Verracos (cerdos o jabalíes), custodios de los castros lusitanos, como los leones en el mundo griego (e ibérico) o los toros aliados asirios.
El Museo Arqueológico Nacional de Portugal, situado en el barrio de Belem, expone cuatro ejemplares de verracos, tallados en granito, procedentes del paraje conocido como "Olival dos Berroes", un kilómetro al sur del castro de Castelo de Cabeça Boa, cerca de la localidad de Cabanas de Baixo. Todos ellos están datados entre los siglos I y II d.C.
¿Se trata de jabalíes protectores?. Al igual que los grifos y esfinges, leones y toros alados, estos verracos pudieron cumplir una función protectora de puertas y caminos durante la Edad del Hierro. Su construcción se prolongó hasta época romana.
Esa cola enrollada pertenece sin duda alguna a un cerdo.
Menos estilizados y elegantes que los felinos, más pequeños y menos fornidos que los bóvidos, pero más duros, obstinados y resistentes. Sin tanto glamour pero mucho más eficaces y disuasorios en su cometido.
Tosca escultura labrada en piedra, ¿qué secretos guarda tu figura?.
¿Pudo el espíritu del animal quedar atrapado en esta estatua zoomorfa?.
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