Transcurren los siglos,
se suceden las épocas históricas, pero la esencia humana sigue
siendo inmutable. En pleno siglo XXI, por los platós de televisión
desfilan una serie de personajes esperpénticos, cuya única función
es la de hacer reir a propios y extraños. Si echamos la vista atrás
es la misma función que durante siglos cumplieron los bufones en las
cortes europeas. Personajes deformes y curiosos que alegraban la vida
diaria de los palacios, los jardines y los lugares de recreo. Braccio
di Bartolo, conocido en los círculos florentinos como "Nano
Morgante, fue un famoso enano bufón en la corte de Cosme I "el
Grande" en Florencia. Morgante fue retratado en varias
ocasiones, utilizando diferentes soportes, uno de los cuales,obra de
Valerio Cioli, es una fuente situada en los Jardines de Boboli en el
interior del Palacio Pitti de Florencia. Braccio di Bartolo, desnudo,
aparece divertido encima de una tortuga.
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