unos
pocos árboles (más o menos imaginarios) os impidan ver, y disfrutar
de un maravilloso bosque.
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