Ares, dios de la guerra,
muestra en esta escultura, su rostro más amable. Cierta ternura
podemos adivinar en su mirada, una pose totalmente alejada de la
furia sanguinaria del campo de batalla. Copia romana de un original
griego.
Las raíces mitológicas y literarias del Conde Orlok.
Hace 5 horas
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